Un d¨ªa muy triste para todas las mujeres
El feminismo ya ha cambiado el mundo, y este varapalo solo conseguir¨¢ que las interrupciones del embarazo se produzcan en la clandestinidad y dejen de ser seguras
Este viernes 24 de junio de 2022 no es otra cosa que un d¨ªa muy triste para los derechos de las mujeres. No solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Este momento en el que es m¨¢s necesario que nunca garantizar pol¨ªticas feministas valientes, proteger los derechos y el futuro de las mujeres, los jueces de EEUU, una vez m¨¢s, dan un paso de gigante hacia atr¨¢s y se posicionan del lado del machismo.
Con esta decisi¨®n, el Tribunal Supremo pretende que las mujeres solo podamos tener un rol en la sociedad: el de ser madres. Con esta reforma, los magistrados quieren volvernos a llevar a ese Estados Unidos del que hablaba Betty Friedan, donde se nos pretende condenar al ¨²nico rol de cuidadoras, al de amas de casa, al de reproductoras.
El feminismo ya ha cambiado el mundo y este varapalo no va a frenar que las mujeres que lo deseen, o lo necesiten, interrumpan su embarazo, solo conseguir¨¢ que los abortos se produzcan en la clandestinidad, que dejen de ser seguros, arriesgar sus vidas.
No tengo ninguna duda de que el movimiento feminista americano reaccionar¨¢ como lo ha hecho tantas veces, y de que empujar¨¢ a los dem¨®cratas de la administraci¨®n Biden a legislar en el mismo sentido que solo cabe en una democracia, en el que ha legislado Espa?a con la la nueva ley del aborto. Es evidente que los derechos de las mujeres deben blindarse frente a las pol¨ªticas reaccionarias o las mayor¨ªas [como va a ocurrir a partir de ahora cuando cada Estado pueda decidir sobre esta cuesti¨®n].
El derecho a interrumpir un embarazo no es un derecho vinculado ¨²nicamente al ¨¢mbito de lo privado, tiene tambi¨¦n que ver con la capacidad de un pa¨ªs de reconocerles la ciudadan¨ªa a sus mujeres, y tambi¨¦n con los est¨¢ndares de salud y sanidad p¨²blica que se despliegan para ello.
Ojal¨¢ tambi¨¦n la soluci¨®n que la administraci¨®n Biden ponga encima de la mesa d¨¦, de una vez por todas, los pasos necesarios para ampliar la salud como un derecho en EEUU. Un derecho blindado.
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