¡°En los tribunales espa?oles se da un patr¨®n: el testimonio de las madres tiene menos peso que el de los padres¡±

Reem Alsalem lleva apenas cuatro meses como relatora especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias. Esta consultora sobre cuestiones de g¨¦nero, derechos de refugiados y migrantes, entre otras materias, es de nacionalidad jordana aunque naci¨® en El Cairo (Egipto) hace 45 a?os. Como relatora, Alsalem encabez¨® el pasado jueves el grupo de expertos y expertas que han denunciado, en un pronunciamiento poco usual, que ¡°los menores en Espa?a est¨¢n...

Reem Alsalem lleva apenas cuatro meses como relatora especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias. Esta consultora sobre cuestiones de g¨¦nero, derechos de refugiados y migrantes, entre otras materias, es de nacionalidad jordana aunque naci¨® en El Cairo (Egipto) hace 45 a?os. Como relatora, Alsalem encabez¨® el pasado jueves el grupo de expertos y expertas que han denunciado, en un pronunciamiento poco usual, que ¡°los menores en Espa?a est¨¢n expuestos a la violencia y los abusos sexuales por un sistema judicial que no les protege de los padres abusivos¡±. Su nota p¨²blica de atenci¨®n se refer¨ªa al ¨²ltimo caso que han recibido, el de una madre que perdi¨® en primera instancia la custodia de su hija menor pese a la existencia de antecedentes de violencia contra ella de su pareja y padre de la ni?a y ¡°de las pruebas que apuntaban a que este hab¨ªa cometido abusos sexuales contra su hija durante a?os¡±, recogieron en la nota. Alsalem evita ir m¨¢s all¨¢ en este caso particular durante la entrevista telef¨®nica, pero s¨ª ahonda en los motivos que les han llevado a dar este toque de atenci¨®n a Espa?a, desde donde les han llegado una treintena de denuncias de casos similares desde 2019.

Pregunta. ?Reciben el mismo n¨²mero de casos desde otros lugares?

Respuesta. En el caso de Espa?a hemos recibido m¨¢s que de otros pa¨ªses, lo que puede tambi¨¦n reflejar un nivel mayor de organizaci¨®n de la sociedad civil, que conoce bien el procedimiento especial de Naciones Unidas y los mecanismos de derechos humanos. Pero tambi¨¦n hemos recibido casos de Italia y de Am¨¦rica Latina, y sabemos que esta tendencia de la que hemos hablado est¨¢ presente en otros pa¨ªses. El Grevio [el Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Dom¨¦stica], que monitorea el cumplimiento del convenio de Estambul [el acuerdo del Consejo de Europa sobre prevenci¨®n y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia dom¨¦stica, ratificado por Espa?a en 2014], tambi¨¦n hizo un informe sobre Espa?a en 2020. Y ah¨ª expresaron su preocupaci¨®n ante la sospecha recurrente que albergan jueces y algunos profesionales de los servicios familiares respecto a la presunta manipulaci¨®n a la que los ni?os habr¨ªan sido sometidos, el llamado S¨ªndrome de Alienaci¨®n Parental [SAP]. Hemos tenido bastante comunicaci¨®n con el Gobierno espa?ol a trav¨¦s de la misi¨®n permanente de Espa?a en Ginebra. Son comunicaciones que se hacen p¨²blicas despu¨¦s de dos meses.

P. ?C¨®mo valora la respuesta del Gobierno?

R. Hay que reconocer que Espa?a ha dado pasos importantes para responder al problema: el Consejo General del Poder Judicial ha emitido directrices a todos los jueces de Espa?a llamando su atenci¨®n ante la falta de base cient¨ªfica del SAP. Tambi¨¦n lo recoge el Pacto de Estado [contra la Violencia de G¨¦nero] y se incluy¨® en la ley org¨¢nica de protecci¨®n integral de la infancia y adolescencia, que adem¨¢s establece el derecho de las v¨ªctimas a ser escuchadas. Pero los casos recibidos indican que, a pesar de esas medidas, los razonamientos basados en la l¨®gica subyacente al supuesto SAP seguir¨ªan en la pr¨¢ctica siendo aplicados en decisiones judiciales. Este es el reto. A pesar de las leyes, sigue el problema y tambi¨¦n la utilizaci¨®n de estereotipos de g¨¦nero en los procedimientos judiciales. Y nos parece que hay que avanzar en la conceptualizaci¨®n del principio del inter¨¦s superior del ni?o para impedir que interpretaciones fijas y estrechas sigan subordinando derechos de los menores como es a vivir sin violencia, al derecho de mantener contacto con sus padres. En Espa?a se debe encontrar una soluci¨®n, propiciar un cambio real y duradero para que se pueda proteger a los ni?os. Nos preocupa que siga esta situaci¨®n. Si recibimos casos significa que la gente est¨¢ desesperada y pide la intervenci¨®n del sistema especial de derechos humanos.

P. En su comunicaci¨®n aluden a un ¡°patr¨®n estructural¡± en el caso espa?ol. ?A qu¨¦ se refieren?

R. Al acto de atribuir un valor inferior al testimonio y a los argumentos de las mujeres como parte o testigos, a la falta de credibilidad de las madres cuando denuncian tambi¨¦n abusos a sus hijos e hijas y a la referencia a estereotipos de g¨¦nero. Se puede decir que ese patr¨®n en los tribunales se revela de la siguiente manera: los testimonios de las madres sobre violencia que han sufrido de su expareja y los indicios de abuso sexual contra sus hijos e hijas no tienen el mismo peso o credibilidad para los tribunales, que tienden a creer la versi¨®n de los padres. Tenemos estudios disponibles y casos denunciados a la relator¨ªa que permiten verificar estos patrones.

P. ?Esos patrones se dan tambi¨¦n en otros pa¨ªses?

R. Hemos recibido otros casos, pero el n¨²mero grueso viene de Espa?a. Y quiero recordar que hubo un caso, el de ?ngela Gonz¨¢lez Carre?o que acab¨® en una condena por el Comit¨¦ de Naciones Unidas para la Eliminaci¨®n de la Discriminaci¨®n contra la Mujer (Cedaw) por el asesinato de su hija por parte del padre. Tambi¨¦n esto contribuye a entender los patrones estructurales.

P. En Espa?a hay un caso muy conocido, el de Juana Rivas. No s¨¦ si lo conoce y puede hacer una valoraci¨®n.

R. Como no me ha llegado a m¨ª de forma oficial, no puedo comentarlo. Lo que s¨ª puedo decir es que es interesante que el mismo d¨ªa que sali¨® nuestro pronunciamiento, haya noticias sobre este otro asunto que resaltan en el fondo los mismos temas que abordamos en nuestro comunicado.