Madrid ignora el origen del 83,3% de los contagios en su territorio

De cada 100 nuevos infectados por coronavirus, Madrid conoce el origen de 16,7 de ellos, seg¨²n los datos que env¨ªa al Ministerio de Sanidad cada semana. Los otros 83,3 escapan a ese control que ha de servir para averiguar d¨®nde y cu¨¢ndo se contagiaron, a qui¨¦n pudieron transmitir la infecci¨®n, poner en cuarentena a todas esas personas y cortar as¨ª la cadena de transmisi¨®n de un virus que acumula en Madrid 527.942 contagios (el 18,5% del total espa?ol) y 12.669 muertos (el 21,18% de los fallecidos en Espa?a). Madrid es actualmente la segunda comunidad con menor capacidad de rastreo, por delante solo del Pa¨ªs Vasco (1%). Con la curva de contagios disparada en la regi¨®n, ?es trascendente la capacidad para realizar esta b¨²squeda? Los expertos consultados aseguran que es imprescindible, pero apuntan a que la eficacia se ve muy mermada en momentos con una alta transmisi¨®n comunitaria. Y dudan del dato aportado por el Gobierno auton¨®mico, seg¨²n el cual el 80% de los contagios se dan en los hogares.

El factor K: por qu¨¦ importa d¨®nde nos infectamos

Ocurri¨® la pasada semana, cuando la Comunidad de Madrid public¨® un tuit en el que aseguraba que ¡°el 80% de los contagios por covid-19 se producen en los domicilios¡± y avis¨® de que pon¨ªan en marcha ¡°una campa?a informativa en las comunidades de propietarios con el objetivo de contribuir a disminuirlos¡±. No explicaba de d¨®nde proced¨ªa ese dato ni hac¨ªa referencia a alg¨²n estudio que lo respaldara. En esa misma idea ha insistido este mi¨¦rcoles el vicepresidente y portavoz del Gobierno auton¨®mico, Ignacio Aguado (Cs), de que son los entornos familiares y sociales los de m¨¢s incidencia. ¡°Es ah¨ª donde se producen los contagios, de forma muy mayoritaria¡±, ha asegurado el portavoz gubernamental durante la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno, informa Juan Jos¨¦ Mateo. ¡°Pero no podemos tener un polic¨ªa en cada bloque de vecinos. Hasta ah¨ª la administraci¨®n no llega. No tenemos ojos en las casas. De ah¨ª la complicaci¨®n de ser eficaces en las medidas¡±.

Por el momento, el Ejecutivo de Isabel D¨ªaz Ayuso no ha hecho p¨²blico el desglose de cifras de contagios por ¨¢mbitos. Lo que s¨ª se conoce, de forma aproximada, son los n¨²meros de las plantillas que actualmente se ocupan del rastreo y la media de contactos por cada positivo que encuentran.

Elena Andradas, la directora general de Salud P¨²blica de la Comunidad de Madrid, cifr¨® recientemente en alrededor de 1.600 profesionales los que trabajan en esa b¨²squeda de los contactos estrechos de un nuevo caso y aquellos que lo hacen en el seguimiento de esos contactos. De media, seg¨²n Andradas, estos equipos encuentran ¡°entre dos y tres contactos en los contagios entre convivientes; en el ¨¢mbito laboral depende; y en el entorno social, en torno a cinco y seis. Var¨ªa seg¨²n las edades, los j¨®venes tienen muchos contactos y la cosa cambia cuando se trata de personas de edad media o mayor¡±.

Refuerzo tard¨ªo

Para llegar a esos n¨²meros han hecho falta meses. Madrid fue de las m¨¢s tard¨ªas y la regi¨®n que con menos efectivos reforz¨® los equipos de rastreo. Empez¨® a hacerlo cuando la segunda ola ya hab¨ªa llegado, a finales de julio; en aquel momento, la comunidad contaba con 142 rastreadores para 6,6 millones de habitantes, uno por cada 47.080 personas. Miguel Hern¨¢n, catedr¨¢tico de epidemiolog¨ªa en la universidad de Harvard, afirma que ¡°se recomienda empezar con 30 rastreadores por cada 100.000 habitantes y, despu¨¦s, ajustar en funci¨®n de la magnitud de la transmisi¨®n¡±. Para poner ¡°perspectiva¡±, a?ade, ¡°en Madrid habr¨ªan hecho falta en torno a 2.000 rastreadores al terminar el confinamiento de la primavera de 2020¡±.

Hubo autonom¨ªas, como Asturias, Catalu?a o Murcia que tambi¨¦n quedaron muy lejos de esa horquilla, con un rastreador por cada 34.067 habitantes, por cada 30.882 y por cada 22.892, respectivamente. La mayor¨ªa intent¨® ajustarse, La Rioja con uno por cada 3.706 habitantes, fue la que m¨¢s personal puso a disposici¨®n de esta tarea, seguida de Castilla-La Mancha, con uno por cada 4.766 vecinos. Elena Vanessa Mart¨ªnez, presidenta de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, a?ade que ¡°es muy dif¨ªcil cuantificar la necesidad de rastreadores¡±. Depende de varias cuestiones, entre ellas, de la poblaci¨®n: ¡°No es lo mismo una incidencia acumulada (IA) de 5 [casos por cada 100.000 habitantes en los ¨²ltimos 14 d¨ªas] en una poblaci¨®n con millones de habitantes, que en una m¨¢s peque?a, porque eso se traduce en el n¨²mero de casos a los que tienes que seguir¡±.

Hern¨¢n sostiene que ¡°el rastreo de contactos no se ha tomado suficientemente en serio¡±, no solo en Madrid o en otras autonom¨ªas, sino en varios pa¨ªses europeos: ¡°La experiencia de pa¨ªses y zonas de Estados Unidos, como el estado de Nueva York, con buen trazado de contactos, es que la epidemia se mantiene controlada m¨¢s tiempo¡±. Pone un ejemplo: ¡°Nueva York en su peor momento desde el verano ha tenido una incidencia acumulada de 80. En comparaci¨®n, Madrid est¨¢ en 954 y Valencia, en 1.382¡±. Y a?ade: ¡°Un porcentaje de estos casos acaba en la UCI o muerto. Con menor transmisi¨®n, muchos de ellos hubieran sobrevivido sanos hasta poder vacunarse¡±.

Como Madrid, recuerda tambi¨¦n Mart¨ªnez, hubo otras autonom¨ªas que no pudieron hacer bien esas entrevistas a los positivos: ¡°No daban abasto, Catalu?a tampoco. En lugares as¨ª, en cuanto sube la IA, la trazabilidad es m¨¢s complicada: por el n¨²mero de casos que tienes que entrevistar para seguir a los contactos, m¨¢s todos esos contactos; sumado a que, si partes de una incidencia baja, el n¨²mero de contactos aumenta, porque las personas tienen a relacionarse m¨¢s cuando hay menos transmisi¨®n¡±.

N¨²mero y formaci¨®n

En esa incapacidad para abarcar los contactos de los miles de positivos diarios ¨Dsolo en los ¨²ltimos siete d¨ªas se han notificado 21.891¨D, el rastreo hacia atr¨¢s, clave para buscar el origen de los contagios, ha sido pr¨¢cticamente imposible. Tanto en Madrid como en otros territorios. Ignacio Rosell, m¨¦dico de Medicina Preventiva y Salud p¨²blica, profesor en la Universidad de Valladolid y unos de los expertos del Comit¨¦ de Castilla y Le¨®n, explica que esa b¨²squeda regresiva consiste en ¡°encontrar a quien has podido contagiar, pero tambi¨¦n a quien ha podido contagiarte a ti, encontrar el punto inicial de la transmisi¨®n¡±.

Algo que cada vez m¨¢s expertos apuntan como la b¨²squeda m¨¢s id¨®nea. Un estudio de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, revisado este enero por ¨²ltima vez, apunta a que ¡°este enfoque es particularmente valioso cuando hay una gran variaci¨®n a nivel individual en el n¨²mero de transmisiones secundarias [lo que se denomina sobredispersi¨®n]¡±, como ocurre con el coronavirus, donde, sin que haya una conclusi¨®n cerrada, cada vez m¨¢s estudios y an¨¢lisis se dirigen a esa sobredispersi¨®n. Es decir, que ¡°una gran proporci¨®n de infecciones puede estar relacionada con una peque?a proporci¨®n de grupos originales¡±, explica el documento, que tras el an¨¢lisis se encontr¨® que ¡°el n¨²mero estimado de casos evitados por el rastreo hacia atr¨¢s aument¨® con un mayor grado de sobredispersi¨®n¡±. ?Su conclusi¨®n? Que ¡°se espera que el rastreo hacia atr¨¢s identifique un caso primario que genere de tres a 10 veces m¨¢s infecciones que un caso elegido al azar¡±.

Lo recuerda Joan Carles March, profesor en la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica: ¡°No todas las personas contagian por igual y el c¨¢lculo es que el 80% de transmisiones son producidas por entre un 10% y un 20% de los casos¡±. En este sentido, March cree que ¡°no ha habido una estrategia clara de b¨²squeda de los casos hipercontagiadores, es un elemento que no se ha tenido claro en la estrategia de rastreo y es absolutamente necesario¡±. Para ello, dice, ¡°hace falta saber de d¨®nde vienen los contagios y eso no ocurre¡±.

Sobre todo en algunas autonom¨ªas, con una baja capacidad para trazar los nuevos contagios. Tambi¨¦n en Madrid, donde la Comunidad afirma que ocho de cada diez contagios se producen en el ¨¢mbito familiar, y que, seg¨²n los especialistas, es una informaci¨®n poco precisa. ¡°Con el porcentaje de trazabilidad que tiene actualmente [16,7%] no puede asegurarse esto¡±, concluye March. Y dirige la mirada hacia otros ¨¢mbitos de los que no hay evidencia, y precisamente por ello ¡°no deben obviarse¡±, como ¡°el transporte p¨²blico o los lugares de trabajo¡±.

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