Si la historia de Patricia te ha hecho pensar y t¨² tambi¨¦n quieres ayudar a esta causa para cambiar el mundo
Una mujer con VIH marca un gol. No saldr¨¢ en el telediario, no podr¨¢ celebrarlo frente a un buen plato de comida y lo m¨¢s probable es que jam¨¢s salga de su peque?a aldea en Uganda, donde muchos todav¨ªa piensan que se contagiar¨¢n del virus si se le acercan demasiado. Pero cuando una de sus compa?eras le pasa el bal¨®n se siente capaz de todo. La rudimentaria pelota hecha de fibras de banana se eleva sobre el polvo y entra en la porter¨ªa. Por un momento estalla la felicidad. Se llama Janet y est¨¢ jugando con otras mujeres portadoras de VIH de la Hope House Foundation, un colectivo autogestionado donde Patricia Campos ha impulsado la creaci¨®n de un equipo de f¨²tbol. Despu¨¦s del partido podr¨ªa parecer que todo sigue igual: la extrema pobreza, la brecha de g¨¦nero que surca su contexto, la falta de salud y de oportunidades¡ Pero algo ha cambiado gracias a ese peque?o momento compartido. Se siente poderosa, querida, feliz.
Patricia Campos cre¨® Goals for Freedom para empoderar a personas de los colectivos m¨¢s vulnerables a trav¨¦s del bal¨®n
A m¨¢s de 5.000 kil¨®metros de distancia, en Valencia, una mujer v¨ªctima de violencia machista experimenta una sensaci¨®n similar a la de Janet. Jam¨¢s le interes¨® el f¨²tbol y los deportes se le dan regular, pero contra todo pron¨®stico, est¨¢ disfrutando como la que m¨¢s. Al comienzo del partido se queda cerca de la porter¨ªa sin saber muy bien qu¨¦ hacer. Patricia la anima a subir al centro del campo, donde la necesitan. De repente, tiene un bal¨®n entre los pies. Con los nervios, acaba facilitando una jugada a favor del equipo contrario, pero sus compa?eras no paran de pasarle la pelota una y otra vez mientras sonr¨ªen. Al acabar, no cuentan los goles y celebran la victoria de sus contrincantes como si fuera propia. Volver¨¢ a jugar con otras mujeres supervivientes al maltrato como ella, con personas diagnosticadas con enfermedad mental como las que han defendido la porter¨ªa o con los j¨®venes migrantes como los que acaban de ense?arle que los mejores regates siempre acaban con un pase al compa?ero.
Quien ha hecho posible estas y otras muchas escenas es Patricia Campos (Onda, Castell¨®n, 1977), la expiloto militar que se propuso empoderar a personas de los colectivos m¨¢s vulnerables a trav¨¦s del bal¨®n: ¡°Goals for Freedom es practicar deporte con perspectiva de g¨¦nero y siempre buscando la igualdad. Intentamos transmitir valores como autoliderazgo, empoderamiento, confianza, autoestima, respeto a unas normas, respeto al propio compa?ero¡±, explica.
?Y si las ni?as son lo que quieran ser?
No se cansa de repetirlo: ¡°Los sue?os est¨¢n para cumplirlos. Si quieres algo desde el fondo de tu coraz¨®n, al final lo vas a conseguir¡±, asegura Patricia. Y resulta imposible no creerla, porque as¨ª lo ha demostrado mediante el ejemplo una y otra vez, sue?o tras sue?o, meta tras meta.
¡°El d¨ªa que cambiemos la educaci¨®n, que tengamos mujeres referentes y que las ni?as se vean capaces de conseguir sus sue?os, todo ser¨¢ diferente¡±, afirma Patricia Campos
De peque?a quer¨ªa ser futbolista o piloto: ¡°No, t¨² est¨¢s confundida, t¨² lo que quieres ser es azafata¡±, le dec¨ªa su abuela. Para aquella mujer, nacida en 1916, era impensable imaginar lo que acabar¨ªa logrando aquella nieta a la que tanto le gustaban las ¡°cosas de chicos¡±. Patricia no se convirti¨® en azafata, sino en la primera mujer que pilot¨® un reactor de la Armada Espa?ola, pero el poso de aquella mentalidad a¨²n permea la percepci¨®n de las nuevas generaciones: ¡°?Yo tambi¨¦n puedo ser piloto?¡±, le preguntan las ni?as y adolescentes durante las charlas que da en colegios o institutos. ¡°Las mujeres podemos cumplir nuestros sue?os porque estamos capacitadas para ello. El d¨ªa que cambiemos la educaci¨®n, que tengamos mujeres referentes y que las ni?as se vean capaces de conseguir sus sue?os, todo ser¨¢ diferente¡±, opina Campos.
Considera que a¨²n queda camino por recorrer para alcanzar la igualdad, y prueba de ello son las situaciones que ella misma afront¨® durante su trayectoria: ¡°El problema de las mujeres en profesiones masculinizadas es que ellos te ven como un objeto, no te ven como una profesional. Entonces, tienes que demostrar lo buena que eres 24 horas al d¨ªa, siete d¨ªas a la semana, 31 d¨ªas al mes, 365 d¨ªas al a?o. Y si lo haces bien, seg¨²n su criterio, eres la excepci¨®n que confirma la regla, y si no, mujer ten¨ªas que ser¡±, explica Patricia.
En 2016, tras abandonar el Ej¨¦rcito, comenz¨® una nueva vida como entrenadora de f¨²tbol en California, a sabiendas de que en Espa?a a¨²n era imposible vivir del f¨²tbol femenino. Hab¨ªa encontrado una nueva v¨ªa para dar rienda suelta a su pasi¨®n, pero faltaba una pieza que diera sentido a su prop¨®sito. La vocaci¨®n solidaria que descubri¨® de ni?a gracias a su madre y como voluntaria en organizaciones sociales en la universidad retorn¨® con una potencia renovada: ¡°Decid¨ª marcharme a Uganda porque vi que pod¨ªa transmitir todo lo que yo hab¨ªa vivido y luchado a otras mujeres¡±, cuenta la expiloto. ?Por qu¨¦ eligi¨® ese lugar y no cualquier otro?: ¡°Entre otras cosas, por la situaci¨®n de las mujeres y ni?as en este pa¨ªs. La vida de una mujer en ?frica, y especialmente en un pa¨ªs como Uganda, no es f¨¢cil. Ya s¨¦ que para nosotras tampoco es un camino de rosas, pero all¨ª es todav¨ªa peor¡±.
Sororidad sin fronteras
Cogi¨® unas botas, un bal¨®n y se plant¨® en Uganda, un pa¨ªs en el que el 25% de las adolescentes est¨¢n embarazadas o han tenido hijos, donde 26 mujeres son violadas cada d¨ªa, donde los matrimonios forzados son la principal causa del abandono escolar, donde viven 1.300.000 personas con VIH... En zonas rurales como Kajjansi, la aldea a 60 kil¨®metros de la capital Kampala a la que lleg¨®, el machismo y la extrema pobreza amenazan con truncar futuros. ¡°?frica me cambi¨®. Mi cuerpo dej¨® de ser solo m¨ªo. Jurar¨ªa que hab¨ªa nacido hac¨ªa tiempo, pero no era as¨ª¡±. De esta manera describe Patricia su llegada al continente en su autobiograf¨ªa Tierra, mar y aire (Roca Libros, 2016).
¡°Aqu¨ª, a muchas mujeres les han dicho que no sirven para nada. Yo les digo: ¡®No, os han enga?ado; serv¨ªs para mucho¡¯¡±. Se lo explica a mujeres con VIH como Janet mientras juegan un partido, a los ni?os y ni?as de la escuela Hill Land Primary School ¨Cdonde, adem¨¢s de entrenar, tambi¨¦n ense?a idiomas, da clases de primeros auxilios y facilita donaciones de material escolar y deportivo¨C. Se lo dice a ni?as como Nakate Juliet, Nakato Mary, Nogwowuma Mariam y Anyango Noel, que podr¨¢n seguir yendo a la escuela gracias a los fondos recaudados por la organizaci¨®n. Descubri¨® que son necesarias muchas cosas, empezando por medidas que garanticen derechos b¨¢sicos entre la poblaci¨®n, pero se neg¨® a contemplar la injusticia qued¨¢ndose de brazos cruzados: ¡°Yo s¨¦ lo que el deporte me ha aportado a m¨ª durante toda mi vida: amistades, situaciones s¨²per bonitas, y veo que a ellas tambi¨¦n les da eso. Les aporta valores que luego los transmiten a sus familias y a sus comunidades, y a m¨ª eso es lo que me llena de alegr¨ªa¡±, asegura Patricia.
La zona m¨¢gica
En Kajjansi encontr¨® lo que ella llama su ¡°zona m¨¢gica¡±, y desde que abri¨® los ojos, no quiere cerrarlos. ¡°Cuando vi el poder transformador y social del deporte en Uganda pens¨¦ que en Valencia tambi¨¦n hay mujeres que necesitamos cari?o, que necesitamos sentirnos importantes y especiales para alguien. ?Por qu¨¦ no hacer un Goals for Freedom aqu¨ª?¡±. Ahora, cuando no est¨¢ en Uganda, Patricia contin¨²a su labor en Valencia jugando al f¨²tbol con mujeres v¨ªctimas de violencia machista, personas con enfermedad mental, personas migrantes y con todo el que quiera participar en sus pachangas.
Con cada partido est¨¢ cambiando la percepci¨®n que las personas tienen sobre s¨ª mismas y bastan unos minutos para sentir en carne propia el poderoso efecto de su f¨²tbol. A sus 65 a?os y con una muleta, Mar¨ªa ?ngeles Berg¨®n no se pierde un partido y expresa con claridad el sentimiento generalizado: ¡°Patricia hace que te sientas parte de una familia. Aqu¨ª no importa la edad, la raza ni el sexo; importas t¨². Es un ejemplo a seguir porque ha sido una luchadora y hace que tambi¨¦n nosotros lo seamos. A m¨ª me ha dado vida. Es algo que nos pasa a todos los que la conocemos¡±.
Escucha la historia
Contenido adaptado del v¨ªdeo de Patricia
00:00
(Patricia Campos) Siempre he tenido que demostrar un poco que yo pod¨ªa jugar al f¨²tbol y que yo pod¨ªa volar, ?no? Era lo que me gustaba y es por lo que luch¨¦.
00:08
(Voz en 'off') ?Y si el f¨²tbol cambiara vidas? Patricia Campos es la expiloto militar que ahora empodera a ni?as y mujeres en riesgo de exclusi¨®n a trav¨¦s de Goals for Freedom.
00:21
(Patricia Campos) Estudiando mucho, con muchas perseverancia consegu¨ª ser la primera piloto de reactor de la Armada espa?ola.
00:27
(Patricia Campos) Despu¨¦s de muchos a?os decid¨ª dar un cambio de rumbo a mi vida y me march¨¦ a EE UU para formarme como entrenadora de f¨²tbol.
00:34
(Patricia Campos) Siempre hab¨ªa hecho voluntariado, pero quer¨ªa hacerlo en lugares donde las necesidades b¨¢sicas no estuvieran cubiertas.
00:40 PATRICIA CAMPOS
(Patricia Campos) Y encontr¨¦ Uganda, donde a las mujeres no se les permite estudiar, no se les permite practicar deporte.
00:44
(Patricia Campos) Me march¨¦ a Uganda con un bal¨®n, con unas botas de f¨²tbol y monte la ONG Goals for Freedom.
00:51
(Patricia Campos) Consegu¨ª montar un equipo de ni?as, otro de ni?os y otro de mujeres con sida.
00:55
(Patricia Campos) Es dif¨ªcil porque la temperatura en Uganda es alt¨ªsima, no hay agua, no hay zapatos, son personas enfermas la mayor¨ªa de sida y, a pesar de eso, corren m¨¢s que nosotras, ?no?
01:05
(Patricia Campos) Nos lo pasamos en grande, cuando marcan un gol parece que sea la final de la Champions y a m¨ª pues me llena de felicidad ver las sonrisas en su rostros.
01:15
(Patricia Campos) Cuando descubr¨ª lo que hace el deporte no profesional, c¨®mo te cambia la vida, c¨®mo te llena de energ¨ªa y, sobre todo, c¨®mo te da esa felicidad que antes no ten¨ªas, digo: ¡°Esto es lo que yo quiero, esta clase entrenadora quiero ser yo¡±.
01:28
(Patricia Campos) Y pens¨¦: "?En Valencia tambi¨¦n hay mujeres que necesitamos sentirnos importantes y especiales para alguien? ?Por qu¨¦ no hacen un Goals for Freedom?".
01:35
(Patricia Campos) En Valencia, donde mujeres v¨ªctimas de violencia machista, personas con enfermedad mental y personas migrantes nos juntamos y hacemos una pachanguita, en la que prima la deportividad, el buen rollo y, sobre todo, intentamos darnos y recibir felicidad y cari?o.
01:48
(Patricia Campos) La misi¨®n de Goals for Freedom es trabajar el empoderamiento femenino, la autoconfianza, el liderazgo y los valores de deportividad que tiene el deporte.
01:56
(Patricia Campos) Intentamos, mediante el f¨²tbol, tambi¨¦n darles un poquito de educaci¨®n y encauzarlos hacia la escuela.
02:01
(Patricia Campos) Cuando llega una ni?a, que la escolarizamos, para m¨ª representa que esa ni?a tendr¨¢ un futuro m¨¢s digno del que se supone que deber¨ªa de tener.
02:08
(Patricia Campos) Los sue?os est¨¢n para conseguirlos y es muy injusto que nosotros veamos una posici¨®n tan c¨®moda y otras mujeres y ni?as, en otras partes de este planeta, no lo vivan as¨ª.
02:15
(Patricia Campos) Y si podemos ayudar nosotras, ?por qu¨¦ no hacerlo? Est¨¢ en nuestras manos, entre todos, y en una comunidad de solidaridad se pueden conseguir much¨ªsimas cosas.
Este contenido ha sido elaborado por Yoigo.