Espa?a aprueba la ley de eutanasia y se convierte en el quinto pa¨ªs del mundo en regularla
Los solicitantes deber¨¢n ¡°sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, cr¨®nico e imposibilitante¡±
Espa?a se ha unido este jueves a Holanda, B¨¦lgica, Luxemburgo y Canad¨¢ como uno de los primeros pa¨ªses del mundo que regulan la eutanasia. El Congreso de los Diputados, con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones, aprob¨® la ley promovida por el PSOE, que entrar¨¢ en vigor dentro de tres meses. Para solicitarla, el afectado debe ¡°sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, cr¨®nico e imposibilitante¡± que le cause un ¡°sufrimiento intolerable¡±. Aunque se ha eliminado del t¨ªtulo de la ley, la norma regula tanto la eutanasia propiamente dicha ¡ª¡±administraci¨®n directa ...
Espa?a se ha unido este jueves a Holanda, B¨¦lgica, Luxemburgo y Canad¨¢ como uno de los primeros pa¨ªses del mundo que regulan la eutanasia. El Congreso de los Diputados, con 202 votos a favor, 141 en contra y dos abstenciones, aprob¨® la ley promovida por el PSOE, que entrar¨¢ en vigor dentro de tres meses. Para solicitarla, el afectado debe ¡°sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, cr¨®nico e imposibilitante¡± que le cause un ¡°sufrimiento intolerable¡±. Aunque se ha eliminado del t¨ªtulo de la ley, la norma regula tanto la eutanasia propiamente dicha ¡ª¡±administraci¨®n directa al paciente de una sustancia por parte del profesional sanitario competente¡±¡ª como el suicidio m¨¦dicamente asistido ¡ª¡±la prescripci¨®n o suministro al paciente por parte del profesional sanitario de una sustancia, de manera que este se la pueda autoadministrar, para causar su propia muerte¡±¡ª.
Con la aprobaci¨®n de la norma, Espa?a se incorpora a un escueto grupo de pa¨ªses en los que la eutanasia est¨¢ regulada. En Portugal, el Constitucional se ha opuesto a la ley, mientras que en Colombia la pr¨¢ctica es legal, seg¨²n una sentencia del Tribunal Constitucional, pero no est¨¢ reglamentada. En Nueva Zelanda est¨¢ previsto que la ley entre en vigor en noviembre. En partes de EE UU y Australia la pr¨¢ctica tambi¨¦n est¨¢ permitida.
La ponente de la ley, la exministra de Sanidad con el PSOE Mar¨ªa Luisa Carcedo, afirma que es ¡°extremadamente garantista¡±, porque hay que ¡°extender la expresi¨®n de ¡®bueno, por lo menos no sufri¨®¡¯ que se aplica con alivio a quien muere de infarto, por ejemplo, a todas las enfermedades¡±.
Carcedo ha resaltado adem¨¢s el papel de los familiares de personas como Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco, Maribel Tellaetxe o Luis de Marcos, que hicieron p¨²blica su intimidad para pedir que se aprobara la eutanasia. De hecho, en su discurso se ha ido valiendo de frases de personas que han pedido la eutanasia para ellos o sus familiares. ¡°En este pa¨ªs contraer una enfermedad terminal degenerativa al parecer es delito. La condena que te imponen es un final cruel y doloroso desprovisto de toda integridad y dignidad¡±, comenz¨® citando a un hijo de Maribel Tellaetxe, la mujer que pidi¨® que la ayudaran a morir cuando su alzh¨¦imer estuviera avanzado. La ley ¡°me da tranquilidad, quiero una bala en la rec¨¢mara¡±, ha recogido de Rafa, un hombre con tetraplejia.
El presidente de la asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente (DMD), Javier Velasco, ha manifestado este jueves que la ley ¡°ahorrar¨¢ mucho sufrimiento a muchas personas. Se pedir¨¢n pocas eutanasias, pero la ley beneficiar¨¢ a toda la sociedad¡±. En los pa¨ªses donde la eutanasia es legal, su pr¨¢ctica supone entre el 1% y el 4% del total de fallecimientos anuales.
Opiniones en contra
PP, UPN y Vox, sin embargo, afirman que de aprobarse una ley de paliativos no har¨ªa falta la de eutanasia. Lourdes M¨¦ndez, de la formaci¨®n de ultraderechas, ha manifestado que la ley implanta ¡°la cultura del descarte y de la muerte¡±. Para el portavoz popular, Jos¨¦ Ignacio Ech¨¢niz, ¡°la eutanasia no se solicita desde la autonom¨ªa, sino desde la dependencia y la fragilidad¡±, y cuando son tratadas, ¡°el deseo de morir desaparece¡±. A lo que Joseba Agirretxea (PNV) le ha contestado que ¡°no trate de enga?ar a la sociedad¡±, en alusi¨®n al hecho de que regular la eutanasia no es incompatible con los cuidados paliativos.
Ech¨¢niz tambi¨¦n ha asegurado que la ley no tiene apoyo social. Pero todas las encuestas ¡ªincluidas las dirigidas a m¨¦dicos y enfermeras¡ª muestran un respaldo mayoritario, ha respondido Sara Gim¨¦nez, de Ciudadanos. La ¨²ltima de Metroscopia, de 2019, del 87%. Gim¨¦nez considera que la ley ¡°supone un avance muy importante en el derecho a decidir de los que sufren¡±. Carolina Telechea (ERC) ha empezado su discurso: ¡°Soy due?a de mi vida, pero tambi¨¦n de mi muerte¡±. Vox ha anunciado que va a recurrir la norma ante el Constitucional, y advirti¨® que si llega al poder la derogar¨¢.
La nueva normativa tambi¨¦n ha recibido el rechazo de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial, que avisa de que va a vigilar c¨®mo se regula la objeci¨®n de conciencia de los profesionales y afirma que la eutanasia no es un acto m¨¦dico, aunque la ley prev¨¦ que sea un derecho convertido en una prestaci¨®n del sistema de salud. Tambi¨¦n el Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a ha rechazado que se considere un derecho.
Proceso garantista
A diferencia de las otras leyes vigentes, la espa?ola, mucho m¨¢s garantista, establece una serie de pasos que pueden demorar el proceso, desde que el enfermo lo solicite, m¨¢s de un mes. Este empieza por la petici¨®n del afectado, que debe ser manifestada por escrito dos veces en 15 d¨ªas. En esta solicitud debe quedar claro que la decisi¨®n no es ¡°el resultado de ninguna presi¨®n externa¡±. Adem¨¢s, para asegurarse de la clara voluntad del solicitante, este debe haber dispuesto por escrito ¡°de la informaci¨®n que exista sobre su proceso m¨¦dico, las diferentes alternativas y posibilidades de actuaci¨®n, incluida la de acceder a cuidados paliativos integrales comprendidos en la cartera com¨²n de servicios y a las prestaciones a que tuviera derecho de conformidad a la normativa de atenci¨®n a la dependencia¡±. Una vez iniciado el proceso, el afectado podr¨¢ cambiar su decisi¨®n en cualquier momento y, una vez reciba la autorizaci¨®n pertinente, retrasar su aplicaci¨®n todo lo que quiera.
A partir de la segunda demanda, el m¨¦dico del paciente debe trasladar la petici¨®n a la comisi¨®n auton¨®mica correspondiente, que determinar¨¢ qu¨¦ dos profesionales, ajenos al caso, examinar¨¢n la petici¨®n. Posteriormente, la comisi¨®n aprobar¨¢ o rechazar¨¢ la decisi¨®n de esos dos especialistas. La ley no fija la composici¨®n de esta comisi¨®n, que determinar¨¢ cada comunidad aut¨®noma, salvo que deber¨¢ constar de al menos siete personas, con especialistas m¨¦dicos, jur¨ªdicos y en enfermer¨ªa. Esta comisi¨®n deber¨¢ responder a la solicitud en 19 d¨ªas.
Emoci¨®n y alivio
La norma ha sido promovida por el Grupo Socialista, pero ha contado con un fuerte impulso de familiares de personas que han pedido ayuda para morir, agrupadas por la plataforma Change.org, que hace algo m¨¢s de un a?o presentaron un mill¨®n de firmas a favor de la iniciativa: las familias de Maribel Tellaetxe, que hab¨ªa pedido a su marido y a sus hijos que la ayudaran a morir cuando el alzh¨¦imer le borrara sus nombres; de Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco, la mujer con esclerosis m¨²ltiple avanzada cuyo marido est¨¢ procesado por facilitarle un medicamento para suicidarse o, entre otras, Asun G¨®mez, pareja de Luis de Marco, quien muri¨® tras m¨¢s de un mes de agon¨ªa hasta que consigui¨® una sedaci¨®n terminal. ¡°Hoy me ir¨¦ a la cama habiendo dejado una mochila¡±, ha dicho antes de la sesi¨®n Danel Lorente, hijo de Tellaetxe, concentrado frente a la escalinata del Congreso. ¡°Es una emoci¨®n y un alivio¡±, ha a?adido su hermano David. ¡°Amatxu no pudo disfrutar de este derecho¡±.
As¨²n G¨®mez, por su parte, ha afirmado: ¡°He tenido que o¨ªr que me llamaran asesina, pero esta lucha tambi¨¦n es una forma de amor. El 87% de los ciudadanos apoyan la eutanasia, y eso sin contar que haya quien lo haga sin atreverse a decirlo¡±, ha insistido, en referencia a encuestas como las de Metroscopia, que confirman un apoyo creciente y sostenido a la medida. Los afectados no han podido seguir el debate desde la tribuna de invitados por las medidas de seguridad frente a la covid.
Los partidarios de la ley no creen que su trabajo haya terminado. Asun G¨®mez ha manifestado su temor a que las comisiones auton¨®micas tengan sesgos que hagan que en unos lugares sea m¨¢s f¨¢cil recibir la ayuda solicitada que en otros. ?ngel Hern¨¢ndez, el marido de Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco, a la que ayud¨® a morir, apunta en la misma direcci¨®n: ¡±Ahora nos queda su implementaci¨®n¡±, avisa.