Un turista gal¨¦s pierde dos dedos de una mano tras la mordedura de una ara?a en Ibiza
La v¨ªctima fue atacada por un ejemplar de ara?a reclusa mediterr¨¢nea o violinista, que en la mayor¨ªa de ocasiones provoca cuadros muy leves a los afectados
Un turista gal¨¦s de 19 a?os que se encontraba de vacaciones en Ibiza ha perdido dos dedos de una mano tras ser mordido por una ara?a mientras contemplaba la puesta de sol en una zona rocosa hace unas semanas. La v¨ªctima fue mordida en un dedo por un ejemplar de Loxosceles rufescens, tambi¨¦n conocida como ara?a reclusa mediterr¨¢nea o ara?a violinista, una especie aut¨®ctona de la cuenca mediterr¨¢nea que en la mayor¨ªa de ocasiones provoca cu...
Un turista gal¨¦s de 19 a?os que se encontraba de vacaciones en Ibiza ha perdido dos dedos de una mano tras ser mordido por una ara?a mientras contemplaba la puesta de sol en una zona rocosa hace unas semanas. La v¨ªctima fue mordida en un dedo por un ejemplar de Loxosceles rufescens, tambi¨¦n conocida como ara?a reclusa mediterr¨¢nea o ara?a violinista, una especie aut¨®ctona de la cuenca mediterr¨¢nea que en la mayor¨ªa de ocasiones provoca cuadros muy leves en las personas afectadas. El hombre regres¨® hace dos semanas a su pa¨ªs natal para continuar con la recuperaci¨®n y recibir ayuda psicol¨®gica y apoyo de sus familiares.
El infortunio se produjo el pasado mes de julio cuando la v¨ªctima acudi¨® con unos amigos a ver la puesta de sol en una zona de rocas cerca de la costa. El chico explic¨® a los facultativos que le atendieron que meti¨® la mano entre dos de las piedras sobre las que estaba sentado y en un momento determinado not¨® una picadura en uno de los dedos. Alcanz¨® a ver que se trataba de una ara?a, pero no repar¨® en el color y el tama?o del ejemplar. Pensando que la picadura no ir¨ªa m¨¢s all¨¢ de un ligero escozor, regres¨® al lugar en el que se alojaba con sus amigos.
Seis horas despu¨¦s de la picadura presentaba fiebre alta y malestar. La mano se le hab¨ªa hinchado mucho y hab¨ªa comenzado a ponerse roja. El turista se asust¨® y fue en primer lugar a un centro sanitario privado del municipio de Sant Antoni en el que le administraron antibi¨®ticos y corticoides, pero horas despu¨¦s segu¨ªa sin mejorar y decidi¨® acudir al hospital de referencia de la isla. ¡°El paciente lleg¨® con una sepsis secundaria a una infecci¨®n cut¨¢nea en la mano y la mu?eca. Ten¨ªa la mano muy hinchada y los dedos ¨ªndice, coraz¨®n y me?ique de la mano dominante muy afectados¡±, relata Juan Mart¨ªnez, residente de cuarto a?o de medicina interna del Hospital de Can Misses que le trat¨® durante su estancia en el centro.
Los facultativos ten¨ªan dudas sobre el desencadenante de las lesiones y le administraron un tratamiento emp¨ªrico porque sospechaban que pod¨ªa tratarse de la mordedura de una ara?a. Tras consultar numerosa bibliograf¨ªa descubrieron que los s¨ªntomas y la evoluci¨®n del joven casaba con los efectos que puede llegar a provocar este ejemplar de ara?a que, seg¨²n explica el m¨¦dico, tiene escasa presencia en la isla de Ibiza. ¡°Este caso es uno entre un mill¨®n, normalmente este tipo de ara?a no provoca un cuadro tan grave. Puede que el paciente tuviera cierta hipersensibilidad al veneno¡±, subraya el residente, que lamenta que no se pudiera conseguir la recuperaci¨®n completa del paciente, quien ha perdido los dedos ¨ªndice y coraz¨®n de la mano dominante y est¨¢ a la espera de ver c¨®mo evoluciona el dedo me?ique.
Los m¨¦dicos esperaron el m¨¢ximo tiempo posible para salvar las ¨¢reas afectadas, pero ante el largo periplo que le esperaba para su recuperaci¨®n total le recomendaron que regresara a su pa¨ªs de residencia habitual para continuar con el tratamiento y recibir el apoyo de sus allegados y de especialistas. ¡°Ha sido muy mala suerte¡±, confiesa Mart¨ªnez, que afirma que en el 99% de los pacientes este tipo de picaduras evolucionan favorablemente y no presentan complicaciones. ¡°La probabilidad de que esto ocurriera en una persona sin antecedentes de ning¨²n tipo es extremadamente baja¡±, se?ala.
Hasta ahora en Espa?a solo se han documentado cinco casos que evolucionaran de forma similar al del joven gal¨¦s tras de un mordisco de este tipo de ara?a. La ara?a violinista que habita en las zonas del Mediterr¨¢neo puede confundirse por su denominaci¨®n popular con la ara?a del mismo g¨¦nero Loxosceles laeta, que tambi¨¦n es conocida como ara?a violinista o de rinc¨®n aludiendo a la forma de su cuerpo. Esta especie vive en pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur como Chile, Per¨² o Ecuador y s¨ª tiene un veneno potencialmente mortal. La Loxosceles reclusa, que habita en Estados Unidos y Centroam¨¦rica, tambi¨¦n es conocida popularmente como ara?a violinista o ermita?a parda y tambi¨¦n puede causar efectos graves.