¡°?Indulto para Mar¨ªa ya!¡±

Con los labios y los ojos pintados de morado, rodeada de decenas de mujeres ondeando pa?uelos del mismo color y al ritmo de batucada, Mar¨ªa Salmer¨®n (57 a?os) ha vuelto a alzar su voz -como lamentablemente ha hecho tantas veces en los ¨²ltimos a?os- para pedir al Gobierno que se pronuncie sobre su ¨²ltima petici¨®n de indulto. La medida de gracia impedir¨ªa que entre en prisi¨®n para cumplir una pena de nueve meses de c¨¢rcel por desobediencia, que se le impuso por no observar el r¨¦gimen de visitas de su hija con su exmarido, condenado por maltratarla f¨ªsica y psicol¨®gicamente. ¡°A ver si conseguimos...

Con los labios y los ojos pintados de morado, rodeada de decenas de mujeres ondeando pa?uelos del mismo color y al ritmo de batucada, Mar¨ªa Salmer¨®n (57 a?os) ha vuelto a alzar su voz -como lamentablemente ha hecho tantas veces en los ¨²ltimos a?os- para pedir al Gobierno que se pronuncie sobre su ¨²ltima petici¨®n de indulto. La medida de gracia impedir¨ªa que entre en prisi¨®n para cumplir una pena de nueve meses de c¨¢rcel por desobediencia, que se le impuso por no observar el r¨¦gimen de visitas de su hija con su exmarido, condenado por maltratarla f¨ªsica y psicol¨®gicamente. ¡°A ver si conseguimos una respuesta. El Ministerio de Justicia no puede quedarse callado, si no me concede el indulto tendr¨¢ al menos que dar razones para que pueda recurrir¡±, se?alaba a este diario antes de intervenir ante las personas que se han congregado a las siete de la tarde en la Plaza Nueva de Sevilla para apoyarla. A la misma hora, tambi¨¦n se manifestaban a favor del indulto para Salmer¨®n frente al Ministerio de Justicia en Madrid, en Granada, en Alicante y en Valencia, entre otras ciudades.

¡°Conmigo siempre se ha tenido en cuenta la presunci¨®n de culpabilidad, nunca la de inocencia, y por eso estoy as¨ª¡±, ha dicho Salmer¨®n, muy emocionada, meg¨¢fono en mano. La sevillana ha relatado c¨®mo en la condena que ahora le ordenan cumplir s¨ª hizo caso a dos juezas: ¡°La que puso punto y final a las visitas en el punto de encuentro y dijo que mi hija podr¨ªa ver a su padre ?cu¨¢ndo, d¨®nde y como quiera, si quiere?y a otra que resolvi¨® que ella ten¨ªa mucha madurez¡±. ¡°Se presentaron esas pruebas y se present¨® mi hija, pero no se tuvieron en cuenta. S¨ª se tuvieron en cuenta las declaraciones de la pareja de mi maltratador y la de una trabajadora social del punto de encuentro con la que no tuvimos relaci¨®n¡±, ha concluido.

Entre gritos de ¡°?Indulto para Mar¨ªa ya!¡±, en la concentraci¨®n de Sevilla se ha pedido al Gobierno que reaccione. ¡°Un Gobierno que guarda silencio es c¨®mplice del maltratdor¡±, ha dicho una de las intervinientes en el acto, al que han asistido varios representantes de Unidas Podemos y del sector de no adscritos, tanto del Parlamento andaluz, como del Ayuntamiento hispalense. Cuando en 2020 el juzgado confirm¨® la ¨²ltima sentencia de 2019 que la condenaba a nueve meses de prisi¨®n por no cumplir ¡°reiteradamente, impidiendo y haciendo ineficaz el derecho de visita del otro progenitor¡± el r¨¦gimen de visitas, Salmer¨®n, el 9 de septiembre de ese a?o, present¨® su cuarto indulto. Desde entonces, y a diferencia de los otros tres anteriores que fueron tramitados con celeridad, no ha recibido ninguna noticia del Ministerio de Justicia. La jueza que ha ordenado su ingreso en prisi¨®n considera que ¡°debe entenderse desestimada la petici¨®n de indulto¡± al haber transcurrido el plazo de un a?o desde que lo solicit¨®. Salmer¨®n se ha dirigido al Defensor del Pueblo para que la ayude a agilizar los tr¨¢mites, explica.

Hace dos a?os, cuando Salmer¨®n anunci¨® a las puertas de los juzgados de Sevilla, en el Prado de San Sebasti¨¢n, que hab¨ªa pedido un nuevo indulto, la ministra de Igualdad, Irene Montero, asegur¨® en un tuit que ¡°ninguna mujer deber¨ªa ser condenada, mucho menos entrar en prisi¨®n, por proteger a sus hijos de la violencia machista y del maltratador¡±. ¡°Haremos todo lo que est¨¦ en nuestra mano para que no se cometa una injusticia con Mar¨ªa Salmer¨®n. Gracias por luchar por los derechos de todas¡±, a?adi¨®.

Dos a?os despu¨¦s, la titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 6 de Sevilla acaba de ordenar, en una providencia fechada el 29 de marzo, el inmediato ingreso en prisi¨®n. La parte del Gobierno liderada por Unidas Podemos est¨¢ presionando para que Justicia acelere los tr¨¢mites de un indulto que, seg¨²n el escrito del juzgado, tuvo entrada en el registro el 9 de febrero de 2021. La formaci¨®n morada tambi¨¦n present¨® una pregunta en el Parlamento el 11 de abril interes¨¢ndose por el estado de la petici¨®n. Sin embargo, la situaci¨®n en la que se encuentra esta sevillana evidencia las dificultades del Ejecutivo para cumplir su promesa de amparar a ¡°las madres protectoras¡±.

Salmer¨®n crey¨® que divorci¨¢ndose de su marido, a los cinco meses de nacer su hija Miriam, escapar¨ªa al maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico al que estaba sometida. Ese, sin embargo, fue el principio de una espiral judicial agitada por el padre de la ni?a que, apoyado por la Asociaci¨®n V¨ªctimas de la Ley de Violencia de G¨¦nero, ha ido denunciando los distintos incumplimientos del r¨¦gimen de visitas de la ni?a. En ese tiempo ha convertido la infancia de su hija en una pesadilla ¡ªtal y como la propia Miriam detalla en las cartas que escrib¨ªa de ni?a para exorcizar su miedo y soledad¨D y ha exprimido la capacidad de resiliencia de su exmujer.

Revictimizaci¨®n

Cuando se divorci¨® era el a?o 2000. A¨²n quedaban cuatro a?os para la aprobaci¨®n de la ley de violencia de g¨¦nero y 21, la edad de Miriam, para que saliera adelante la de protecci¨®n integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que obliga a la suspensi¨®n del r¨¦gimen de visitas a los padres que hayan maltratado a la madre Con este marco legal probablemente Miriam no tendr¨ªa que haber tenido que pasar por el calvario de suplicar en el punto de encuentro que no la llevaran con su padre y toparse con la incomprensi¨®n de las trabajadoras sociales, tal y como ella relat¨® a este diario en una entrevista. Ni Salmer¨®n tendr¨ªa que haber vivido dos d¨¦cadas bajo la incertidumbre de obtener un indulto que le librara de entrar en prisi¨®n por impedir que su hija conviviera con un maltratador, tal y como sentenci¨® el Tribunal Supremo en 2008. El alto tribunal lo conden¨® a 21 meses de prisi¨®n, aunque nunca puso un pie en la c¨¢rcel por la duraci¨®n de la pena y por carecer de antecedentes.

En este tiempo, Salmer¨®n ha sido condenada por desobediencia en cuatro ocasiones y ha sido indultada en tres, aunque el ¨²ltimo indulto fue anulado por el Supremo. Es un ejemplo paradigm¨¢tico de la revictimizaci¨®n a la que se ven abocadas muchas mujeres v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero debido a las lagunas judiciales. ¡°Si los gobiernos hubieran legislado para que esto no hubiera pasado, yo no estar¨ªa aqu¨ª¡±, ha puntualizado Salmer¨®n esta tarde.

¡°Parece ser que tienen recelo porque ya le han concedido tres¡±, explica el abogado de Salmer¨®n, Jos¨¦ Estanislao, sobre el silencio del Ministerio de Justicia. La providencia de la jueza en la que se da a Salmer¨®n 15 d¨ªas para ingresar voluntariamente en la c¨¢rcel a¨²n no le ha sido notificada formalmente a la destinataria. Estanislao est¨¢ tratando de ganar tiempo y ha interpuesto un recurso de aclaraci¨®n por un error en la fecha de solicitud del indulto en el escrito judicial del que a¨²n no ha recibido respuesta. Tambi¨¦n est¨¢ interesado en obtener una respuesta en firme por parte del ministerio. ¡°Si no se lo quieren otorgar, al menos que lo argumenten, que no dejen pasar el tiempo sin m¨¢s¡±, sostiene.

Salmer¨®n ha recibido varios reconocimientos por su ejemplo en la lucha por la violencia de g¨¦nero, entre otros uno del Gobierno en 2015, a pesar de o quiz¨¢s precisamente por no plegarse a unas decisiones judiciales ¡ªlas del r¨¦gimen de visitas, primero, y sus condenas despu¨¦s¨D si no ¡°injustas¡±, como aseguraba la ministra Montero en su tuit, incomprensibles desde el actual prisma legal. Su hija, que reconoce que si ella est¨¢ viva es porque su madre incumpli¨® el r¨¦gimen de visitas ¡ªesa desobediencia por la que debe entrar en prisi¨®n¨D, est¨¢ orgullosa de ella. ¡°Le ha costado la vida, pero va a servir para que no vuelva a pasarle a ninguna otra mujer¡±, aseguraba a EL PA?S. Ambas llevan bregando en los tribunales 20 a?os. Toca un ¨²ltimo asalto.