La Iglesia espa?ola investiga un segundo informe sobre la pederastia con 278 nuevos testimonios
El nuevo dosier de EL PA?S entregado a la Conferencia Episcopal contiene acusaciones contra 244 curas, religiosos y seglares, que elevan el n¨²mero total de v¨ªctimas documentadas a 1.594
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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La Iglesia cat¨®lica espa?ola ha incorporado a la investigaci¨®n de abusos de menores en el clero, iniciada en diciembre de 2021 a ra¨ªz de un informe de EL PA?S, otros 278 testimonios de v¨ªctimas y testigos contra 244 cl¨¦rigos y seglares que figuran en un nuevo dosier de este peri¨®dico, de 567 p¨¢ginas. De ellos, 200 son nuevos acusados, desconocidos hasta ahora, y los otros 44, personas que ya aparecieron en el primer estudio o en anteriores informaciones y que han hecho aflorar nuevos testimonios. En total, los relatos afectan a 282 v¨ªctimas ¡ªhombres en el 85% de los casos¡ª que van desde 1941 a 2011. Una gran parte de los episodios sucedieron en los a?os sesenta y fueron cometidos en ¨®rdenes religiosas ¡ªun 86% del total¡ª. Este segundo informe es una continuaci¨®n del trabajo de investigaci¨®n comenzado en 2018 por este diario, que parte del correo electr¨®nico abierto entonces y al que han llegado ya m¨¢s de mil mensajes de denuncia. De este modo, los casos que han salido a la luz en Espa?a se elevan a 840 acusados con al menos 1.594 v¨ªctimas, seg¨²n la contabilidad que lleva este peri¨®dico, la ¨²nica existente ante la ausencia de datos de la Iglesia. Figuran en una base de datos p¨²blica que se actualiza peri¨®dicamente. Las cifras se han disparado desde 2018, cuando solo se contaban 34 acusados conocidos. En tres a?os y medio, los n¨²meros se han multiplicado por 25. La Conferencia Episcopal confirm¨® el viernes que investiga las acusaciones y ¡°ya ha puesto en manos de las autoridades competentes, estatales y can¨®nicas, la informaci¨®n recibida¡±.
En este segundo informe hay nuevas ¨®rdenes y di¨®cesis afectadas. En esta ocasi¨®n, son 22 obispados. Sumados a los del primer dosier, arrojan como resultado que 42 de los 70 que hay en Espa?a tienen acusaciones de abusos. En cuanto a las ¨®rdenes religiosas, que acumulan la gran mayor¨ªa de los casos debido a que gestionan y han gestionado colegios durante d¨¦cadas, las que m¨¢s denuncias suman en este informe son los salesianos (30 casos), los maristas (26), los jesuitas (25) y La Salle (22). Tambi¨¦n son las cuatro que m¨¢s casos re¨²nen en el n¨²mero total registrado.
Pero en este nuevo estudio aparecen hasta 36 ¨®rdenes, grandes y peque?as. Como en el caso de Antonio S¨¢nchez, que con siete a?os tuvo que someterse a varias operaciones quir¨²rgicas por secuelas de la polio. Por este motivo, ingres¨® tres veces en el Hospital Infantil San Rafael, en Madrid, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Ahora S¨¢nchez tiene 71 a?os, y no hay d¨ªa que pase sin recordar los abusos sexuales que sufri¨® all¨ª a manos del hermano Roque, fraile de la congregaci¨®n. Era 1957. ¡°Vuelvo al hospital cada d¨ªa. Cuando leo, vuelvo al hospital. Cuando conduzco, vuelvo al hospital. Siempre vuelvo al hospital¡±, lamenta S¨¢nchez, que viv¨ªa en Fuente del Maestre (Badajoz) y viajaba a la capital para las operaciones.
Reconoce que evita pensar en los detalles de aquella ¨¦poca, que pas¨® ¡°escayolado desde el pie hasta la cadera¡±: ¡°Solo recuerdo una habitaci¨®n y una cama. Momentos yo solo y momentos con otro ni?o. El hermano Roque me dec¨ªa que le hiciera esto, que le hiciera lo otro, que me pusiera encima de ¨¦l, que me pusiera en su cara, que me pusiera en su cuerpo, que me moviera de tal manera¡ Yo ten¨ªa siete a?os y estaba confundido. No ten¨ªa claro qu¨¦ pasaba¡±. Hasta los 18, S¨¢nchez dice que no pens¨® mucho en el tema, que no le dio importancia. ¡°A punto de cumplir los 19, me fui solo a Madrid a buscar trabajo. Cog¨ª un autob¨²s que sub¨ªa por el paseo de la Habana, donde estaban las entradas al hospital. Pas¨¦ y me dio un vuelco al coraz¨®n. De repente, empec¨¦ a llorar¡±, relata S¨¢nchez, que hasta hace muy poco no hab¨ªa contado a nadie su historia: ¡°En las ¨²ltimas dos semanas, se lo he contado a mi familia y a mis amigos m¨¢s pr¨®ximos¡±.
La Iglesia espa?ola, que hasta hace pocos meses negaba el problema y consideraba que hab¨ªa ¡°muy pocos casos¡±, en palabras de Luis Arg¨¹ello, secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE), se vio obligada a cambiar radicalmente su postura a ra¨ªz del primer informe, que se?alaba 251 acusados y 281 v¨ªctimas. La investigaci¨®n que desencaden¨® fue supervisada por el Vaticano, aunque a¨²n se desconocen sus resultados. En marzo, la CEE encarg¨® una auditor¨ªa externa, algo que siempre hab¨ªa rechazado, al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo. Este segundo informe de EL PA?S, con cifras similares al primero, constata el enorme n¨²mero de v¨ªctimas que a¨²n sigue oculto. En esta ocasi¨®n, a diferencia de la primera, la CEE asegura haber entregado el informe a la Fiscal¨ªa General del Estado, seg¨²n anunci¨® el viernes. En realidad, consultada por EL PA?S, precis¨® que ha presentado tambi¨¦n el primer dosier. Fuentes de la Fiscal¨ªa se?alan que examinar¨¢n el contenido, en principio casi todo prescrito, y lo remitir¨¢n a las jurisdicciones correspondientes para la apertura de diligencias.
La CEE tambi¨¦n ha enviado el estudio al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el organismo del Vaticano que investiga la pederastia en el clero, y al bufete contratado que, por su parte, en estos meses ha recibido solo 60 denuncias, seg¨²n la informaci¨®n que ha facilitado p¨²blicamente. Numerosas v¨ªctimas han criticado la elecci¨®n de este equipo de letrados por estar dirigido por un miembro del Opus Dei, y consideran que no tiene credibilidad. El impacto del primer informe de EL PA?S fue decisivo, pues tambi¨¦n forz¨® a actuar a las instituciones: el Congreso de los Diputados aprob¨® en marzo crear una comisi¨®n de investigaci¨®n dirigida por el Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, que el lunes presentar¨¢ su plan en sede parlamentaria.
Este diario entreg¨® su primer informe al papa Francisco, y esta vez responsables de Doctrina de la Fe han indicado a EL PA?S que remita toda nueva informaci¨®n a los obispos espa?oles. En diciembre, el dosier fue consignado tambi¨¦n al presidente de la CEE y arzobispo de Barcelona, Juan Jos¨¦ Omella, y lo mismo se ha hecho en esta ocasi¨®n. El estudio fue entregado en el palacio episcopal catal¨¢n el mi¨¦rcoles, con el compromiso por parte del diario de dar una semana de tiempo para que la Conferencia Episcopal pudiera estudiarlo y darle la oportunidad de hacer una valoraci¨®n que pudiera ser incluida en el art¨ªculo. La CEE, no obstante, hizo p¨²blica la entrega del informe al d¨ªa siguiente. A?adi¨® tambi¨¦n que remit¨ªa a cada di¨®cesis y orden religiosa involucrada la informaci¨®n que les afecta, pues es cada una por separado quien debe abrir la investigaci¨®n correspondiente.
Es algo a lo que les obliga el c¨®digo can¨®nico, que ordena a cualquier responsable eclesi¨¢stico emprender una investigaci¨®n ante cualquier indicio de abuso de menores, incluso un rumor o un an¨®nimo. Las reglas del Vaticano, resumidas en el vadem¨¦cum publicado en julio de 2020, son muy claras. La informaci¨®n de un caso, la notitia de delicto, es ¡°toda informaci¨®n sobre un posible delito que llegue de cualquier modo al Ordinario o al Jerarca. No es necesario que se trate de una denuncia formal¡± (art¨ªculo 9). Puede llegar de cualquier modo, tambi¨¦n por los medios de comunicaci¨®n (art¨ªculo 10). Incluso sin datos precisos debe ser estudiada y, si es veros¨ªmil, abrirse una investigaci¨®n previa (art¨ªculos 13 y 16), que luego hay que enviar a Roma, a la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (art¨ªculo 69).
La CEE a?adi¨® en su nota del jueves que ¡°corresponde tambi¨¦n a EL PA?S facilitar ahora los datos que permitan conocer los elementos imprescindibles y los contactos para comenzar una posible investigaci¨®n en cada caso¡±, si bien el informe consta de 567 p¨¢ginas y contiene abundante informaci¨®n. De hecho, ocupa dos vol¨²menes y mayor extensi¨®n que el primero. Se debe a que en esta ocasi¨®n, para evitar reproches de falta de datos, como aleg¨® la CEE con el primer informe, se ha optado por incluir testimonios m¨¢s largos y completos, e incluso fotos en algunos casos donde el denunciante no recuerda el nombre del agresor, pero dispon¨ªa de im¨¢genes.
La Conferencia Episcopal insiste a preguntas de este diario en que ¡°cualquier investigaci¨®n tiene como requisito previo el contacto con el denunciante¡±. Este diario tampoco ha facilitado, como en el primer informe, la identidad de los denunciantes de cada caso, por respeto a su privacidad. Sin embargo, al igual que en diciembre, se ha puesto a disposici¨®n de la Iglesia para facilitar el contacto de las v¨ªctimas cuando estas lo deseen y que as¨ª puedan aportar su testimonio. A la vista de la reacci¨®n negativa de la CEE al primer informe, que critic¨® por una supuesta falta de rigor, muchas se consideraron insultadas y luego no han querido prestar su colaboraci¨®n. La mayor¨ªa de las ¨®rdenes religiosas s¨ª solicitaron esta mediaci¨®n al diario, pero 12 de las 31 di¨®cesis implicadas en el primer informe a¨²n no se han dirigido a este peri¨®dico. Es decir, no han mostrado inter¨¦s en escuchar a las v¨ªctimas y no se sabe si han abierto la investigaci¨®n a la que est¨¢n obligadas.
Por otro lado, nada se sabe de la investigaci¨®n iniciada por la Iglesia espa?ola hace ya seis meses, cuando el c¨®digo can¨®nico da 90 d¨ªas para llevarla a cabo. La CEE argumenta que la ¨²ltima normativa vigente de Doctrina de la Fe, de octubre de 2021, no establece plazos. La instituci¨®n se neg¨® desde el principio a coordinar la investigaci¨®n y a organizar el contacto con las v¨ªctimas con la ayuda de este diario. Ha sido EL PA?S quien ha gestionado la comunicaci¨®n entre cientos de v¨ªctimas con m¨¢s de 70 instituciones distintas, entre congregaciones y di¨®cesis, que investigan cada una por su cuenta y con sus propios criterios. Esta vez, de nuevo, la CEE tambi¨¦n se niega a hacerlo.
El ¨®rgano de los obispos tampoco ha querido expresar ninguna valoraci¨®n sobre los graves hechos que relata el informe. En cambio, la Conferencia Espa?ola de Religiosos (CONFER), el organismo equivalente para las congregaciones religiosas y que aglutina a la mayor¨ªa de las presentes en Espa?a, divulg¨® el viernes un comunicado en el que se pone del lado de las v¨ªctimas: ¡°La CONFER lamenta estos nuevos casos que se ofrecen en el informe. Nos sentimos profundamente identificados con el dolor de las v¨ªctimas, lamentamos no haber actuado correctamente y haber menoscabado su confianza¡±, dice el texto.
Uno de los aspectos destacados de este segundo informe es el gran n¨²mero de testimonios recibidos contra acusados que ya hab¨ªan aparecido en el primer dosier o en art¨ªculos ya publicados. Son un total de 44 personas y los nuevos relatos refuerzan las primeras denuncias. Uno de esos cl¨¦rigos que ya aparec¨ªan en el primer informe es el salesiano Juan Calvo, acusado de abusar de un menor en el colegio San Miguel Arc¨¢ngel de Madrid, a mediados de los a?os setenta. Su nombre apareci¨® en un reportaje de este diario el 21 de febrero de este a?o. Ese mismo d¨ªa, ?ngel Garc¨ªa ley¨® esa noticia y se le hel¨® la sangre al leer el nombre del religioso. ¡°No pod¨ªa cre¨¦rmelo. Ese monstruo tambi¨¦n hab¨ªa abusado de m¨ª en 1976. Fue tan duro y pas¨¦ tanto miedo. Pensaba que era el ¨²nico¡±, explica. Tras cerrar el peri¨®dico y con l¨¢grimas en los ojos, escribi¨® un correo electr¨®nico contando su historia. Garc¨ªa relata que en los recreos, Calvo lo persegu¨ªa y le arrancaba de su grupo de amigos para llevarle a un sitio apartado y tocarle por encima y por debajo de la ropa. ¡°Ten¨ªa nueve a?os, era tan inocente. No entend¨ªa nada¡±, dice el exalumno. Como ¨¦l, otras dos personas escribieron para contar que Calvo abus¨® de ellos en el mismo colegio, pero en distintas fechas: de una en 1975 y de la otra desde 1977 hasta 1981.
Garc¨ªa cuenta que enferm¨® del miedo. Se hac¨ªa pis en la cama y se negaba a ir al colegio por temor a que Calvo lo llevase a su despacho: ¡°Mis padres hablaron conmigo. No s¨¦ bien qu¨¦ les cont¨¦ porque no entend¨ªa nada. No sab¨ªa qu¨¦ contar, solo que hab¨ªa un t¨ªo que me daba mucho miedo¡±. Su padre le asegur¨® que al d¨ªa siguiente ir¨ªa a hablar con el profesor para que no le volviera a hacer nada. ¡°Lo recuerdo perfectamente. Sal¨ª corriendo de clase y, frente a la puerta del aula, all¨ª estaba mi padre. Me dijo: ¡®?Hijo! Este t¨ªo no te va a volver a molestar en la vida¡¯. Y as¨ª fue¡±, narra.
Ahora, Garc¨ªa afirma sentirse feliz. ¡°Escribiros me ha cambiado la vida¡±, explica. Sigue recordando con resquemor el miedo que pas¨® en el colegio. Pero tambi¨¦n con alegr¨ªa cuando rememora c¨®mo su padre se present¨® en el centro para protegerle: ¡°Tengo grabado el d¨ªa, el 6 de mayo de 1976. Mi padre llevaba un diario bajo el brazo que yo nunca hab¨ªa visto en mi vida. Le pregunt¨¦ que qu¨¦ era aquello y me dijo rimbombante: ¡®Hijo, este es el primer peri¨®dico independiente de Espa?a¡¯. Era el primer n¨²mero de EL PA?S, el diario al que m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s iba a llamar para contar todo lo que ese d¨ªa dejaba atr¨¢s¡±.