La abogada que lucha para que la igualdad entre hombres y mujeres entre al fin en la Constituci¨®n de EE UU
¡°No puedes ir a ning¨²n lugar donde no exista el patriarcado¡±, sostiene Kate Kelly, expulsada de la iglesia mormona. Asesora al Congreso para sacar adelante la enmienda presentada por primera vez en 1923
Hay quienes no lo saben y otros a los que les cuesta creerlo, pero la Enmienda para la Igualdad de Derechos entre hombres y mujeres, conocida como ERA (Equal Rights Amendment), sigue fuera de la Constituci¨®n de Estados Unidos. La causa inspir¨® la serie Mrs. America, que narra los triunfos y sinsabores de las feministas de los setenta. En 2022, Kate Kelly (Arizona, 41 a?os) podr¨ªa ser una de esas protagonistas. Abogada en derechos humanos, Kelly asesora al Comit¨¦ de Supervisi¨®n y Reforma del Congreso para s...
Hay quienes no lo saben y otros a los que les cuesta creerlo, pero la Enmienda para la Igualdad de Derechos entre hombres y mujeres, conocida como ERA (Equal Rights Amendment), sigue fuera de la Constituci¨®n de Estados Unidos. La causa inspir¨® la serie Mrs. America, que narra los triunfos y sinsabores de las feministas de los setenta. En 2022, Kate Kelly (Arizona, 41 a?os) podr¨ªa ser una de esas protagonistas. Abogada en derechos humanos, Kelly asesora al Comit¨¦ de Supervisi¨®n y Reforma del Congreso para sacar adelante la enmienda que se present¨® por primera vez en 1923. Un siglo despu¨¦s, a¨²n no re¨²ne los votos necesarios para salir adelante. Pero Kelly es optimista. Lo achaca a su formaci¨®n mormona, iglesia que la excomulg¨® cuando era una treinta?era por querer instaurar la ordenaci¨®n de sacerdotisas.
Se puede decir que la semilla feminista de Kelly la plant¨® su propia religi¨®n. La idea de las sacerdotisas le vino a la cabeza cuando era misionera en Barcelona o Murcia a principios de 2000. Al igual que los hombres, las misioneras cumpl¨ªan con las tareas divididas en fracciones de 15 minutos: rezar, estudiar, comer¡ As¨ª, de lunes a domingo. Tampoco se quejaban de las obligaciones m¨¢s duras, como hablar por tel¨¦fono con la familia solo en navidad y el d¨ªa de la madre, o ir a todos los sitios acompa?adas, incluso al ba?o. Pero, a diferencia de ellos, no pod¨ªan ser l¨ªderes. Kelly quiso cambiar las cosas desde dentro, pero la iglesia mormona le aplic¨® un castigo peor que la muerte, seg¨²n el credo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas. La decisi¨®n del tribunal eclesi¨¢stico, adoptada en 2013, supuso su expulsi¨®n del cielo.
En plena lucha por los derechos de las mujeres mormonas, Kelly tropez¨® con otra batalla feminista. Una amiga la invit¨® a una marcha delante del Capitolio a favor de ERA. Su respuesta fue: ¡°?Perdona? ?Las mujeres no estamos en la Constituci¨®n?¡±.
¡°Me di cuenta de que no puedes ir a ning¨²n lugar donde no exista el patriarcado, solo tiene diferentes formas¡±, afirma la activista en el sal¨®n de su casa ubicada al suroeste de Washington, donde se mud¨® hace un par de meses junto a su esposa. El decorado es alegre, con objetos de distintos rincones del mundo que ha visitado en la ¨²ltima d¨¦cada para defender la igualdad de g¨¦nero. Incluso hay una suerte de altar con la figura de Joseph Smith, fundador de la iglesia mormona, que se trajo de Per¨². Sobre una mesa baja reposa su nuevo libro Igualdad com¨²n: las mujeres intr¨¦pidas y las personas queer que dieron forma a la Constituci¨®n de EE UU y la Enmienda de Igualdad de Derechos (Gibbs Smith).
El libro, que se publicar¨¢ el 29 de marzo, cuenta a trav¨¦s de la historia de 12 l¨ªderes y activistas que la exclusi¨®n de las mujeres en la Constituci¨®n fue una ¡°decisi¨®n intencionada desde el primer momento¡±, explica la autora, y que la pelea por ser a?adidas en el texto fundamental sigue igual de viva que en los a?os veinte (del siglo pasado). Hace un par de semanas, el presidente Joe Biden urgi¨® al Congreso para que act¨²e ¡°inmediatamente¡± a favor de su inclusi¨®n.
Para aprobar una enmienda se necesitan dos cosas: que el Congreso la vote con dos tercios y que 38 de los 50 Estados la ratifiquen. El primer requisito se logr¨® el 22 de marzo de 1972, pero el segundo est¨¢ entrampado en una serie de tecnisimos y apelaciones en tribunales que pueden acabar en el Tribunal Supremo. Kelly aplaude que Biden se pronuncie, pero critica que haya dejado el tema en manos del Capitolio cuando, seg¨²n las feministas, la votaci¨®n de hace medio siglo sigue siendo v¨¢lida.
¡°Al final, la verdadera batalla consiste en si le importa a la gente. Cuando [la igualdad entre hombres y mujeres] le importe a suficientes personas, va a ser parte de la Constituci¨®n. As¨ª ha funcionado con todas las otras enmiendas¡±, afirma Kelly. ¡°La ¨²nica manera de que entendamos la urgencia de aprobarla es que perdamos el acceso al aborto¡±, garantizado en la sentencia del Supremo en el caso Roe vs.Wade, hoy bajo amenaza por la mayor¨ªa conservadora del Alto Tribunal.
Durante la entrevista, la abogada bebe t¨¦ sin cafe¨ªna. Su antigua religi¨®n se la prohib¨ªa y ahora su cuerpo apenas la tolera. Contin¨²a sin tomar caf¨¦, pero cambi¨® su vida personal radicalmente. Cuando la sancionaron con ¡°la muerte espiritual, eterna¡±, Kelly llevaba una d¨¦cada casada con un morm¨®n que la apoy¨® en su decisi¨®n de no tener hijos. Una vez fuera de la iglesia, Kelly cuestion¨® cada una de las decisiones que hab¨ªa tomado. ¡°Sent¨ª c¨®mo todo mi mundo se rompi¨®. Ser mormona era mi identidad¡±, afirma. Una de las preguntas que se hizo fue ?Por qu¨¦ me cas¨¦ con este hombre? La respuesta la llev¨® a romper cuando les arrebataron ¡°lo ¨²nico que ten¨ªan en com¨²n¡±.
Tras la separaci¨®n, la abogada se declar¨® gay. ¡°Fue una decisi¨®n pol¨ªtica¡±, explica. Para ella, ser lesbiana ¡°es la unica manera de separate completamente del patraricado y de sus consecuencias negativas¡±. ¡°Puedes casarte con un hombre feminista, pero ese hombre fue criado en esta sociedad. No puedes tener una relaci¨®n tan igualitaria como la relaci¨®n entre dos mujeres. Simplemente no se puede¡±, defiende. Esa ¡°decisi¨®n¡± la llev¨® a enamorarse en 2019 de la que hoy es su esposa.
Kelly tiene un humor sarc¨¢stico y comparte a diario agudos comentarios a sus decenas de miles de seguidores en Twitter. Sin embargo, se pone seria al responder cu¨¢ndo volvi¨® a sentirse c¨®moda en su nueva identidad, fuera de la iglesia: ¡°Estoy en un viaje¡ no s¨¦ si alg¨²n d¨ªa acabar¨¢, honestamente. El mormonismo no es algo que te puedas quitar f¨¢cilmente¡±. Tampoco la esperanza de ver la ERA en la Constituci¨®n.
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