Un mill¨®n de firmas para despenalizar la eutanasia

En plena pelea pol¨ªtica y sin un Gobierno a la vista desde las elecciones generales del 28 de abril, los ciudadanos quieren hablar a los pol¨ªticos y lo hacen presentando este viernes en el Congreso un mill¨®n de firmas para que se despenalice la eutanasia. El m¨¦dico Marcos Hourmann ha recabado m¨¢s de 600.000 apoyos en la plataforma Change.org para que la Fiscal¨ªa no presentara cargos contra ?ngel Hern¨¢ndez, que ayud¨® a morir a su esposa, Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco, con un preparado letal, como ella le hab¨ªa pedido. La esclerosis m¨²ltiple que sufr¨ªa Carrasco apenas le dejaba ya tragar el l¨ªquido. Txema Lorente vio morir a su mujer, aquejada de alzh¨¦imer, sin poder cumplir la palabra que le dio de ofrecerle un final digno cuando ya no reconociera a los suyos. La recogida de firmas que inici¨® esta familia ha conseguido m¨¢s de 374.000 apoyos en la misma plataforma. Y la viuda de Luis de Marcos, Mar¨ªa Asunci¨®n G¨®mez, sum¨® la voluntad de otras 99.000 personas al mismo objetivo.

La eutanasia es uno de esos casos en los que la sociedad va por delante de la pol¨ªtica. Las encuestas de las ¨²ltimas d¨¦cadas son inequ¨ªvocas, alrededor de un 84% de la poblaci¨®n muestra su respaldo a regular la muerte deseada. El ¨²ltimo Soci¨®metro del Pa¨ªs Vasco, la m¨¢s reciente, dio un 86%. ¡°El apoyo se mantiene estable en el tiempo, es transversal a las ideolog¨ªas, con apenas un escal¨®n cuando se trata de creencias religiosas. Eso nos habla de que la sociedad ha madurado la idea, de que quiere alcanzar este derecho de salida¡±, explica Rafael Serrano del Rosal, investigador del Instituto de Estudios Sociales Avanzados del CSIC.

En la Transici¨®n se habl¨® de ¡°derecho de entrada¡±, cuando se regulaba el uso de anticonceptivos para decidir si traer o no a alguien al mundo. Cuarenta a?os despu¨¦s, el ¡°derecho de salida¡± no acaba de encontrar su sitio en el Congreso. El PSOE present¨® en 2018 una ley para la despenalizaci¨®n de la eutanasia que Ciudadanos bloque¨® en la Mesa del Congreso. ¡°Lo que queremos ahora es que salga la ley adelante. Cualquier ley que salga ser¨¢ un avance. Si la despenalizaci¨®n es casu¨ªstica, dejar¨¢ a gente fuera, pero ser¨¢ un avance. La ley que ha presentado el PSOE, recoger¨ªa el caso de nuestra ama [madre en euskera] lo recoger¨ªa, pero ?c¨®mo le digo yo luego al vecino que ¨¦l no puede morir porque no est¨¢ tan mal como mi ama? Tampoco recoge los casos existenciales, la gente que est¨¢ bien pero que un d¨ªa quiere morir porque s¨ª. Estos casos se quedar¨ªan fuera y nosotros queremos que se respete el motivo de cada cual para abandonar la vida, pero nos basta con que se apruebe la ley presentada, ser¨¢ un avance. Si cada partido saca la suya todas ser¨ªan diferentes y no avanzar¨ªamos nunca¡±, dice David Lorente, hijo de Maribel Tellaetxe, que muri¨® en Portugalete el 6 de marzo.

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A pesar del amplio apoyo social, a los partidos les cuesta hablar de este asunto. Se queja de ello el argentino Marcos Hourmann, el primer m¨¦dico que fue condenado en Espa?a por practicar una eutanasia. Se enfrentaba a 10 a?os de c¨¢rcel pero consigui¨® eludirla. La familia de la fallecida lo apoyaba. Corr¨ªa 2005. ¡°Y aqu¨ª seguimos, estos d¨ªas los de izquierdas y los de derechas se andan peleando pero en los acuerdos de los que hablan para montar Gobierno este asunto ni se menciona, ni lo nombran. Ya sabemos que es verano, pero hemos decidido que en esta inestabilidad pol¨ªtica estaba bien presentar estas firmas para meter el dedo en el ojo para que los pol¨ªticos dejen de jugar a partiditos¡±.

Hourmann inici¨® su recogida de firmas para que ?ngel Hern¨¢ndez no fuera procesado por ayuda a Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco a acabar con su vida. Su caso est¨¢ ahora en un juzgado de violencia de g¨¦nero a la espera de que se determine lo ocurrido, que dejaron grabado en un v¨ªdeo donde la enferma, con las facultades f¨ªsicas muy deterioradas confiesa su voluntad de acabar con su vida con luz y taqu¨ªgrafos para que su marido, quien la cuid¨® en todo momento, no fuera inculpado. Pas¨® la noche en el calabozo, donde recibi¨® el apoyo expl¨ªcito de los guardias que lo custodiaban. Lo cont¨® por la ma?ana al salir. Este caso, ocurrido semanas antes de las elecciones, ocasion¨® una polvareda electoral que pas¨® con el curso de unas horas.

¡°La eutanasia se ha metido en el marco de la disputa pol¨ªtica, no de los derechos o de las necesidades de los ciudadanos. Alg¨²n partido decidi¨® que estaban ¡®a favor de la vida¡¯ y los dem¨¢s ten¨ªan que situarse ¡®a favor de la muerte¡¯. Y de esa forma burda se ha tratado el tema a pesar del apoyo popular que suscita¡±, dice Rafael Serrano del Rosal, que es, adem¨¢s, presidente de la Red de Investigaci¨®n sobre el Final de la Vida, una organizaci¨®n multidisciplinar donde debaten y estudian sobre ello fil¨®sofos, m¨¦dicos, soci¨®logos¡­ Opina que ese miedo a abordar esta cuesti¨®n, tambi¨¦n entre la ciudadan¨ªa se debe a que el asunto se presta a un ataque f¨¢cil, rampl¨®n. ¡°Basta con acusarte de que no quieres cuidar de los tuyos o que si se abre esa puerta luego vendr¨¢ la eugenesia para acabar con los seres que nos estorben¡±. Los estudios emp¨ªricos, que los hay, demuestran que no es as¨ª, dice Del Rosal. ¡°Tampoco va a ir la gente en masa a que le practiquen una eutanasia como dicen algunos. Esto ya se ha visto en B¨¦lgica que no es as¨ª, pa¨ªs donde est¨¢ legalizada desde hace tiempo. Hay gente que sufre y hay gente que sencillamente no quiere estar, y eso afecta a ricos y pobres. Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco ten¨ªa recursos pero lleg¨® un momento en que, sencillamente no quer¨ªa seguir¡±, afirma el investigador.

Por ¨²ltimo, la asociaci¨®n por el Derecho a Morir Dignamente (DMD) tambi¨¦n estar¨¢ apoyando esta iniciativa en el Congreso este viernes porque ¡°detr¨¢s de cada testimonio que sale en los medios de comunicaci¨®n y que conmueve a todo el mundo hay miles de casos que se quedan en la oscuridad, porque no quieren salir a la luz o porque planean organizar su muerte de la forma m¨¢s digna que puedan¡±, dice Fernando Mart¨ªn, de la DMD.