Los rastreadores no dan abasto: ¡°Cada d¨ªa nos quedan 12.000 contactos estrechos por llamar¡±
La explosi¨®n de contagios atasca el seguimiento de casos positivos y sospechosos. La falta de acceso telem¨¢tico al sistema traslada la presi¨®n asistencial a la puerta de los centros de salud y las urgencias, que alertan del colapso
La explosi¨®n de contagios en la sexta ola de covid vuelve a poner contra las cuerdas al sistema de seguimiento de casos y contactos. Los rastreadores est¨¢n desbordados y los tel¨¦fonos de atenci¨®n al ciudadano, saturados. No dan abasto. ¡°A una hora de terminar el turno de servicio nos quedan 12.000 llamadas por hacer a contactos estrechos¡±, ejemplifica una rastreadora catalana que prefiere no revelar su nombre. Esto signific...
La explosi¨®n de contagios en la sexta ola de covid vuelve a poner contra las cuerdas al sistema de seguimiento de casos y contactos. Los rastreadores est¨¢n desbordados y los tel¨¦fonos de atenci¨®n al ciudadano, saturados. No dan abasto. ¡°A una hora de terminar el turno de servicio nos quedan 12.000 llamadas por hacer a contactos estrechos¡±, ejemplifica una rastreadora catalana que prefiere no revelar su nombre. Esto significa 12.000 personas a las que habr¨ªa que citar para una prueba diagn¨®stica y recomendarles que guarden aislamiento o eviten encuentros con personas de riesgo. Pero no ha dado tiempo. Y el virus, mientras, sigue circulando. La saturaci¨®n del sistema es tal, que Catalu?a ya ha anunciado que, a partir del jueves, todos los contactos estrechos tendr¨¢n que hacer cuarentena 10 d¨ªas, independientemente de si est¨¢n vacunados o no, y no se les har¨¢ ninguna prueba a no ser que presenten s¨ªntomas. Como en un efecto domin¨®, el acceso telem¨¢tico al sistema sanitario se vuelve m¨¢s lento por el aluvi¨®n de casos, y la demanda se traslada a las puertas de atenci¨®n primaria y urgencias, que ya alertan del colapso.
En apenas un mes, la incidencia en Espa?a se ha quintuplicado: 609 casos por 100.000 habitantes el lunes, m¨¢s de 400.000 contagios m¨¢s que hace cuatro semanas. Esto significa una media de unos 800.000 contactos estrechos que el sistema ha tenido que seguir ¡ªseg¨²n el Instituto de Salud Carlos III, la media de contactos identificados por positivo es dos¡ª. Pero los rastreadores, que hacen seguimiento de los casos desde la atenci¨®n primaria, salud p¨²blica o una especie de call centers habilitados para la pandemia, seg¨²n la comunidad, no llegan a todo. ¡°Cada d¨ªa nos quedan 12.000 contactos por llamar, gente que no sabe qu¨¦ hacer, que esperan que les digamos cu¨¢l es el protocolo¡±, lamenta la rastreadora catalana. Seg¨²n la Generalitat, hay 1.045 efectivos en salud p¨²blica ¡ªque se ampliar¨¢n hasta los 1.400¡ª y 1.136 en atenci¨®n primaria dedicados al rastreo de casos y contactos, y ¡°se conecta con 7 de cada 10 contactos en menos de 48 horas¡±.
Sin embargo, la saturaci¨®n del sistema ya ha obligado al Govern a modificar los protocolos, explic¨® el lunes la secretaria de Salud P¨²blica, Carme Cabezas: ¡°Cuando aumenta tanto el n¨²mero de casos, hay que ajustarse y asegurarse de que lo que es esencial del sistema se puede hacer: que este rastreo llega bien a las personas vulnerables del sistema, como residencias, embarazadas... en eso estamos focalizando el rastreo¡±, justific¨®. Si ya se hab¨ªan reducido las llamadas de control a los contactos estrechos, ahora se les dejar¨¢ de hacer test, a no ser que presenten s¨ªntomas, y tendr¨¢n que guardar cuarentena 10 d¨ªas. Las llamadas al 061 por covid superan las 5.000 diarias.
En Arag¨®n, donde el rastreo se hace desde atenci¨®n primaria, se ha contratado a 18 enfermeras y 19 trabajadores sociales adicionales, adem¨¢s de contar con el apoyo de 20 rastreadores militares: la comunidad tiene en seguimiento a m¨¢s de 12.000 personas, casi el triple que hace tres semanas, aunque lejos de los 24.300 que lleg¨® a seguir hace un a?o. El Ministerio de Defensa ha activado cerca de un millar de militares para hacer labores de rastreo en las distintas comunidades y tiene otros 250 a punto de incorporarse.
Navarra tambi¨¦n admite que hay una situaci¨®n de ¡°tensi¨®n¡± debido al auge de casos y, aunque han aumentado a 140 los profesionales de rastreo, la comunidad est¨¢ revisando el protocolo de actuaci¨®n. ¡°Se valora la posibilidad de incluir herramientas inform¨¢ticas que permitieran a los ciudadanos proporcionar directamente, a trav¨¦s de ellas, los contactos al equipo de rastreo¡±, ha indicado un portavoz. En Baleares, donde el volumen de llamadas al tel¨¦fono covid ha ascendido a 2.000 diarias ¡ªeran 1.300 antes del auge de la sexta ola¡ª tambi¨¦n han modificado el protocolo Educacovid y a los ni?os que son contactos estrechos se les hace test de ant¨ªgenos en lugar de PCR. Murcia tambi¨¦n ha reforzado la semana pasada con 36 rastreadores m¨¢s, y la semana que viene, otros 24, hasta los 290.
La demanda de atenci¨®n se intensifica y los tel¨¦fonos no paran de sonar. En Canarias, solo en estos primeros 15 d¨ªas se ha superado el n¨²mero total de llamadas del mes anterior con 25.835 consultas a la l¨ªnea covid. El Pa¨ªs Vasco, que cuenta con 580 rastreadores, tambi¨¦n admite un gran incremento de llamadas por covid a los tel¨¦fonos habilitados, aunque no concreta cifras. La consejer¨ªa actualizar¨¢ los protocolos de actuaci¨®n y a aquellas personas que den positivo en una prueba diagn¨®stica, se le pedir¨¢ un listado de sus contactos estrechos: esas personas, sin esperar la llamada de la red de rastreo, recibir¨¢n un SMS con la cita para realizarse una prueba en el Servicio vasco de Salud.
Colas en los centros de salud
El colapso del sistema de rastreo, con todo, repercute en la puerta de entrada del sistema sanitario: la atenci¨®n primaria. Hay colas en las puertas de los centros de salud y cuesta tener una cita para una prueba. Una vecina de Moralzarzal, en Madrid, relataba el lunes que el pasado martes su hijo dio positivo, el viernes lo llamaron para localizar a sus contactos estrechos y a ella, que vive con ¨¦l, la citaron para ayer lunes: cuando lleg¨® al centro de salud ¡°hab¨ªa 50 personas delante y en la calle, esperando el test¡±. En otros casos, como el de Mar¨ªa (nombre ficticio), vecina de Madrid, su contacto con un positivo fue el pasado martes y estuvo varios d¨ªas intentando conseguir cita para una prueba diagn¨®stica: ¡°Me pon¨ªan una musiquita y me colgaban. 15 veces llamando¡±, recuerda.
Ant¨°nia Raya, enfermera en el centro de salud Raval Nord de Barcelona y vicepresidenta del Foro Catal¨¢n de Atenci¨®n Primaria advierte de que la sobrecarga es muy grande: ¡°La gente viene porque alguien le ha dicho que es positivo. No espera a que la llamen. Viene directamente¡±, apunta. Y alerta de que los recursos asistenciales, tambi¨¦n de rastreo, son limitados: ¡°Los recursos no son los que tendr¨ªan que ser y Salud P¨²blica tambi¨¦n colapsa¡±.
La atenci¨®n primaria est¨¢ saturada, alerta Jos¨¦ Polo, presidente de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria: ¡°Muchos de los dispositivos de rastreo se hab¨ªan relajado y ahora estamos apurados y la gente protesta. Parece que no les queremos coger el tel¨¦fono, pero es que estamos hablando por otra l¨ªnea o con un paciente en la consulta¡±, explica. Ahora tienen que atender a todos los que se han hecho un test de autodiagn¨®stico para confirmar el resultado ¡ªel protocolo de Sanidad dice que un positivo del autotest tiene que confirmarse con otra prueba diagn¨®stica en un centro sanitario¡ª y, adem¨¢s, hay mucha patolog¨ªa respiratoria estacional: ¡°Eso nos obliga a hacer diagn¨®sticos diferenciales, es decir, muchos test, que llevan su tiempo y nos retrasan much¨ªsimo¡±, lamenta Polo.
Toda la presi¨®n asistencial del colapso del rastreo lo sabe de buena tinta Reyes Machuca, enfermera del centro de salud de Castilleja de la Cuesta, en Sevilla: desde que pas¨® el puente de la Constituci¨®n, hay d¨ªas que solo se dedica a rastrear contactos estrechos de pacientes que han dado positivo. ¡°El aumento del trabajo de rastreo ha sido exponencial desde finales de noviembre y despu¨¦s del puente se ha disparado de forma tremenda¡±, reconoce y debe compaginar, adem¨¢s, esta tarea con el resto de actividades ordinarias de la atenci¨®n primaria.
Hasta 1 de noviembre era un call center con profesionales contratados ex profeso quienes se encargaban de localizar a los que hab¨ªan estado relacionados con contagiados, pero desde entonces, al reducirse los casos, estas funciones volvieron a recaer en los enfermeros de las unidades de gesti¨®n. ¡°Al principio todo iba bien, porque nos saltaban uno, dos, tres casos a lo sumo, pero ahora es casi inasumible¡±, indica. Como ejemplo, este pasado fin de semana en el centro de Castilleja se atendieron a 49 positivos y los test de ant¨ªgeno se agotaron. El tiempo que Machuca invierte en rastrear cada positivo var¨ªa entre los 10 o 15 minutos que implican los casos de contactos estrechos que han guardado la cuarentena y que apenas se han expuesto y los que reconocen que han estado en una comida o cena familiar. ¡°En esos casos puedes estar hasta una hora o m¨¢s, porque implica que se han relacionado con 10 o 15 personas y hay que llamarlos a todos, confirmar que son realmente contacto estrecho, citarles para que se hagan las PCR, o someterles a un test de ant¨ªgenos si presentan s¨ªntomas¡¡±.
A ese trabajo telef¨®nico hay que a?adir el incremento de consultas presenciales sobre posibles contagios por covid que tampoco cesan de subir en los ¨²ltimos d¨ªas. ¡°Muchos que han sido contactos estrechos con un positivo acuden personalmente al centro de salud y no esperan a que se les localice, tambi¨¦n vienen los que han dado positivo en los test de farmacia. M¨¢s las consultas telef¨®nicas a los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria que tambi¨¦n se han incrementado¡±, se?ala. Para poder dar abasto, sus compa?eros aprovechan los turnos de guardia para acelerar el trabajo e incluso hay compa?eras, confinadas por covid, que desde sus casas echan una mano.
Urgencias sobrecargadas
La saturaci¨®n de los servicios telem¨¢ticos y las dificultades de acceso a la atenci¨®n primaria acaba afectando tambi¨¦n al nivel asistencial que nunca cierra: las urgencias hospitalarias. Tato V¨¢zquez, presidente de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Urgencias y Emergencias, alerta de que en su servicio hay ¡°mucha saturaci¨®n y mucha sobrecarga¡±: ¡°Los pacientes saben que all¨ª se les va a atender. A lo mejor tendr¨¢n que esperar, pero los ver¨¢ un m¨¦dico y una enfermera. En otros niveles asistenciales est¨¢n dando citas con demoras muy largas e intentar gestionar la demanda por v¨ªa telef¨®nica no es f¨¢cil. En urgencias nos estamos comiendo los problemas organizativos de otros modelos asistenciales¡±, lamenta el especialista. Las urgencias est¨¢n ¡°llenas a m¨¢s no poder¡±, explica y es el recurso m¨¢s f¨¢cil cuando todo lo dem¨¢s colapsa: ¡°Cuando la demanda es insistente, es la medida f¨¢cil: ¡®Vaya a Urgencias y le atienden¡±, relata, pero advierte de que el personal est¨¢ ¡°cansado y frustrado¡± porque ni siquiera se les reconoce la especialidad m¨¦dica de urgencias que tantos a?os llevan reclamando.
El desabastecimiento de test en las farmacias tambi¨¦n est¨¢ repercutiendo en las puertas de entrada al sistema, lamenta Lorenzo Armenteros, m¨¦dico en un centro de salud de Lugo y portavoz de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales: ¡°Se est¨¢n demorando mucho las citas para test y eso hace que la gente vaya a las urgencias de atenci¨®n primaria¡±. Incluso hay quien usa la picaresca, advierte, que sobrecarga la realizaci¨®n de test: ¡°Ayer vino una familia entera que dec¨ªa que ten¨ªa s¨ªntomas de covid para hacerse el test y cuando los llamamos para explorarlos y visitarlos, se fueron porque no quer¨ªan entrar en el centro de salud¡±, relata. Solo quer¨ªan hacerse el test. Puede que ni siquiera tuviesen s¨ªntomas, explica. La proximidad de las fiestas navide?as y la angustia por hacerse las pruebas incentiva estas situaciones.
Armenteros reclama ¡°lugares espec¨ªficos para hacerse test fuera de los centros de salud¡±. Para Mario Font¨¢n, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa, ¡°el problema principal es que hay tal volumen de casos leves, que el nivel de atenci¨®n, seguimiento y burocracia son inadmisibles por parte del sistema¡±. ¡°Hay una sensaci¨®n de descontrol generalizado porque hay mucha gente que necesita confirmar su cl¨ªnica y una baja laboral. Pero se est¨¢ generando una sensaci¨®n de mayor caos de lo que la gravedad cl¨ªnica lo requiere¡±, lamenta. El experto urge circuitos diferenciados, fuera de atenci¨®n primaria y urgencias, para centralizar la atenci¨®n y seguimiento de los casos leves, sus pruebas diagn¨®sticas y sus bajas laborales.