La segunda semana de vacunaci¨®n mantiene las grandes diferencias entre comunidades

La segunda semana de vacunaci¨®n en Espa?a con el medicamento de Pfizer/BioNTech ¡ªel ¨²nico distribuido hasta ahora¡ª arroja, con datos del viernes (el Ministerio de Sanidad no los facilita en fin de semana), que se mantienen, aunque algo aminoradas, las grandes diferencias entre comunidades. As¨ª, mientras Astu...

La segunda semana de vacunaci¨®n en Espa?a con el medicamento de Pfizer/BioNTech ¡ªel ¨²nico distribuido hasta ahora¡ª arroja, con datos del viernes (el Ministerio de Sanidad no los facilita en fin de semana), que se mantienen, aunque algo aminoradas, las grandes diferencias entre comunidades. As¨ª, mientras Asturias, Galicia y Ceuta y Melilla (las dos ciudades aut¨®nomas est¨¢n sanitariamente dirigidas por el Ministerio de Sanidad a trav¨¦s del Ingesa) han aplicado ya m¨¢s del 60% de las dosis recibidas, Cantabria (el 19%) y Madrid (el 11%) est¨¢n por debajo del 20%. Todo ello a falta de lo que hagan el fin de semana. Hay que recordar que la vacuna consta de dos dosis, separadas por entre tres y seis semanas, por lo que a¨²n no se puede considerar que haya nadie completamente vacunado y, por lo tanto, protegido. Con el f¨¢rmaco que se usa actualmente, la inmunidad se alcanza ocho d¨ªas despu¨¦s de la segunda inyecci¨®n.

Precisamente esta necesidad de disponer de producto para dos pinchazos por persona es uno de los motivos que ha hecho que en los primeros d¨ªas el porcentaje de uso de los viales enviados los lunes por el Ministerio de Sanidad a las comunidades haya sido bajo, seg¨²n se?alan m¨²ltiples responsables auton¨®micos, ya que ante la incertidumbre sobre la disponibilidad de m¨¢s medicamento dentro de tres semanas para poner esa dosis de refuerzo, todos los territorios han optado por guardar vacunas. La mayor¨ªa ha guardado una por cada una puesta, aunque ha habido otras como Asturias que han reservado un porcentaje menor. De todas formas, esta cautela, como otras decisiones ¡ªpor ejemplo, si trabajar en festivos o no¡ª est¨¢ en continua revisi¨®n. Aunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, insiste en que esto no es un esprint, sino una carrera de fondo, nadie quiere quedarse atr¨¢s, expuesto ante la opini¨®n p¨²blica. Tampoco pueden permit¨ªrselo. A falta de que se aprueben vacunas m¨¢s f¨¢ciles de manejar (de una sola dosis, que no necesiten conservaci¨®n en fr¨ªo extremo) y de que se empiece a vacunar la poblaci¨®n que est¨¢ fuera de las residencias y hospitales, el objetivo de llegar a un 70% de inmunizaci¨®n de Sanidad en verano es muy exigente. Exigir¨ªa vacunar a 30 millones de personas en seis o siete meses.

Relacionado con este objetivo, hay otra manera de medir el despliegue de la vacunaci¨®n hasta el viernes: en estas dos primeras semanas se han puesto 178.000 dosis, lo que representa a un 0,6% de la poblaci¨®n. Como se ve, si se siguiera a este ritmo har¨ªan falta 330 semanas (m¨¢s de cinco a?os) para llegar al objetivo. Pero nadie duda de que el proceso ir¨¢ acelerando hasta alcanzar la velocidad de crucero que debe superar el mill¨®n de personas vacunadas a la semana, sea con un solo pinchazo o con dos, dependiendo del f¨¢rmaco que se usa. Esta manera de medir tambi¨¦n refleja claramente la diferencia entre comunidades: Asturias ha puesto ya la primera dosis al 1,74% de la poblaci¨®n; Madrid, al 0,2%.

De acuerdo con los datos de One World in Data, de los 24 pa¨ªses de los que hay informaci¨®n Espa?a ocupa el puesto 12? (siempre considerando que se habla del primer pinchazo, mientras que hay pa¨ªses que aparte de la vacuna de Pfizer o Moderna, que necesitan dos inyecciones, est¨¢n ya usando la de Oxford, que protege con solo uno). Asturias estar¨ªa la s¨¦ptima de esta clasificaci¨®n, entre Dinamarca e Islandia; Madrid, la und¨¦cima, entre Argentina y Francia. La clasificaci¨®n la lidera Israel con el 19,55%, aunque con cr¨ªticas porque se ha priorizado inmunizar a la poblaci¨®n jud¨ªa y se ha relegado a la de origen palestino del pa¨ªs.

A los problemas inherentes a la vacuna se suma el temporal Filomena, que puede afectar a la llegada desde B¨¦lgica y reparto entre las comunidades de las dosis de la semana que viene (se recepciona en un almac¨¦n en Guadalajara y desde ah¨ª se distribuye). De momento la tempestad ha obligado a suspender la vacunaci¨®n en dos pueblos de Tarragona y un cribado en Cantalejo (Segovia). El ministro de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos, asegur¨® este s¨¢bado, no obstante, que este domingo, o a m¨¢s tardar el lunes, se pondr¨¢n a funcionar convoyes guiados para que no falte el abastecimiento.

Los buenos datos de Asturias, Galicia y Canarias, comunidades con una amplia administraci¨®n del f¨¢rmaco, comparten una caracter¨ªstica: una organizaci¨®n que ya estaba cerrada en la fecha de distribuci¨®n de la vacuna, que fue el 27 de diciembre. El Principado, por ejemplo, ha sido la comunidad que, hasta ahora, mayor porcentaje de vacunas ha usado. En total, va por el 75%. Parte de este elevado n¨²mero se basa en una decisi¨®n que otras comunidades no se atrevieron a tomar: no reserv¨® tantos viales para la segunda ronda. As¨ª, la primera semana dio un porcentaje de utilizaci¨®n del 81%. Pero tambi¨¦n hizo algo que ahora comunidades como Madrid y Catalu?a est¨¢n aplicando: no limitarse a los ingresados y al personal en las residencias. Tambi¨¦n empez¨® a inmunizar a trabajadores de los centros de salud (el tercer grupo en las prioridades de la estrategia vacunal estatal junto con los hospitalarios).

Esta decisi¨®n es m¨¢s sencilla: no implica trasladar un equipo con todo el material, es m¨¢s joven (no hay jubilados) y est¨¢ acostumbrado a estos procesos. Esto ha ayudado, como apuntan responsables de otras comunidades que no tomaron esa decisi¨®n, pero aun as¨ª hay que destacar que el Principado, con un mill¨®n de habitantes, es la comunidad m¨¢s envejecida de Espa?a, y, adem¨¢s, tiene una importante parte de la poblaci¨®n mayor con problemas respiratorios despu¨¦s de d¨¦cadas de dedicaci¨®n a la miner¨ªa. Adem¨¢s, en Asturias se ha mantenido ininterrumpidamente la vacunaci¨®n sin suspenderla en los festivos, se?ala Rafael Cofi?o, director general de Salud P¨²blica, y el trabajo previo de coordinaci¨®n permiti¨® que los viales salieran de los centros de distribuci¨®n ¡°con nombres y apellidos¡±, a?ade. Para facilitar la log¨ªstica, se empez¨® por actuar en las residencias mayores.

El responsable del programa de vacunaci¨®n de Canarias, Am¨®s Garc¨ªa Rojas, quien es tambi¨¦n presidente de la Sociedad Espa?ola de Vacunolog¨ªa, destaca que ¡°estar preparados antes de recibir las primeras dosis ha sido important¨ªsimo¡±. Si eso se hubiera hecho en todas las comunidades, no habr¨ªan existido problemas como los que aducen algunos de sus colegas sobre el manejo de la medicaci¨®n y la log¨ªstica necesaria para aplicarla en las residencias. ¡°Eso era igual para todos, e incluso peor para una comunidad como la nuestra, en la que ha habido que llevar vacunas a las siete islas¡±, argumenta. De hecho, el primer d¨ªa, tras recibir los viales en las dos islas capitalinas (Gran Canaria y Tenerife), el Gobierno canario utiliz¨® helic¨®pteros para llevar parte a las islas m¨¢s peque?as. Posteriormente vio que era igual de efectivo hacerlo usando los vuelos regulares que las unen. Adem¨¢s, antes de ese d¨ªa ¡°ya hab¨ªa 150 profesionales formados, la mayor¨ªa enfermeras, pero tambi¨¦n alg¨²n m¨¦dico y alg¨²n t¨¦cnico en cuidados de enfermer¨ªa¡±, explica Garc¨ªa Rojas. En esta primera tanda Canarias tiene previsto poner la primera dosis a 16.000 personas; ya van por m¨¢s de la mitad (casi 10.000), y esperan acabar la semana que viene ¡ªla comunidad solo ha dado descanso al personal en Reyes, pero no lo har¨¢ ya ning¨²n festivo¡ª y empezar con los trabajadores de hospitales y centros de salud.

En el extremo opuesto, entre las comunidades que menos ha vacunado de momento, estuvo la primera semana Extremadura, con un 7% de utilizaci¨®n, solo por detr¨¢s de Cantabria y Madrid. ¡°Empezamos muy prudentes¡±, admite el gerente del Servicio Extreme?o de Salud (SES), Ceciliano Franco. El manejo, la log¨ªstica, la organizaci¨®n de grupos, la vigilancia de posibles efectos secundarios y la necesidad de llevar un registro persona a persona les llev¨® a planificar una primera etapa lenta, con seis minutos por inyecci¨®n, dice. Luego vieron que se pod¨ªa ir m¨¢s r¨¢pido, afirma. La comunidad recibe unas 11.000 dosis a la semana, y en la segunda (no inmuniza en fin de semana) ha subido su uso al 22%, con un 0,44% de la poblaci¨®n que ha recibido ya el primer pinchazo. El inicio fue complicado. ¡°Me pas¨¦ la noche del 28 al 29 de diciembre pendiente de un paquete que la empresa de mensajer¨ªa que lo tra¨ªa no hab¨ªa entregado¡±, dice Franco. ¡°Dedicamos la primera semana a adquirir experiencia, y, por ejemplo, dejamos de vacunar a partir de las cinco de la tarde para que si hab¨ªa alg¨²n efecto adverso no nos pillara de noche. Hay que tener en cuenta que la comunidad es muy extensa y se puede tardar en llegar a un hospital¡±, afirma Franco.

Con la experiencia de estos d¨ªas, la comunidad ¡°ha reprogramado¡±, afirma el responsable. Se va a reducir el tama?o de la reserva, que si antes era del 50% de las dosis ahora se va a dejar en 3.500 unidades (alrededor del 15% de las recibidas hasta ahora). Adem¨¢s, Extremadura tiene un problema inminente: es la que tiene una mayor tasa de incidencia de casos (el viernes estaba en 799), lo que va a ¡°crear interferencias¡±. Primero, requiere dedicar m¨¢s personal a atender a los afectados (la comunidad prepar¨® un equipo de 120 voluntarios para la vacunaci¨®n); segundo, porque puede pasar que al desplazarse a una residencia se encuentren con un caso positivo o sospechoso, lo que paralizar¨ªa la inmunizaci¨®n, ya que la vacuna no est¨¢ indicada para personas con la infecci¨®n.

Otra comunidad que ha empezado despacio es Cantabria, aunque ha hecho un esfuerzo, y si la primera semana puso un 5% de las dosis recibidas, ya en la segunda ha llegado al 20% y no es la que menos ha administrado, y est¨¢ ya por delante de Madrid. La consejer¨ªa ha remitido a las intervenciones del consejero de Sanidad, Miguel Rodr¨ªguez, en otros medios. Aparte de las quejas por la complicaci¨®n de esta vacuna, Rodr¨ªguez apunta un factor: cuando se llega a una residencia, antes de vacunar hay que pedir el consentimiento a los afectados. Este, en una intervenci¨®n de poco riesgo como es esta, basta que sea oral. Pero si hay una persona que no tiene sus facultades para decidir o que pide que se consulte a la familia, la aprobaci¨®n tiene que ser por escrito, lo que retrasa el proceso. Las estimaciones del Gobierno c¨¢ntabro son que en la semana del 25 de enero todas las residencias y todos los ¡°profesionales sanitarios de primera l¨ªnea¡± habr¨¢n recibido la inyecci¨®n. Rodr¨ªguez ha admitido que ¡°el inicio ha sido lento¡± y lo ha supeditado al ¡°principio de precauci¨®n¡± ante una estrategia dif¨ªcil que ha comenzado en la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable. El consejero conf¨ªa en haber tomado ¡°velocidad y ritmo¡± para aventurar cifras positivas a finales del mes.

La mejor¨ªa de Cantabria ha dejado a Madrid como la comunidad con peores indicadores de momento. La primera semana de vacunaci¨®n puso el 6,3% de las dosis recibidas; y hasta la fecha ¡ªla Comunidad ha empezado a trabajar tambi¨¦n los festivos¡ª va por un empleo del 14,3% de las dosis, con solo un 0,2% de la poblaci¨®n que ha iniciado ya el proceso de vacunaci¨®n. El Gobierno de D¨ªaz Ayuso, sin embargo, est¨¢ reforzando su dispositivo de vacunadores covid-19, informa Fernando Peinado. Los centros de primaria recibieron el jueves un correo pidiendo enfermeras voluntarias para participar en el proceso. La idea es que cada centro de salud (Madrid tiene 262) tenga a una responsable de formaci¨®n que deber¨¢ recibir un curso online de tres horas. La Consejer¨ªa de Sanidad no ha dado informaci¨®n sobre el n¨²mero de vacunadores al que aspira a llegar. Inici¨® la campa?a el 27 de diciembre con 46 parejas de enfermeras (30 del sector privado) que iban a inyectar dosis de lunes a viernes. A ese contingente se iban a sumar esta semana otras 22 parejas. Pero el martes, despu¨¦s de las cr¨ªticas por los bajos n¨²meros de Madrid, la presidenta anunci¨® que se vacunar¨¢ a diario. Los primeros d¨ªas no ten¨ªan las jeringas adecuadas y el martes de la semana pasada no vacunaron por un problema en los env¨ªos de Pfizer. La Comunidad de Madrid recibe cada lunes 48.750 dosis y a lo largo de los pr¨®ximos meses se acumular¨¢n un total de 585.000 dosis que servir¨¢n para inmunizar a casi 300.000 madrile?os solamente en esta primera fase.

Otra comunidad con peso poblacional que ha cambiado los planes sobre la marcha para mejorar su eficacia es Catalu?a, donde la campa?a de vacunaci¨®n empez¨® con mucho retraso, provocado por d¨¦ficits organizativos y problemas log¨ªsticos. La primera semana administr¨® el 14% de las dosis recibidas (la tercera con menor proporci¨®n, tras Cantabria y Madrid), pero el viernes ya iba por el 39%, con el 0,5% de su poblaci¨®n que ya ha recibido la primera toma. Catalu?a sufri¨®, como las dem¨¢s comunidades, el problema log¨ªstico de Pfizer en B¨¦lgica que oblig¨® a retrasar un d¨ªa la llegada de las primeras dosis, informa Josep Cat¨¤. Pero una vez se recibieron las vacunas, faltaron neveras para transportarlas, ya que se hab¨ªan quedado en el Reino Unido atascadas por las colas en la frontera antes del Brexit.

Adem¨¢s, el Govern todav¨ªa no ten¨ªa listos los equipos de enfermeras para vacunar: pese a contar con 6.000 profesionales inscritas para realizar estas tareas como un extra a su empleo habitual, el Govern solo consigui¨®, en la primera semana, cuadrar los turnos para tener activas 200, cuando seg¨²n sus previsiones necesita 500 repartidas en los 26 puntos de vacunaci¨®n que hay en el territorio. Los problemas hicieron que, por ejemplo, los d¨ªas 1 y 3 de enero se vacunara solo a dos y 14 personas respectivamente. En esta segunda semana, los equipos de enfermeras ya est¨¢n conformados. El objetivo del Govern, que recibe 60.000 dosis de Pfizer a la semana (se inocula primero solo la mitad, y las otras 30.000 se guardan para poner la segunda dosis necesaria al cabo de 21 d¨ªas) es conseguir un ritmo de crucero de unas 4.300 vacunas cada d¨ªa. El Govern pretende que en abril est¨¦n inmunizadas 748.000 personas, entre usuarios y trabajadores de residencias, y el personal sanitario. Hasta ahora, solo el 5,7% de las personas a las que han ofrecido la vacuna la han rechazado.

Informaci¨®n sobre el coronavirus

- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia

- Buscador de restricciones: ?Qu¨¦ puedo hacer en mi municipio?

- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en el mundo

- Desc¨¢rguese la aplicaci¨®n de rastreo para Espa?a

- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad