Madrid, una isla en el mar de restricciones de las grandes capitales europeas
Estocolmo, en un pa¨ªs que adopt¨® una actitud laxa ante el virus, opta tambi¨¦n por medidas suaves. Los expertos alertan del riesgo de flexibilizar con alta incidencia de covid
Madrid avanza a contracorriente de las grandes capitales europeas en la lucha contra la covid. Mientras buena parte de Europa blinda sus principales urbes para frenar el azote del virus e impone fuertes restricciones sociales y de movilidad, la capital espa?ola, que a¨²n arrastra una incidencia de 625 casos por 100.000 habitantes, opta por medidas m¨¢s laxas y relajar las limitaciones. As¨ª, Lisboa, Londres, Par¨ªs, Roma, Berl¨ªn, Atenas y Bruselas siguen semiconfinadas,...
Madrid avanza a contracorriente de las grandes capitales europeas en la lucha contra la covid. Mientras buena parte de Europa blinda sus principales urbes para frenar el azote del virus e impone fuertes restricciones sociales y de movilidad, la capital espa?ola, que a¨²n arrastra una incidencia de 625 casos por 100.000 habitantes, opta por medidas m¨¢s laxas y relajar las limitaciones. As¨ª, Lisboa, Londres, Par¨ªs, Roma, Berl¨ªn, Atenas y Bruselas siguen semiconfinadas, pero Madrid prev¨¦ retrasar el toque de queda y el cierre de bares. Quien s¨ª comparte medidas laxas como las de la capital espa?ola es Estocolmo, capital de Suecia, pa¨ªs que aplic¨® un controvertido plan contra el virus que fiaba todo a la responsabilidad individual. Los expertos, por su parte, alertan de los riesgos de flexibilizar las restricciones cuando la transmisi¨®n sigue elevada.
¡°?Es un delito en Catalu?a, con el clima que ten¨¦is, tener todo cerrado!¡±, protestaba el pasado 30 de enero la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, durante una visita a Barcelona. Pese a tener una incidencia mucho mayor que la de Catalu?a (en ese momento, 993 frente a 564 casos por 100.000 habitantes), el Gobierno madrile?o siempre ha optado por restricciones m¨¢s livianas, sin cerrar los bares o perimetrar la capital. De hecho, mientras buena parte de las grandes capitales europeas llevan semanas con los bares cerrados y muchas con los comercios clausurados, Madrid ya ha anunciado que, si la pandemia lo permite, la pr¨®xima semana flexibilizar¨¢ el toque de queda a las 23.00 (ahora es a las 22.00) y ampliar¨¢ el horario de los bares hasta esa hora.
¡°No hay ning¨²n criterio epidemiol¨®gico que justifique las medidas de Madrid. Es una obstinaci¨®n pol¨ªtica de polarizar con respecto a las medidas del Gobierno central. Ninguno de los par¨¢metros epidemiol¨®gicos permite una situaci¨®n de relajar medidas en Madrid¡±, valora Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Adem¨¢s de una incidencia muy superior al umbral que el Ministerio de Sanidad estima de riesgo extremo (250), Madrid sufre una fuerte presi¨®n hospitalaria y la mitad de sus camas de UCI (716 pacientes) est¨¢n ocupadas por pacientes con covid. La tasa de positividad de las pruebas diagn¨®sticas, que deber¨ªa estar por debajo del 5% para mantener a raya el virus, roza el 20%. ¡°Esto significa que hay una transmisi¨®n comunitaria importante y muchos asintom¨¢ticos sin detectar¡±, matiza L¨®pez-Acu?a.
Pese a su situaci¨®n epidemiol¨®gica, Madrid persiste en su estrategia de flexibilizar medidas. De hecho, ya la semana pasada ampli¨® de cuatro a seis el m¨¢ximo de personas que pod¨ªan reunirse en las terrazas de los bares.
Siete de las grandes capitales europeas analizadas, en cambio, son m¨¢s conservadoras. En Lisboa, con una incidencia disparada de 2.123 casos por 100.000 habitantes, la restauraci¨®n, el comercio y la cultura est¨¢n completamente clausurados: en los restaurantes solo se permiten las recogidas y entregas a domicilio. Pero tambi¨¦n otras ciudades con tasas de contagios inferiores a las de Madrid, mantienen clausuradas las actividades econ¨®micas que implican m¨¢s interacci¨®n social: en Berl¨ªn, con una incidencia aproximada de 120 casos por 100.000, Londres (382 casos por 100.000 en el pa¨ªs), Atenas (111 en toda Grecia), Par¨ªs (237) y Bruselas (250), la restauraci¨®n est¨¢ cerrada. En Roma (251 casos por 100.000 en su regi¨®n, el Lacio), la restauraci¨®n cierra a las 18.00.
La cultura tambi¨¦n ha echado el cierre en muchas grandes capitales de Europa. A diferencia de Madrid, donde los museos, cines y teatros pueden abrir hasta las 22.00, Londres, por ejemplo, que ha impuesto uno de los confinamientos m¨¢s estrictos, mantiene todo cerrado, al igual que Par¨ªs, Berl¨ªn y Atenas. En Roma, museos y parques arqueol¨®gicos, como el Coliseo, abren de lunes a viernes, pero cines y teatros est¨¢n cerrados. En Bruselas solo funcionan los museos.
En la actividad comercial hay m¨¢s disparidad entre las ciudades europeas, pero Madrid sigue siendo de las m¨¢s laxas. En la capital espa?ola, los comercios est¨¢n abiertos hasta las 21.00, aunque hay limitaciones de aforo en grandes almacenes y locales peque?os. En cambio, donde los confinamientos son m¨¢s duros, como Londres, Berl¨ªn, Lisboa o Atenas, solo abren tiendas de productos esenciales, como los supermercados. En Bruselas, los comercios funcionan hasta las 20.00 y en Par¨ªs y Roma hay restricciones en los centros comerciales.
Otro de los elementos controvertidos en la estrategia de Madrid son sus limitaciones de movilidad. Para empezar, porque insiste en flexibilizar el toque de queda a las 23.00, cuando las grandes ciudades europeas limitan antes la movilidad nocturna: a las 22.00 (Roma), a las 21.00 (Atenas) o incluso a las 18.00 (Par¨ªs). Portugal impuso en enero el toque de queda a las 13.00 el fin de semana en las zonas de m¨¢s incidencia.
Adem¨¢s, mientras otras ciudades europeas han optado por confinamientos muy estrictos o domiciliarios (como Lisboa, Atenas o Londres), Madrid defiende el cierre perimetral por zonas b¨¢sicas de salud (ZBS), asociadas al centro de salud de referencia de una poblaci¨®n (desde el lunes habr¨¢ limitaciones para entrar y salir en 55 ZBS y 14 n¨²cleos urbanos de la comunidad). ¡°Es in¨²til perimetrar cuando toda la comunidad est¨¢ igual de mal¡±, tercia Salvador Peir¨®, epidemi¨®logo de la Fundaci¨®n para el Fomento de la Investigaci¨®n Sanitaria y Biom¨¦dica.
Los expertos ya explicaron desde el primer momento que hab¨ªa dos errores en la concepci¨®n de esta restricci¨®n: una zona a confinar ha de ser un espacio geogr¨¢fico reconocible por la poblaci¨®n y, adem¨¢s, cuando se acota un territorio es porque tiene una incidencia visiblemente m¨¢s alta que la de alrededor. Pero esas dos premisas no se cumplen en Madrid. Adem¨¢s, la norma recoge tantas excepciones ¡ªcomo ir al m¨¦dico, al colegio, a trabajar o salir a hacer tr¨¢mites administrativos¡ª que esas fronteras no funcionan.
El modelo sueco
Una de las ciudades europeas que tiene un plan de restricciones laxas, como el de Madrid, es Estocolmo (Suecia tiene una incidencia acumulada de 388), la capital de un pa¨ªs que ya en la primera ola opt¨® por una controvertida estrategia de fiar el control de la pandemia a la responsabilidad individual y las recomendaciones. Cuando los contagios se dispararon, Suecia recul¨® y desde enero impone restricciones m¨¢s duras, pero Estocolmo a¨²n est¨¢ lejos de las limitaciones de las grandes capitales europeas: hay recomendaciones de limitar la movilidad, pero no restricciones; los comercios y la restauraci¨®n est¨¢n abiertos y los espacios culturales tienen limitaciones de aforo que han precipitado que, motu proprio, los grandes teatros, ¨®peras y cines hayan bajado la persiana.
¡°Intuyo que Madrid juega a la estrategia sueca, pero a lo bruto. Creo que cuentan con que tienen cierta inmunidad de base [por los contagios de la primera ola], y tienen suerte de que, seguramente, la poblaci¨®n piensa que no puede confiar en las medidas y adopta ella misma un comportamiento m¨¢s seguro¡±, sopesa Peir¨®. Pero los epidemi¨®logos advierten de que la falta de contundencia en las restricciones pasar¨¢ factura. ¡°Madrid piensa que por apresurarse a liberalizar, estabilizar¨¢ antes la situaci¨®n epidemiol¨®gica y econ¨®mica. Y no es as¨ª. Lo que hace es abrir las compuertas a repuntes y a cronificar la curva en niveles altos, lo que provocar¨¢ m¨¢s cierres¡±, alerta L¨®pez-Acu?a.
Los expertos piden cautela en la desescalada. ¡°Todos tenemos una inc¨®gnita, que es la expansi¨®n de la variante brit¨¢nica del virus, m¨¢s contagiosa. Y eso nos deber¨ªa mantener en alerta y creo que esta amenaza es lo que est¨¢ detr¨¢s de que se mantengan las restricciones en Europa¡±, apunta el epidemi¨®logo Salvador Peir¨®. Si se desescala muy r¨¢pido, el virus puede repuntar. ¡°Si la variante brit¨¢nica entra muy pronto, iremos muy mal. Hay que ganar tiempo para vacunar, que respire el sistema sanitario y retomar la atenci¨®n de los pacientes no covid¡±, avisa.
Con informaci¨®n de I. Vald¨¦s, R. de Miguel, G. Abril, M. Bassets, C. Ballesteros, L. Pacho, E. G. Sevillano y D. Casta?o.