Las comunidades avanzan en la desescalada pese a la situaci¨®n de riesgo extremo
Sanidad notifica 14.515 nuevos contagios de coronavirus y 388 muertos. La incidencia cae a 321 casos por 100.000 habitantes
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Los contagios por coronavirus siguen cayendo en Espa?a, pero el pa¨ªs a¨²n est¨¢ lejos de mantener a raya la pandemia. El pico de la tercera ola ya ha pasado y, aunque caen las nuevas infecciones y los ingresos hospitalarios, la presi¨®n asistencial mantiene en jaque a los hospitales: 3.822 personas contin¨²an...
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Los contagios por coronavirus siguen cayendo en Espa?a, pero el pa¨ªs a¨²n est¨¢ lejos de mantener a raya la pandemia. El pico de la tercera ola ya ha pasado y, aunque caen las nuevas infecciones y los ingresos hospitalarios, la presi¨®n asistencial mantiene en jaque a los hospitales: 3.822 personas contin¨²an en cuidados intensivos. El Ministerio de Sanidad ha reportado este jueves 14.515 nuevos casos y 388 fallecidos y la incidencia acumulada se sit¨²a a¨²n en niveles muy altos: 321 casos por 100.000 habitantes. El director de Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Sim¨®n, ha pedido no bajar la guardia, pero algunas comunidades ya avanzan en su plan de desescalada. Desde este jueves, la Comunidad de Madrid retrasa el inicio del toque de queda una hora, a las 23.00 y permite abrir los bares hasta esa hora (antes cerraban a las 21.00). Castilla y Le¨®n, por su parte, levantar¨¢ el cierre perimetral por provincias y Arag¨®n desconfinar¨¢ el per¨ªmetro de las ciudades de Zaragoza y Calatayud. Los expertos piden no precipitarse en la desescalada y alertan de la progresi¨®n de la variante brit¨¢nica del virus, m¨¢s contagiosa.
Aunque la tendencia de la curva epid¨¦mica es buena, Espa?a sigue en alerta m¨¢xima y lejos de poder controlar la transmisi¨®n del virus. De hecho, la incidencia de contagios est¨¢ muy por encima del umbral de riesgo extremo estipulado por Sanidad (250 casos por 100.000 habitantes). Solo siete comunidades (Canarias, Cantabria, Baleares, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja) se sit¨²an por debajo de este nivel, pero Sim¨®n ha advertido que incluso esta cifra de incidencia es ¡°muy mala¡±. La presi¨®n hospitalaria, adem¨¢s, persiste con el 35% de las unidades de cuidados intensivos ocupadas (UCI) por pacientes con covid. ¡°Siguen siendo cifras muy elevadas que nos impiden suavizar las medidas m¨¢s de la cuenta porque si hay un rebrote, el nivel de ocupaci¨®n ser¨¢ excesivo para que el sistema lo aguante¡±, ha asegurado Sim¨®n.
Las comunidades han afrontado la tercera ola de forma heterog¨¦nea, con medidas dispares. Y no necesariamente las m¨¢s amenazadas fueron las m¨¢s contundentes. Navarra, con algo m¨¢s de 400 casos por 100.000 habitantes, cerr¨® el interior de los bares el pasado 23 de enero, mientras que Madrid, que le duplicaba entonces la incidencia, los mantuvo abiertos (el interior al 50% y el exterior, al 75%). ¡°En la tercera ola hemos descendido muy r¨¢pido, pero tambi¨¦n es verdad que lo ha hecho m¨¢s en las comunidades en las que se han tomado las medidas m¨¢s duras¡±, ha confirmado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante la comisi¨®n de Sanidad en el Congreso. Darias ha pedido extremar las precauciones para alcanzar el objetivo de llegar a una incidencia por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes, el umbral estipulado por Sanidad para mantener a raya la epidemia. ¡°Tenemos que ser muy cautos y la incidencia acumulada est¨¢ por encima del nivel de m¨¢ximo riesgo. Hay que mantener las medidas restrictivas, no podemos bajar la guardia, tenemos al acecho las variantes y pido un mantenimiento de las medidas en todas las comunidades aut¨®nomas¡±, ha reclamado.
Sin embargo, las comunidades han asumido la ca¨ªda de contagios como un aliciente para empezar a desescalar las restricciones y, en mayor o menor medida, han empezado a modular sus restricciones. Madrid, que ya contaba con las medidas m¨¢s livianas pese a la alta incidencia que arrastra desde hace semanas (roz¨® los 1.000 casos por 100.000 habitantes a finales de enero), ha sido de las primeras autonom¨ªas en aligerar las restricciones y hace dos semanas ya ampli¨® de cuatro a seis el m¨¢ximo de personas que pod¨ªan reunirse en las terrazas de los bares. Aunque sigue siendo la comunidad con la incidencia m¨¢s alta (457 casos por 100.000, solo por detr¨¢s de la ciudad aut¨®noma de Melilla), desde este jueves, tambi¨¦n retrasa el toque de queda y da aire a la hosteler¨ªa con dos horas m¨¢s de actividad nocturna.
¡°Comunidades como Madrid, Extremadura o Castilla-La Mancha est¨¢n optando por la v¨ªa de la relajaci¨®n y cometen un error fatal porque esto redundar¨¢ en una intensificaci¨®n de la transmisi¨®n, una ralentizaci¨®n de la ca¨ªda de la curva y un mantenimiento de la presi¨®n asistencial¡±, valora Daniel L¨®pez-Acu?a, exdirector de Emergencias de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Castilla-La Mancha (275 casos por 100.000 habitantes) levant¨® el viernes pasado el cierre perimetral de provincias y municipios y reabri¨® la hosteler¨ªa, que estaba cerrada. Extremadura, por su parte, ha reabierto bares con aforo limitado y centros comerciales y, a partir de este viernes, tambi¨¦n suspender¨¢ el cierre perimetral entre municipios.
Hay otras comunidades que aplicaron restricciones m¨¢s duras, casi como una especie de confinamiento, y tambi¨¦n han empezado a levantar medidas. Es el caso de La Rioja que, a partir del lunes, levantar¨¢ el cierre perimetral y se reanudar¨¢ la actividad no esencial, que estaba suspendida. Galicia, por su parte, tambi¨¦n ha anunciado una desescalada gradual y, por lo pronto, el comercio podr¨¢ abrir hasta las 21.00 (antes cerraba a las 18.00), aunque la hosteler¨ªa seguir¨¢ cerrada.
¡°Estamos en esa fase peligros¨ªsima que ya vivimos a finales de noviembre: pensar que, como la tendencia es buena, la situaci¨®n es buena. Y eso no es as¨ª. Al confundir las dos cosas, las presiones para acelerar la desescalada van a ser enormes y se van a producir en las pr¨®ximas dos semanas, que son clave para ver qu¨¦ pasa con la variante brit¨¢nica. Es un momento delicado, sobre todo, si nos dejamos llevar por la alegr¨ªa¡±, tercia Alberto Infante, profesor em¨¦rito de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III. La progresi¨®n de la variante brit¨¢nica del virus, de la que se hanconfirmado 613 casos en Espa?a, puede virar la tendencia y, con los hospitales todav¨ªa muy tensionados, volver a poner en jaque a todo el sistema sanitario. ¡°En diciembre bast¨® el puente de la Constituci¨®n y las rebajas del Black Friday para que la curva cambiara la tendencia. Y eso que entonces no ten¨ªamos la amenaza de la variante brit¨¢nica y las incidencias eran de 190 casos por 100.000, mientras que ahora son de 300¡å, alerta Infante.
Todav¨ªa se desconoce con certeza la presencia real de la variante brit¨¢nica en Espa?a, pero Sanidad estima que ya est¨¢ detr¨¢s del 20% de los contagios y puede jugar un papel importante en un eventual repunte de la curva epid¨¦mica. ¡°Lo estamos viendo en Catalu?a. Al introducir una contagiosidad m¨¢s elevada, nos puede ralentizar la curva de descenso¡±, sostiene L¨®pez-Acu?a. Precisamente, por el freno en la ca¨ªda de contagios en los ¨²ltimos d¨ªas, la Generalitat sopesa ralentizar su plan de desescalada. ¡°Seguramente, la variante estar¨¢ m¨¢s extendida, solo que no sabemos cu¨¢nto, c¨®mo crece y d¨®nde est¨¢ m¨¢s instalada. Con esta variante seguimos a ciegas. Tendr¨ªan que haber instalado un sistema de puestos centinela encargados de ir midiendo su progresi¨®n¡±, reclama Infante.
Los expertos advierten de que tampoco la vacunaci¨®n ¡ªun mill¨®n de personas tiene la pauta completada¡ª ha alcanzado un n¨²mero suficiente de inmunizados para que se refleje en la curva epid¨¦mica. Solo en las residencias, donde los brotes han ca¨ªdo a la mitad en 15 d¨ªas y las comunidades reportan una reducci¨®n de contagios y enfermedad grave, se empiezan a ver los efectos. ¡°Hay que ser prudentes durante cuatro o seis semanas. Si el n¨²mero de pacientes en la UCI no mejora de forma sustancial, ser¨ªa adecuado no bajar las restricciones. Si conseguimos vacunar a m¨¢s del 15% de la poblaci¨®n podr¨ªamos empezar a levantar restricciones de movilidad, pero ahora estamos lejos de una m¨ªnima protecci¨®n¡±, apunta Benito Almirante, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona.
Sobre todo, insisten los epidemi¨®logos consultados, la transmisi¨®n del virus en Espa?a es todav¨ªa demasiado alta y eso se traduce en muchos ingresos y fallecimientos. ¡°Hemos normalizado la tragedia. Damos por buenas unas cifras de 300 muertos porque hemos tenido 700, pero no es normal. Y puede que lo que veamos pr¨®ximamente no sea un rebrote muy grande, pero s¨ª que se mantenga en el tiempo y no acabe de bajar. Y eso se traduce en m¨¢s muertes¡±, alerta Infante.