El virus de la desinformaci¨®n ataca a la libertad de prensa
Reporteros sin Fronteras denuncia las campa?as de difamaci¨®n y acoso en internet contra los periodistas
El periodismo es la principal vacuna contra el virus de la desinformaci¨®n. Pero a menudo el trabajo de los informadores se topa con severas restricciones y obst¨¢culos insuperables. En dos de cada tres pa¨ªses de los 180 escrutados por Reporteros sin fronteras (RSF), el periodismo se encuentra en una situaci¨®n dif¨ªcil ¨Dincluso grave¨D o el ejercicio de la profesi¨®n no goza de las garant¨ªas necesarias. La crisis sanitaria ha agudizado el deterioro de la informaci¨®n al multiplicarse las restricciones de acceso tanto a...
El periodismo es la principal vacuna contra el virus de la desinformaci¨®n. Pero a menudo el trabajo de los informadores se topa con severas restricciones y obst¨¢culos insuperables. En dos de cada tres pa¨ªses de los 180 escrutados por Reporteros sin fronteras (RSF), el periodismo se encuentra en una situaci¨®n dif¨ªcil ¨Dincluso grave¨D o el ejercicio de la profesi¨®n no goza de las garant¨ªas necesarias. La crisis sanitaria ha agudizado el deterioro de la informaci¨®n al multiplicarse las restricciones de acceso tanto a las coberturas sobre el terreno como a las fuentes y han aumentado tambi¨¦n las campa?as de difamaci¨®n, intimidaci¨®n y acoso en internet contra periodistas, seg¨²n la organizaci¨®n que vela por la libertad de prensa en el mundo.
La desinformaci¨®n se ve claramente en pa¨ªses como Brasil o Venezuela. RSF recuerda que tanto Jair Bosonaro como Nicol¨¢s Maduro han promocionado medicamentos cuya efectividad nunca ha sido probada por la medicina y han alentado desde el poder la difusi¨®n de noticias falsas. ¡°Afortunadamente, investigaciones como las del medio brasile?o Ag¨ºncia P¨²blica o los detallados art¨ªculos que publican los ¨²ltimos peri¨®dicos independientes venezolanos han establecido la veracidad de los hechos¡±, expone la organizaci¨®n.
En general, la crisis del coronavirus ha sido un acelerador de la censura en Am¨¦rica Latina, la regi¨®n que m¨¢s ha retrocedido en cuanto a libertad de expresi¨®n. Algunos gobiernos han acusado a los periodistas de practicar ¡°terrorismo de desinformaci¨®n¡±. En M¨¦xico, uno de los pa¨ªses m¨¢s letales para la prensa, el presidente sigue estigmatizando a los informadores durante las ¡°ma?aneras¡±, como se conocen a sus conferencias de prensa matutinas. Para el secretario general de RSF, Christophe Deloire, ¡°ante la viralidad de una desinformaci¨®n que sobrepasa fronteras, a trav¨¦s de plataformas digitales y redes sociales, el periodismo es el principal garante del debate p¨²blico basado en una diversidad de hechos establecidos¡±.
En otras regiones, el control sobre la informaci¨®n derivada de la covid raya la censura. En Ir¨¢n, las autoridades han reforzado su control sobre la prensa y han multiplicado las condenas a los periodistas con el objetivo de minimizar las cifras de muertes relacionadas con la covid-19. En Egipto, se ha prohibido la publicaci¨®n de cifras sobre la pandemia que no sean las del Ministerio de Salud, y en Zimbabue fue encarcelado un periodista de investigaci¨®n tras revelar un esc¨¢ndalo de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos en la compra de material destinado a luchar contra la epidemia. Las situaciones m¨¢s estramb¨®ticas se las apuntan Turkmenist¨¢n y Corea del Norte, donde el f¨¦rreo control de la informaci¨®n ha llegado a tal extremo que estos dos pa¨ªses no han dado cuenta de ning¨²n caso de covid-19 en su territorio. Junto a Eritrea, forman la tripleta m¨¢s negra de la libertad de prensa.
La expansi¨®n de la covid ha provocado un ¡°palpable deterioro¡± de la cobertura de la actualidad, seg¨²n RSF, que augura una creciente dificultad para que los periodistas investiguen y divulguen temas delicados, sobre todo en Asia y Oriente Medio, aunque tambi¨¦n en Europa. Espa?a no ha sido una excepci¨®n. El presidente de RSF en Espa?a, Alfonso Armada, ha lamentado la falta de transparencia a la hora de ofrecer datos sobre el impacto de la pandemia. ¡°Es inadmisible que haya una diferencia de miles de v¨ªctimas entre las cifras del Gobierno o las comunidades y los registros civiles. No queremos pensar que haya una voluntad oscurantista, pero es una irresponsabilidad. Seguimos sin saber cu¨¢ntos muertos ha habido¡±.
Adem¨¢s de la opacidad y la falta de rigor en las cifras, RSF observa que se ha extendido por el mundo, como si se tratara de otra pandemia, el odio al periodista. El bar¨®metro Edelman Trust revela una preocupante desconfianza de la ciudadan¨ªa hacia los periodistas: el 59% de las personas encuestadas en 28 pa¨ªses creen que los periodistas est¨¢n tratando de enga?ar deliberadamente al p¨²blico al difundir informaci¨®n que saben que es falsa. Armada ha lamentado que el ambiente de crispaci¨®n pol¨ªtica haya acabado contagiando a los medios de comunicaci¨®n.
En este creciente discurso del odio contra la prensa, que erosiona la confianza de la sociedad en los informadores, RSF apunta a la ultraderecha, y especialmente a la estrategia de Vox dirigida a estigmatizar a los profesionales ¡°enemigos¡±, fomentar el acoso en internet y prohibirles la cobertura de sus actos pol¨ªticos. La vicepresidenta de la secci¨®n espa?ola de RSF, Edith R. Cachera, ha denunciado que Vox ¡°amenaza, censura, insulta a los periodistas y alienta el odio. De hecho, de la decena de agresiones registradas recientemente, la mayor¨ªa ha sido en manifestaciones y actos pol¨ªticos de Vox, un partido que se ufana del veto a determinados medios. Nos preocupa porque Vox tiene acceso al poder¡±. Tambi¨¦n ha incidido en la hostilidad de Unidas Podemos hacia los periodistas cr¨ªticos, a los que se?ala en las redes sociales ¡°con mensajes ramplones¡±.
Pese al acoso que sufren los periodistas por parte de las formaciones pol¨ªticas, Espa?a se mantiene en el puesto 29 en el ¨ªndice mundial de libertad de prensa, una clasificaci¨®n que contin¨²a liderada por Noruega, Finlandia y Suecia, pa¨ªses que siguen defendiendo de forma impecable el periodismo. Alemania (puesto 13) ha descendido dos escalones como consecuencia de que decenas de periodistas han sido agredidos por manifestantes cercanos a movimientos extremistas y conspirativos durante las manifestaciones contra las restricciones sanitarias. Entre los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, Costa Rica se sit¨²a como la mejor posicionada (en el 7), mientras que Cuba ocupa el peor puesto (171).