Si la historia te ha hecho pensar y t¨² tambi¨¦n quieres ayudar a esta causa para cambiar el mundo
Coronavirus, zoonosis, infodemia¡ Nuestro d¨ªa a d¨ªa se llena de palabras que antes no utiliz¨¢bamos y que a partir de ahora estar¨¢n siempre asociadas a este per¨ªodo de excepcionalidad. Disponer de un dialecto com¨²n nos invita a fortalecer la percepci¨®n de que estamos juntos en esta crisis porque a trav¨¦s del lenguaje podemos, incluso, darle la vuelta al miedo. Corona se ha convertido en un prefijo aceptado y son muchas las personas quienes, cargadas de otros conceptos como solidaridad o cooperaci¨®n, han conseguido a?adir al prefijo del virus terminaciones con forma de iniciativas. Los CoronaVirusMakers, por ejemplo, son el colectivo de personas an¨®nimas que fabrica desde su casa y con impresoras 3D equipos de protecci¨®n para el personal sanitario.
Muchos han descubierto ahora el verdadero poder de la palabra maker, m¨¢s all¨¢ del anglicismo y de la cultura friki: ¡°Yo no lo veo negativo, es verdad que somos frikis. Un friki es una persona apasionada por lo que hace y yo realmente me considero eso. El maker no es m¨¢s que una persona muy proactiva que conoce diferentes tecnolog¨ªas y que al final, como dice uno de nuestros lemas, ¡®no vende humo, sino que crea el humo¡¯¡±, nos explica Rosa Le¨®n, coordinadora de CoronaVirusMakers, el colectivo de 16.000 voluntarios (el 80% en Espa?a) que ha fabricado, en menos de un mes, m¨¢s de 500.000 viseras de protecci¨®n y 20.000 tensores para mascarillas.
El coronavirus ha mutado nuestro ritmo de vida y, como con el lenguaje, hemos buscado atajos para dar un nuevo sentido a las cosas que interrumpen nuestros sue?os, para transformarlos o para inventar otros nuevos. Un buen ejemplo son los dibujos de Chema Riquelme, un dise?ador onubense que adapta los monstruos que dibujan miles de ni?os, atenazados por el coronavirus, para darles otro aire y dulcificar sus temores. Los nuevos monstruos de Chema son como esas palabras que inventamos con urgencia y que nos sirven a los adultos para esconder nuestros miedos: cuarentrena, covidiotas.
¡°Estamos sorprendidos con algunos de los dibujos que nos mandan los ni?os porque realmente muestran sus problemas. Cuando ellos ven su dibujo representado les ayuda mucho porque normalmente es algo muy alegre, pero ese dibujo que ha interpretado el artista tambi¨¦n es suyo, es parte de su historia¡±, nos cuenta Chema por tel¨¦fono. Ahora son ya 15 los artistas que est¨¢n dando un nuevo sentido y disfrazando los miedos e incertidumbres de centenares de ni?os confinados.
Gracias ahora es m¨¢s gracias
Javier Lascur¨¢in (Madrid, 1966) coordinador general de la Fundaci¨®n del Espa?ol Urgente (Fund¨¦u), una especie de maternidad de las palabras que, adem¨¢s de vigilar y velar por su buen uso y crecimiento, recoge esos brotes de talento sem¨¢ntico que nacen con las urgencias y etapas de gran transformaci¨®n, asegura que ¡°no hay que pedirle permiso a nadie para jugar, para experimentar con algo tan nuestro como es la lengua. Lo haremos bien o mal, las creaciones que se nos ocurran encajar¨¢n en la norma o no, solo las usar¨¢ nuestro entorno m¨¢s cercano o se extender¨¢n por el mundo, se olvidar¨¢n ma?ana o durar¨¢n para siempre... pero hay un enorme valor en ellas¡±.
Lo mismo ocurre con las iniciativas surgidas durante este periodo; algunas desaparecer¨¢n como esas palabras que se difuminan con el desuso, pero los valores de otras permanecer¨¢n porque miles de individuos las resignificar¨¢n a trav¨¦s de sus emociones y aprendizajes. Por ejemplo, la palabra comunidad se renueva con potencial de permanencia en cada una de las redes que han tejido vecinos de cientos de barrios y, en cierto modo, las gracias van ocupando dominios materiales. El agradecimiento a los sanitarios en forma de aplauso se ha transformado en unas gracias que alimentan a trav¨¦s de GastroAplausos, la iniciativa impulsada por Fran Echeverr¨ªa y que cada noche lleva platos de restaurantes y voluntarios al personal sanitario. El agradecimiento no solo resuena cada noche en los balcones, sino que tambi¨¦n se materializa.
¡°Gracias es una de esas palabras que significan mucho con muy poco. Es una actitud que genera solamente cosas buenas. Primero, al que las recibe, porque ve recompensado una labor que quiso hacer de la mejor manera. Y segundo al que las da, porque nos abre por dentro, nos ennoblece, nos hace humildes, nos hace mejores¡±, nos confiesa orgulloso Fran.
Esas gracias llenan el hueco exhausto de la tripa, pero tambi¨¦n del coraz¨®n, como cuenta Fran, socio de la popular bocadiller¨ªa Mostaza, en Zaragoza: ¡°Se nos ocurri¨® que a las cenas pod¨ªamos a?adirles mensajes o graparles dibujos para que los m¨¦dicos tomaran alimento y renovaran energ¨ªas para la tripa y el esp¨ªritu. Supongo que en cada bocado de GastroAplausos habr¨¢ una historia inmediatamente anterior de haberle salvado la vida a alguien, pero tambi¨¦n varias de saber que no va a salir. Si esos peque?os instantes les sirven para tomar aliento ya habr¨¢ valido la pena¡±, afirma.
Hablando de esa resignificaci¨®n de las palabras, cuenta Javier Lascur¨¢in que la zona cero nos lleva hoy, irremediablemente, a las Torres Gemelas. Que para muchas generaciones, la Crisis (con may¨²scula) ser¨¢ la del 73, mientras que para otras ser¨¢ la de 2008 (para los coronials acabar¨¢ siendo la de 2020), pero para quienes estamos viviendo este momento, ¡°las palabras cuarentena o confinamiento siempre nos evocar¨¢n a estos, nunca a otros¡±. La fuerza de las circunstancias resignifica con m¨¢s poder que nunca las palabras, y con ello nuestra forma de enfrentarnos colectivamente a la crisis sin tener que resignarnos a ella.
Otros especialistas han dedicado su vida a dar con la palabra justa y, si a¨²n no existe, inventarla. Fernando Beltr¨¢n (Oviedo, 1956) puso nombre a La Casa Encendida (el edificio insignia de para la cultura de Fundaci¨®n Montemadrid), al madrile?o barrio de La Gavia y bautiz¨® los tres primeros escalones de una escalera. Dice que cuando la gente le anima ahora a ¡°ser positivo¡±, ¨¦l sue?a con lo contrario por el maldito virus: ¡°En este lado de la orilla del enfermo, positivos somos los enfermos deseando leer negativo¡±. Como hu¨¦sped resignado del virus confiesa haber creado una palabra de uso personal: ¡°Vivirus: vivir con el virus y vivir a partir del virus, pero vivir. Que haya un vivir primero; vamos a esta parte amable del latido humano, a quedarnos con lo mejor. Yo no tengo m¨¢s remedio que aceptar un nuevo cap¨ªtulo porque estoy en ¨¦l¡±, cuenta el poeta.
De la palabra a la acci¨®n
¡°La lengua est¨¢ viva, las palabras est¨¢n vivas, requieren que las acariciemos y tambi¨¦n que las agitemos. Como pasa siempre, saldr¨¢n cosas circunstanciales, fugaces, sin importancia, y otras que de repente pueden significar algo, que pueden acompa?ar algo, que pueden permanecer y abrirse paso¡±, prosigue Fernando. ?l recomienda sobriedad, respeto, pero tambi¨¦n sana ambici¨®n. Dejaremos de aplaudir en los balcones porque la sem¨¢ntica habr¨¢ cambiado, viviremos el tiempo con ritmos nuevos y los afectos con otras distancias, pero las palabras seguir¨¢n siendo el s¨ªntoma y la inspiraci¨®n para nuestros actos: ¡°Las palabras se convierten en lo que siempre han sido, pero en situaciones as¨ª mucho m¨¢s, en un puente, un puente que tenemos tendido y que hay que cuidar¡±.
Escucha la historia
Contenido adaptado del v¨ªdeo
00:00
(Voz en off) El lenguaje est¨¢ vivo.
00:02
(Voz en off) Es capaz de crear nuevas palabras para adaptarse a una nueva situaci¨®n.
00:06
(Voz en off) La pandemia est¨¢ cambiando la forma en que tenemos de ver y de sentir el mundo y tambi¨¦n las palabras que usamos para describirlo.
00:12
(Voz en off) A partir de ahora corona ser¨¢ siempre el virus.
00:16
(Voz en off) Pero no solo eso, ya se ha convertido en un prefijo.
00:19
(Voz en off) Como los coronavirusmakers, ese colectivo de personas an¨®nimas que fabrica m¨¢scaras de protecci¨®n para donarlas al personal sanitario.
00:25
(Rosa Le¨®n) Llevamos fabricadas m¨¢s de 500.000 viseras de protecci¨®n, m¨¢s de 100.000 mascarillas y m¨¢s de 20000 batas.
00:35
(Voz en off) Hay palabras que llevan dentro mucho m¨¢s.
00:37
(Voz en off) Como las gracias que colectivamente damos en forma de aplauso desde los balcones.
00:42
(Voz en off) Esas gracias que tambi¨¦n se materializan a trav¨¦s de iniciativas como gastroaplausos, que cada noche lleva platos de restaurantes y voluntarios al personal sanitario.
00:51
(Fran Echeverr¨ªa) Se nos ocurri¨® que a las cenas podr¨ªamos a?adir mensajes o graparles dibujos para que a los m¨¦dicos se les hiciera la sorpresa todav¨ªa m¨¢s agradable.
00:57
(Voz en off) Para dibujos los que reciben los monstruos del coro, un colectivo de ilustradores que transforman los dibujos de cientos de ni?os para dulcificar sus temores.
01:05
(Chema Riquelme) Estamos sorprendidos con algunos dibujos que nos mandan los ni?os porque realmente muestran sus problemas.
01:16
(Voz en off) Monstruos, aplausos, vecinos, comunidad, gracias... son palabras que poco a poco van resignific¨¢ndose, abri¨¦ndose paso para darle la vuelta al miedo, para reinventarnos, para pasar a la acci¨®n...
01:26
(Voz en off) ...y hacerlo juntos.
Este contenido ha sido elaborado por Yoigo.