Un recogedor de pl¨¢tanos, s¨ªmbolo de la resistencia ante el volc¨¢n de una isla entera
La imagen de Yulian Lorenzo, cubierto de ceniza y sacando a toda prisa la cosecha amenazada por la lava, se ha convertido en un emblema para La Palma
El jueves 23, el fot¨®grafo de Europa Press Kike Rinc¨®n visit¨® una platanera de la localidad de Tazacorte amenazada por el avance del volc¨¢n. Ese mismo d¨ªa, el recogedor Yulian Lorenzo fue a la misma hora a la misma finca, contratado junto a su cuadrilla, para sacar a toda prisa los pl¨¢tanos antes de que la Guardia Civil bloqueara el acceso por considerarlo peligroso. Lorenzo y sus compa?eros comenzaron a echarse al hombro derecho las denominadas ¡°pi?as¡± de pl¨¢tanos, q...
El jueves 23, el fot¨®grafo de Europa Press Kike Rinc¨®n visit¨® una platanera de la localidad de Tazacorte amenazada por el avance del volc¨¢n. Ese mismo d¨ªa, el recogedor Yulian Lorenzo fue a la misma hora a la misma finca, contratado junto a su cuadrilla, para sacar a toda prisa los pl¨¢tanos antes de que la Guardia Civil bloqueara el acceso por considerarlo peligroso. Lorenzo y sus compa?eros comenzaron a echarse al hombro derecho las denominadas ¡°pi?as¡± de pl¨¢tanos, que alcanzan en algunos casos los 70 kilos, y las cargaron a la carrera, ¡°ligerito¡±, como ¨¦l dice, conscientes de que no contaban con demasiado tiempo. De las hojas de las plataneras les ca¨ªa constantemente la ceniza arenosa y molesta que el volc¨¢n lanzaba ¡ªy lanza¡ª sobre toda la isla y que tambi¨¦n estropea los cultivos, manchando los pl¨¢tanos, desfigur¨¢ndolos para el consumo.
Rinc¨®n, de 40 a?os, se acerc¨® con la c¨¢mara a Lorenzo, percibi¨® por instinto la potencia de la foto que compon¨ªa, el escorzo redondeado del brazo, el rostro forzado por el peso de la carga, las manchas oscuras de ceniza en la cara y en la camiseta, y dispar¨®. Sab¨ªa que la foto era buena. Aunque no imagin¨® que era tan buena.
Al d¨ªa siguiente, tras ser publicada en varios peri¨®dicos provinciales, alguien reprodujo la imagen en las redes sociales y esta se multiplic¨® de forma exponencial por toda Canarias y toda Espa?a. En pocas horas se convirti¨® en el s¨ªmbolo puro de la batalla de una poblaci¨®n entera contra el volc¨¢n, de la resistencia de los habitantes de La Palma, conjurados todos en salvar lo que se pueda antes de que lo derribe la lava o lo ahogue la ceniza. Los palmeros se la enviaban unos a otros, orgullosos de la expresi¨®n concentrada y dura de su convecino, las televisiones la emit¨ªan constantemente, y hasta presentadores famosos, como El Gran Wyoming, aludieron a ella para apelar a la solidaridad con Canarias. La imagen del recogedor de pl¨¢tanos embadurnado de ceniza se convirti¨® en la de todos. Y la fotograf¨ªa que simboliza la tragedia del volc¨¢n de la Palma es una en la que, parad¨®jicamente, el volc¨¢n no solo no es protagonista, sino que no aparece.
El fot¨®grafo Rinc¨®n, que ni siquiera hab¨ªa subido la foto a su cuenta personal de Twitter, comenz¨® a darse cuenta de que su trabajo de aquel d¨ªa se hab¨ªa hecho famoso porque se sucedieron las llamadas de colegas felicit¨¢ndole.
Lo mismo ocurri¨® con Lorenzo, al que muchos amigos reconocieron a pesar de su cara tiznada y de la mascarilla azul anticovid. Con todo, el martes, se extra?a cuando descubre que le han ido a buscar unos periodistas: ¡°?Por qu¨¦ yo¡±?, se pregunta. Lleva una camiseta y unos pantalones cortos llenos de manchas de recoger fruta y camina con unas botas de media monta?a. No admite del todo que se ha convertido en un s¨ªmbolo, aunque le gusta la idea, y le encanta la foto y lo que significa o ha llegado a significar: ¡°Me han llamado de muchas partes, de familiares y de gente importante de la isla, de gerentes de fincas plataneras tambi¨¦n. Todos hablan bien de esa fotograf¨ªa¡±. Cuando se le explica que le van a llamar m¨¢s, que posiblemente le pidan que participe en un programa de televisi¨®n para recoger fondos, agrega: ¡°Ya veremos, estoy un poco abrumado por eso, ?eh?¡±.
Trabaja en la recogida del pl¨¢tano desde los 17 a?os, siempre en La Palma. Ahora tiene 33. Est¨¢ separado, tiene un hijo de siete a?os y cobra, aproximadamente, unos 900 euros al mes. Aquel d¨ªa de la foto calcula que carg¨® entre 70 y 80 ¡°pi?as¡±. Asegura que est¨¢ satisfecho con su trabajo y con sus condiciones, que le gusta, pero teme que el volc¨¢n se lleve tambi¨¦n eso, la posibilidad de ganarse la vida como lo ha hecho desde que era adolescente. ¡°No sabemos lo que va a pasar. El pl¨¢tano es la entrada para todo. A lo mejor tienen que hacer un ERTE para nosotros¡±, explica.
La cosecha en muchas explotaciones de La Palma peligra, bien por la amenaza directa y brutal de la lava o por la de la ceniza que ara?a y deforma la fruta. Desde cualquier sitio del valle, el martes se divisaba una fea columna de humo muy negro que avanzaba hacia el mar y que era el resultado de la combusti¨®n de los invernaderos y de las fincas cubiertas de pl¨¢sticos que llenan la zona. Es el recordatorio de que la econom¨ªa de la isla, que depende en m¨¢s de un 50% del cultivo y de la venta de pl¨¢tanos, se encuentra al borde del abismo.
Al poco tiempo de responder, el recogedor de fruta se excusa porque no tiene mucho tiempo para entrevistas: ¡°Debo volver a los pl¨¢tanos¡±. Este martes, recog¨ªa ¡°pi?as¡± de 70 kilos en la zona de Fuencaliente, su pueblo. Al mismo tiempo, el fot¨®grafo Kike Rinc¨®n sal¨ªa a buscar los mejores puntos de tiro para retratar desde lejos el volc¨¢n, como lleva haciendo desde el lunes 20. Por la tarde hablaron por tel¨¦fono por primera vez, ya que no se conoc¨ªan. El uno le agradeci¨® que le hiciera una foto as¨ª. El otro que se dejara fotografiar de esa manera.