Brais Lorenzo: ¡°Los fotoperiodistas hemos sido los ojos de la sociedad¡±
Los Ortega y Gasset premian la imagen que muestra el impacto de la pandemia en una residencia de Ourense
El fot¨®grafo Brais Lorenzo (Ourense, 34 a?os) lleg¨® a la residencia San Carlos, de Celanova (Ourense), con la idea de reflejar los aspectos m¨¢s negativos y dram¨¢ticos de la pandemia. Quer¨ªa documentar los estragos de la primera ola del coronavirus y retratar la lucha de los trabajadores contra el feroz enemigo en aquel centro de mayores, convertido en la zona cero de Galicia, all¨ª donde salt¨® el primer gran brote masivo. Para su sorpresa, encontr¨® un instante positivo y de celebraci¨®n: ...
El fot¨®grafo Brais Lorenzo (Ourense, 34 a?os) lleg¨® a la residencia San Carlos, de Celanova (Ourense), con la idea de reflejar los aspectos m¨¢s negativos y dram¨¢ticos de la pandemia. Quer¨ªa documentar los estragos de la primera ola del coronavirus y retratar la lucha de los trabajadores contra el feroz enemigo en aquel centro de mayores, convertido en la zona cero de Galicia, all¨ª donde salt¨® el primer gran brote masivo. Para su sorpresa, encontr¨® un instante positivo y de celebraci¨®n: el 98 cumplea?os de Elena P¨¦rez, una de las residentes, rodeada de los cuidadores del centro que, ataviados con sus impecables trajes EPI, le entregan una tartita con dos velas. ¡°Al principio, no valor¨¦ la fotograf¨ªa¡±, confiesa Lorenzo, ¡°pero luego me di cuenta de que era como la propia realidad: lo negativo y lo positivo, la vida y la muerte, la esperanza entre el drama¡±.
La imagen, titulada Cumplea?os, formaba parte de un reportaje para la agencia Efe, y ha sido galardonada con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo. Para el jurado, se trata de una composici¨®n que lo re¨²ne todo, tanto desde el punto de vista formal como del contenido. ¡°Es una foto que transmite lo sucedido en la pandemia, pero que tambi¨¦n lanza una idea de esperanza y de que todas las vidas importan¡±, se expone en el fallo. Un a?o despu¨¦s de aquella instant¨¢nea, Lorenzo regres¨® a la residencia para celebrar el 99 cumplea?os de Elena P¨¦rez. Le regal¨® la foto enmarcada. ¡°Necesitaba cerrar el c¨ªrculo y reencontrarme con ella y con su familia. Ser¨ªa maravilloso celebrar los 100 el pr¨®ximo a?o¡±.
Para Lorenzo, la fotograf¨ªa tomada en San Carlos servir¨¢ para ilustrar a las generaciones futuras y a quienes quieran saber lo que pas¨® en 2020. ¡°Es historia y es conveniente que est¨¦ documentada de la mejor manera posible. Trabajo en Ourense, una provincia peque?a, pero es tan importante documentar lo que pasa en Ourense como lo que pasa en Washington. Estamos ante un fen¨®meno global. En alg¨²n momento, Espa?a fue epicentro de la pandemia y me volqu¨¦ en ello¡±, incide Lorenzo, que reivindica el valor del oficio. ¡°Nuestro trabajo ha adquirido otra dimensi¨®n. Ha sido m¨¢s relevante y necesario. Hemos sido los ojos de la sociedad durante el confinamiento¡±.
Consciente de esa misi¨®n, se propuso dar testimonio de la pandemia desde todos los lugares en los que se anclaba la tragedia y all¨ª donde se gestaban las historias humanas: residencias, hospitales, cementerios. Se top¨®, como otros fotoperiodistas, con un alud de trabas administrativas que, a la postre, conduc¨ªan a la censura. Ante este fen¨®meno, Lorenzo lamenta que los ciudadanos no hayan demandado acceder a la informaci¨®n. ¡°La sociedad no entiende el trabajo de los informadores gr¨¢ficos. Ha sido muy complicado entrar en lugares como los hospitales y eso ha hecho que el discurso gr¨¢fico-documental quede cojo, sobre todo en los momentos iniciales, cuando los centros sanitarios estuvieron desbordados. Hay documentos hist¨®ricos que no se pueden recuperar¡±.
Lorenzo, que colabora desde hace 10 a?os con el centenario diario Faro de Vigo, muestra un especial inter¨¦s por las crisis humanitarias y medioambientales. Desde hace una d¨¦cada certifica con im¨¢genes los incendios forestales en Galicia, convertidos en una ¡°pandemia ecol¨®gica¡±. Y acaba de regresar de Ceuta, donde se ha topado, por primera vez, con el drama de las migraciones. All¨ª ha vivido ¡°escenas surrealistas que vulneran los derechos humanos¡±. ¡°Se te cae el alma a los pies viendo a centenares de ni?os sin padres, sin dinero y sin recursos. Eres testigo del drama y, aunque haces el trabajo de la forma m¨¢s respetuosa y ¨¦tica posible, eres testigo del drama [sic] y te marchas a tu zona de confort¡±.