Nuevas acusaciones elevan a 11 las v¨ªctimas del religioso scout de La Salle: ¡°Nos llevaba de excursi¨®n, nos daba alcohol y nos tocaba¡±

Un antiguo alumno del colegio San Jos¨¦ de La Salle de Jerez de la Frontera (C¨¢diz) acusa al exreligioso de esta orden Juan Antonio ?lvarez Gordillo (Antequera, 1958) de abusar de ¨¦l y de otros cuatro compa?eros entre 1995 y 1996, cuando era director del centro. Ha decidido contar su historia despu¨¦s de leer un reportaje en este diario sobre otras siete personas que lo han denunciado por abusos en tres colegios de la orden...

Un antiguo alumno del colegio San Jos¨¦ de La Salle de Jerez de la Frontera (C¨¢diz) acusa al exreligioso de esta orden Juan Antonio ?lvarez Gordillo (Antequera, 1958) de abusar de ¨¦l y de otros cuatro compa?eros entre 1995 y 1996, cuando era director del centro. Ha decidido contar su historia despu¨¦s de leer un reportaje en este diario sobre otras siete personas que lo han denunciado por abusos en tres colegios de la orden, cuando era responsable del Movimiento Scout Cat¨®lico: en Jerez de la Frontera (una denuncia de abusos cometidos en 1980), en San Fernando (dos, en 1982) y en el centro lasaliano de Melilla (cuatro, en 1985). De este modo, las acusaciones contra el cl¨¦rigo, que a?os despu¨¦s dejar¨ªa la orden, se elevan a 11, y el arco temporal de sus presuntos delitos se ampl¨ªa hasta los a?os noventa, durante un total de 25 a?os. Y, en realidad, ?lvarez Gordillo ha seguido siendo profesor hasta el d¨ªa de hoy; actualmente trabaja en el colegio concertado laico Cerrado de Calder¨®n, en M¨¢laga, donde est¨¢ de baja. La congregaci¨®n de La Salle afirma que todav¨ªa mantiene abierta una investigaci¨®n interna para esclarecer lo sucedido. ¡°Se est¨¢ buscando en archivos para tener la informaci¨®n correcta¡±, afirma una portavoz a EL PA?S.

El nuevo testimonio relata que la llegada de ?lvarez Gordillo al colegio de La Salle en Jerez de la Frontera, como nuevo director, cambi¨® la atmosfera del centro en 1994, como si una nube de negro humo se colase por las aulas. ¡°Era una dictadura, implant¨® una ley recta. Por ejemplo, cuando entraba en clase, aunque estuviera otro profesor dando la lecci¨®n, hab¨ªa que levantarse, como si fuera el rey. Escuchabas a los maestros hablar mal de ¨¦l a su espalda¡±, recuerda. Un r¨¦gimen donde, seg¨²n este antiguo estudiante, la violencia era habitual. ¡°Recuerdo que en un d¨ªa en la cantina del colegio hubo una batalla de bolas de papel de aluminio, con el que envolv¨ªamos los bocadillos. Una le dio a ¨¦l en la cara y, de repente, cogi¨® al primer compa?ero que se le cruz¨® y le dio pu?etazos y patadas. Los padres fueron a hablar con ¨¦l, pero no s¨¦ en qu¨¦ quedo eso¡±, narra.

Un a?o despu¨¦s, el nuevo director tambi¨¦n se convirti¨® en tutor del denunciante: ¡°Fue cuando empezaron los abusos. Era un manipulador total, te castigaba a ir al colegio por las tardes, despu¨¦s de comer, a recoger chicles pegados del suelo o regar las plantas. Despu¨¦s de limpiar, me hac¨ªa subir a las habitaciones que ten¨ªan all¨ª los hermanos para que me sentase a su lado: me daba gominolas y me tocaba. Tambi¨¦n me llevaba a su cama y me dec¨ªa que me acostase. Y luego ¨¦l se tumbaba a mi lado¡±, relata con voz entrecortada este antiguo alumno. Lo mismo hac¨ªa, a?ade la v¨ªctima, cuando le llevaba a ver los p¨¢jaros que el religioso ten¨ªa en el palomar del centro. Mientras miraba los guacamayos, cuenta, ?lvarez Gordillo le tocaba sus partes.

Este antiguo alumno afirma que ?lvarez Gordillo no solo se sobrepas¨® con ¨¦l, sino tambi¨¦n con otros cuatro compa?eros, ¡°un grupito¡± seleccionado por el acusado, al que llevaba de excursi¨®n a lugares donde, alejados de otras personas, abusaba de ellos. ¡°Nos llevaba en su coche de excursi¨®n a Antequera, a la casa y a la finca que ten¨ªan sus padres all¨ª. Cuando estos no estaban. Nos daba alcohol y nos tocaba. Tambi¨¦n nos llevaba al Puerto de Santa Mar¨ªa, al cine o de cena. No se cortaba cuando estaba con nosotros a solas. Yo ve¨ªa como al compa?ero que se pon¨ªa de copiloto le tocaba las piernas¡±, cuenta. Este antiguo estudiante tambi¨¦n explica que, aunque el comportamiento de ?lvarez Gordillo no era vox populi, muchos alumnos del centro sab¨ªan que el exreligioso abusaba de ellos.

La vida como docente de ?lvarez Gordillo ha sido una sucesi¨®n continua de traslados de centro en centro donde, aseguran sus actuales v¨ªctimas, ¡°sigui¨® tocando a ni?os¡±. Tras Jerez (1980) y San Fernando (1982-1984), pas¨® un a?o por Chiclana (1984-1985) y luego recal¨® en Melilla (1986-1990). Le siguieron los colegios gaditanos de Puerto Real (1990-1992) y de Puerto de Santa Mar¨ªa (1992-1994). Volvi¨® a Jerez en 1994, donde permaneci¨®, seg¨²n un bolet¨ªn de notas en el que aparece su firma, al menos hasta 1997. Continu¨® como director en And¨²jar hasta el 2000. Se desplaz¨® un a?o a Madrid, al Centro de Estudios Lasalianos, y entre el 2001 y 2005 fue profesor en un centro de la orden en Almer¨ªa. Al a?o siguiente abandon¨® la congregaci¨®n y sigui¨® como profesor en otros colegios concertados de Andaluc¨ªa.

¡°En todas estas ciudades estuvo vinculado al ambiente cofrade, enriqueci¨¦ndose del sentir religioso popular de estos distintos rincones andaluces, que le ha permitido tener una visi¨®n m¨¢s general del mundo cofrade; visi¨®n que le ha permitido dar numerosas charlas a distintas cofrad¨ªas andaluzas¡±, dice un programa de fiestas de la Semana Santa de Antequera de 1993, donde el acusado pronunci¨® el preg¨®n. No fue la ¨²nica ciudad donde lo hizo, tambi¨¦n en Melilla (en 1992) y en la presentaci¨®n del cartel de las mismas fiestas en 1994, en el Puerto de Santa Mar¨ªa. Eventos que fueron cubiertos por la prensa local de la ¨¦poca, como el Diario de C¨¢diz.

La historia de este acusado ha circulado por varios medios nacionales y de ¨¢mbito local. Fue as¨ª como la nueva v¨ªctima de ?lvarez Gordillo supo que hab¨ªa m¨¢s v¨ªctimas en otros centros: ¡°Cuando vi en el reportaje de EL PA?S que no aparec¨ªa ninguna v¨ªctima en Jerez de la Frontera de mi ¨¦poca, escrib¨ª. La gente tiene que saber lo que hizo¡±. Esta v¨ªctima a?ade que los abusos han sido una sombra de la que todav¨ªa no ha logrado desprenderse. Nunca se lo ha contado a su familia, por lo que quiere guardar el anonimato. ¡°Me destroz¨® mi infancia y estoy seguro de que tambi¨¦n a m¨¢s gente¡±, subraya. Al dolor se sum¨® el miedo que sinti¨®, a?os despu¨¦s de que el exreligioso dejase Jerez, cuando se lo imaginaba abusando de otros menores en su nuevo destino. ¡°Tras perderlo de vista, como unos seis a?os despu¨¦s, lo localic¨¦ y lo llam¨¦ por tel¨¦fono an¨®nimamente para decirle que sab¨ªa lo que les hac¨ªa a los ni?os, que parase o se lo contar¨ªa a la polic¨ªa. No s¨¦ c¨®mo pas¨®, pero al poco tiempo se present¨® otro religioso de La Salle en la puerta de mi casa y me amenaz¨® con que ?lvarez Gordillo ten¨ªa contactos en la Guardia Civil y que nadie me creer¨ªa¡±, asegura.

La Salle no precisa las razones por las que el acusado abandon¨® la congregaci¨®n ni tampoco si recibieron quejas de los supuestos abusos. ¡°Todo esto est¨¢ judicializado y ya ha salido en los medios. Como hacemos siempre en cuanto tenemos informaci¨®n de un posible abuso que pueda haber pasado bajo nuestra responsabilidad, trasladamos esa informaci¨®n a la autoridad competente, y eso mismo hicimos en el tema de ?lvarez Gordillo¡±, afirma una portavoz de la congregaci¨®n.

Actualmente, ?lvarez Gordillo da clases en el Colegio Cerrado de Calder¨®n, en M¨¢laga, en el que lleva como profesor los ¨²ltimos 12 a?os, seg¨²n afirma el actual director del centro, Luis Lanzat. ¡°Respetando siempre la presunci¨®n de inocencia a la que tiene derecho, est¨¢ claro que mi obligaci¨®n desde este mismo momento es evitar que vuelva a tener contacto con nuestros alumnos. Y as¨ª lo har¨¦. En el momento que se incorpore de la baja m¨¦dica ser¨¢ apartado de la docencia¡±, escribi¨® Lanzat en un correo electr¨®nico a un familiar de una de las v¨ªctimas.

El caso de ?lvarez Gordillo est¨¢ incluido en los dos informes con 451 casos de pederastia que EL PA?S entreg¨® a la Conferencia Episcopal Espa?ola y al Vaticano a finales de 2021 y el pasado junio, despu¨¦s de que decenas de v¨ªctimas escribieran a este diario.

Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es. Si es en Am¨¦rica Latina, puede escribir a abusosamerica@elpais.es