El Vaticano expulsa a un salesiano espa?ol por abuso de ni?os en Ben¨ªn
La investigaci¨®n, siete a?os despu¨¦s de las primeras alertas, revela ¡°numeros¨ªsimas¡± v¨ªctimas. El caso sali¨® a la luz tras una denuncia de voluntarios en la Audiencia Nacional
El Vaticano ha optado por la pena m¨¢s severa dentro de la Iglesia y, siete a?os despu¨¦s de las primeras denuncias internas, ha expulsado del sacerdocio al salesiano espa?ol Juan Jos¨¦ G¨®mez Serrano por violar a varios menores entre 2011 y 2016 en el centro de acogida para ni?os de la calle que dirig¨ªa en Porto Novo, Ben¨ªn, al oeste de ?frica. As¨ª consta en la comunicaci¨®n oficial de la orden a los afectados. En la denuncia inicial se contabilizaban al menos una decena de v¨ªctimas, y fuentes cono...
El Vaticano ha optado por la pena m¨¢s severa dentro de la Iglesia y, siete a?os despu¨¦s de las primeras denuncias internas, ha expulsado del sacerdocio al salesiano espa?ol Juan Jos¨¦ G¨®mez Serrano por violar a varios menores entre 2011 y 2016 en el centro de acogida para ni?os de la calle que dirig¨ªa en Porto Novo, Ben¨ªn, al oeste de ?frica. As¨ª consta en la comunicaci¨®n oficial de la orden a los afectados. En la denuncia inicial se contabilizaban al menos una decena de v¨ªctimas, y fuentes conocedoras del proceso aseguran que son ¡°numeros¨ªsimas¡±, en un centro por donde pasaban 2.000 menores al a?o.
El caso, que sali¨® a la luz por informaciones de EL PA?S en 2018, fue denunciado por varios voluntarios espa?oles en 2015 en la Audiencia Nacional, cansados de no ser escuchados por la orden. All¨ª se ha archivado de forma provisional a la espera de nuevas pruebas y ahora conf¨ªan en que se reabra. Porque, tras su expulsi¨®n de los salesianos, este condenado por pederastia en la justicia eclesi¨¢stica ha dejado la residencia de la congregaci¨®n donde estaba apartado desde hace cuatro a?os y simplemente queda libre en Espa?a.
La causa de la Audiencia, muy compleja debido a que se investigan presuntos delitos de un espa?ol en otro pa¨ªs con el que apenas hay cooperaci¨®n judicial, fue sobrese¨ªda ante la falta de pruebas y testimonios, ya que las v¨ªctimas residen en el pa¨ªs africano. En estos a?os a la espera de justicia, varias han denunciado amenazas y agresiones de amigos del cura pederasta en Ben¨ªn para que no colaboraran en el proceso.
¡°El proceso ha sido particularmente largo y delicado. Puedo afirmar, con toda conciencia, que no se ha escatimado en medios ni en esfuerzos para averiguar la verdad¡±, sostiene el salesiano Pier Fausto Frisoli, fiscal general de la orden, en una carta a los afectados para comunicarles la sentencia. La condena a G¨®mez es de febrero de 2020, pero hasta ahora no ha sido firme, tras expirar el plazo del recurso. En sus comunicaciones, el fiscal afirma ser consciente de las extorsiones que las v¨ªctimas han sufrido desde que dieron el paso de declarar contra el pederasta. El documento detalla las fases de la investigaci¨®n can¨®nica, que dur¨® 14 meses y donde se interrog¨® e ¡°involucr¨®¡± a 30 testigos ¡ªsalesianos y laicos¡ª en Espa?a, Italia, Suiza, Marruecos, Per¨², Ben¨ªn, Camer¨²n, Togo y Burkina Faso, bien porque tuvieran alguna relaci¨®n con G¨®mez, bien porque en alg¨²n momento hubieran tenido contacto con el centro de acogida de la orden en Ben¨ªn.
La pederastia de sacerdotes espa?oles en otros pa¨ªses est¨¢ a¨²n por descubrir, pues incluso en el pasado a los que eran acusados en Espa?a simplemente se les enviaba de misioneros. La relevancia de G¨®mez en Ben¨ªn y en el mundo de la cooperaci¨®n era notable. Su trabajo como director del programa salesiano para salvar a ni?os de la calle le llev¨® a aparecer en medios espa?oles y a ser reconocido en un documental sobre el tr¨¢fico de menores en ?frica, titulado No estoy en venta. Pero hab¨ªa una cara oculta. Tanto sus v¨ªctimas como algunos misioneros que trataron con ¨¦l revelaron a este diario que su actitud en Porto Novo era dictatorial, ejerciendo chantaje y maltrato f¨ªsico a los menores.
Un cacique en un centro para ni?os de la calle
En 2013 dos voluntarios advirtieron de estas pr¨¢cticas a la orden en un informe, donde tambi¨¦n se alertaba de abusos sexuales de los menores del centro. Entonces no acusaron a G¨®mez de pederastia, aunque ya alertaban de rumores sobre ello. ¡°Le vimos salir un d¨ªa de su cuarto acompa?ado de un chico joven, de unos 15 a?os, que iba sec¨¢ndose los brazos con una toalla, como si se acabara de duchar¡±, dec¨ªa una de esas voluntarias. Portavoces de los salesianos afirman que ¡°no consta¡± el informe y nunca lo recibieron. El poder del ¡°padre Juanjo¡± sigui¨® intacto tres a?os m¨¢s.
Fue en 2015 cuando varios voluntarios espa?oles decidieron denunciar los abusos a los superiores de la orden y, directamente, en la Audiencia Nacional. Dieron el paso despu¨¦s de que una de las v¨ªctimas les revelase que ¡°el padre Juanjo¡± abusaba sexualmente de ¨¦l y de varios de sus compa?eros. El inspector de la regi¨®n salesiana de ?frica franc¨®fona occidental, Faustino Garc¨ªa, traslad¨® la denuncia a las autoridades civiles del pa¨ªs africano. Los salesianos reconocen que entonces paralizaron su investigaci¨®n interna ¡°para no interferir¡± en las indagaciones de la polic¨ªa de Porto Novo. Mientras duraron esas pesquisas, no apartaron a G¨®mez de su puesto. Los denunciantes aseguran que ¡°Juanjo manipul¨® el proceso y manipul¨® a varias de las v¨ªctimas y testigos para que se retractaran de su declaraci¨®n inicial¡±. ¡°La investigaci¨®n policial se cerr¨® a comienzos de 2016 porque, seg¨²n los agentes africanos, no hab¨ªa pruebas y todo era una invenci¨®n de los voluntarios¡±, explican.
La orden dio por buena la investigaci¨®n de la polic¨ªa de Ben¨ªn y abandon¨® el proceso can¨®nico. Pero en mayo de 2016, llegaron a los salesianos de Espa?a nuevas denuncias de otras v¨ªctimas. Adem¨¢s, entonces tuvieron noticia de la investigaci¨®n abierta en la Audiencia Nacional. La congregaci¨®n impuls¨® la reapertura del caso en la v¨ªa can¨®nica y, en esta ocasi¨®n, seg¨²n su versi¨®n, la investigaci¨®n ya revel¨® ¡°indicios consistentes¡±. Se remiti¨® a la Congregaci¨®n de Doctrina de la Fe, el ¨®rgano disciplinario del Vaticano que centraliza la investigaci¨®n de los abusos de menores. La orden por fin actu¨® y exigi¨® a G¨®mez que regresara a Espa?a para recluirse en una casa de los salesianos en Madrid, donde ha residido a la espera de la resoluci¨®n del expediente.
¡°Al fin la Iglesia reconoce el horror. Le toca a la justicia¡±
El caso del Juan Jos¨¦ G¨®mez Serrano sali¨® a la luz gracias a un grupo de voluntarios espa?oles que trabajaron en Ben¨ªn en la casa de acogida de ni?os de la calle que dirig¨ªa el salesiano. Preocupados por lo que ve¨ªan all¨ª y las sospechas crecientes, en 2013 enviaron un informe a la orden en el que alertaban de los rumores, aunque los salesianos sostienen que nunca lo recibieron. En 2015 ya denunciaron a G¨®mez en la Audiencia Nacional, donde el caso est¨¢ archivado de forma provisional, pero ahora esperan que se pueda reabrir. ¡°Al principio, la orden desoy¨® nuestras denuncias. Finalmente, la Iglesia ya ha dicho que aquel horror ocurri¨®. Ahora toca que lo haga la justicia civil. Seguiremos luchando. No dejaremos solos a las decenas de ni?os que han sufrido abusos por el padre Juanjo y que ahora no pueden huir de su situaci¨®n¡±, dice uno de los denunciantes, Valeriano Barahona. Junto a otros voluntarios, este cooperante ha pagado un abogado de su bolsillo para que se persone en nombre de una de las v¨ªctimas. Es uno de los menores abusados, ya mayor de edad, que otorgar¨¢ un poder al letrado en una sede consular espa?ola para que pueda plantear nuevas diligencias, aportar pruebas e incluso solicitar traer de Ben¨ªn a v¨ªctimas del sacerdote para que declaren en Espa?a, o lo hagan por v¨ªa telem¨¢tica.
Por otro lado, gracias a la decisi¨®n del papa Francisco, en diciembre de 2019, de levantar el secreto pontificio sobre casos de abusos, toda la documentaci¨®n del proceso can¨®nico con declaraciones de testigos y v¨ªctimas puede entregarse a la Fiscal¨ªa y al juez que lleva el caso en Madrid, si lo solicitan. Los salesianos espa?oles aseguran que ya entregaron la documentaci¨®n de la que dispon¨ªan cuando se abri¨® la causa.
Si conoce un caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos a abusos@elpais.es