La estrategia de acelerar la primera dosis de la vacuna reduce hasta un 94% las hospitalizaciones en Escocia
Un estudio realizado por varias universidades con datos del servicio p¨²blico de Salud confirma un descenso del 81% de los ingresos de mayores de 80 a?os a partir de la cuarta semana de la inyecci¨®n
El primer estudio publicado a nivel nacional con datos procedentes del servicio p¨²blico de salud escoc¨¦s ofrece resultados esperanzadores sobre la estrategia de vacunaci¨®n en curso, la de administrar la primera dosis al mayor n¨²mero posible de personas, aun a costa de retrasar la segunda inoculaci¨®n. Y puede, si el tiempo confirma las primeras conclusiones, suponer un espaldarazo a esa apuesta del Gobierno del Reino Unido, que ha ...
El primer estudio publicado a nivel nacional con datos procedentes del servicio p¨²blico de salud escoc¨¦s ofrece resultados esperanzadores sobre la estrategia de vacunaci¨®n en curso, la de administrar la primera dosis al mayor n¨²mero posible de personas, aun a costa de retrasar la segunda inoculaci¨®n. Y puede, si el tiempo confirma las primeras conclusiones, suponer un espaldarazo a esa apuesta del Gobierno del Reino Unido, que ha optado por acelerar la primera dosis y lograr un cierto nivel de inmunizaci¨®n entre el mayor n¨²mero de ciudadanos y ampliar hasta 12 semanas el plazo para la segunda, pese a las indicaciones de los fabricantes.
Escocia, como el resto del Reino Unido, ha combinado indistintamente las vacunas de Pfizer y Astrazeneca en su plan de inmunizaci¨®n. En el periodo comprendido entre el 8 de diciembre y el 15 de febrero, los investigadores de cinco universidades (Edimburgo, Strathclyde, Aberdeen, Glasgow y St. Andrew¡¯s) y de Public Health Scotland (el ¨®rgano gestor de la sanidad p¨²blica de la regi¨®n) recabaron datos combinados que inclu¨ªan vacunaciones en centros de atenci¨®n primaria, admisiones hospitalarias, registros de fallecimiento y resultados de laboratorio. La base de informaci¨®n cubr¨ªa al total de la poblaci¨®n escocesa, 5,4 millones de personas. Durante ese tiempo, se administraron 1,14 millones de dosis: 650.000 de Pfizer, cuyo fabricante recomienda que la segunda inyecci¨®n tenga lugar a las tres semanas, y 490.000 de Astrazeneca, que asegura que un intervalo de dos meses entre las dosis ayuda a reforzar la eficacia del f¨¢rmaco.
Entre las cuatro y seis semanas despu¨¦s de recibir la dosis inicial, ambas vacunas redujeron en cifras considerables el n¨²mero de enfermedades graves y hospitalizaciones entre la poblaci¨®n adulta. En el caso de la vacuna de Pfizer, el descenso fue de un 85%; en el de la de Astrazeneca, de un 94%. Combinados los resultados de ambos medicamentos, el n¨²mero de admisiones hospitalarias entre los mayores de 80 a?os, uno de los grupos de mayor riesgo, descendi¨® hasta un 81% a partir de las cuatro semanas de la primera dosis.
El estudio, que todav¨ªa no ha sido sometido a revisi¨®n por pares, pudo obtener las cifras reales de hospitalizaci¨®n en Escocia. De las 8.000 personas que fueron ingresadas, tan solo ocho hab¨ªan recibido la vacuna en las cuatro semanas anteriores. ¡°Por primera vez disponemos de evidencia a nivel nacional de que la vacunaci¨®n ofrece protecci¨®n real frente al n¨²mero de hospitalizaciones. Es necesario acelerar a escala global la inyecci¨®n de la primera dosis para poder superar esta terrible enfermedad¡±, ha dicho Aziz Sheikh, el director del Instituto Usher de la Universidad de Edimburgo, uno de los centros participantes en el estudio.
Los investigadores admiten en el documento presentado para revisi¨®n que no disponen de datos suficientes para afirmar cu¨¢l habr¨ªa sido el grado de eficacia en el caso de que se hubiera acelerado el suministro de la segunda dosis. ¡°Aunque hemos manejado amplias muestras de poblaci¨®n, no existe un n¨²mero suficiente de personas que hayan recibido la segunda dosis como para estudiar la eficacia despu¨¦s de un curso completo de vacunaci¨®n. La estrategia de acelerar la primera dosis, sin embargo, es una pol¨ªtica de inter¨¦s p¨²blico, dado el debate a¨²n vigente sobre si el retraso de la segunda dosis puede alcanzar una protecci¨®n m¨¢s r¨¢pida de la poblaci¨®n¡±, afirma el estudio.
Tanto los investigadores como las autoridades sanitarias brit¨¢nicas han optado por mostrar cierta cautela en su optimismo ante los nuevos datos. Ambos urgen a seguir controlando y observando el desarrollo del programa de vacunaci¨®n en las pr¨®ximas semanas. ¡°El estudio ofrece unos primeros datos muy esperanzadores sobre el impacto de la vacunaci¨®n a la hora de reducir el n¨²mero de hospitalizaciones¡±, ha dicho el m¨¦dico jefe del Gobierno, Chris Whitty, quien no ha dejado de defender la estrategia de la primera dosis durante todo este tiempo, a pesar de la divisi¨®n al respecto de la comunidad cient¨ªfica.
El n¨²mero de personas que han recibido en todo el Reino Unido, con una poblaci¨®n de 66 millones de habitantes, una primera dosis de la vacuna alcanza ya los 17,5 millones. Un total de 615.000 pacientes (la mayor¨ªa, los mayores de 80 a?os que comenzaron a ser inyectados antes de que el Gobierno cambiara de estrategia) han recibido la segunda dosis.