La devastaci¨®n que genera la viralizaci¨®n de un v¨ªdeo sexual sin consentimiento
Miles de j¨®venes compartieron estas Navidades las im¨¢genes sexuales grabadas en la discoteca Waka, una conducta que puede acarrear da?os psicol¨®gicos a los implicados y en la que las redes no est¨¢n exentas de responsabilidad
Un v¨ªdeo en el que una joven le practica una felaci¨®n a un chico en el escenario de Waka, una discoteca de Sant Quirze del Vall¨¨s (Barcelona), se hizo viral estas Navidades. Se grab¨® durante la noche del viernes 23 y estuvo varios d¨ªas circulando por redes sociales. En Twitter, el nombre de la discoteca donde ocurri¨® fue trending topic durante horas y acumulaba m¨¢s de 26.000 interacciones. TikTok se inund¨® de publicaciones de adolesce...
Un v¨ªdeo en el que una joven le practica una felaci¨®n a un chico en el escenario de Waka, una discoteca de Sant Quirze del Vall¨¨s (Barcelona), se hizo viral estas Navidades. Se grab¨® durante la noche del viernes 23 y estuvo varios d¨ªas circulando por redes sociales. En Twitter, el nombre de la discoteca donde ocurri¨® fue trending topic durante horas y acumulaba m¨¢s de 26.000 interacciones. TikTok se inund¨® de publicaciones de adolescentes exponiendo su opini¨®n o haciendo bromas al respecto: ¡°Esta chica jam¨¢s podr¨¢ encontrar marido, no se puede estar en misa y repicando¡±; ¡°La verdad [es] que vi el v¨ªdeo y se me parti¨® el alma¡±; ¡°Es una cerdada por parte de los dos y si les molesta que se jodan¡±; ¡°D¨®nde puedo ver el v¨ªdeo de Waka¡±. La realidad es que la chica que aparece en la grabaci¨®n es menor de edad y sus padres han denunciado la difusi¨®n de las im¨¢genes y tambi¨¦n una presunta agresi¨®n sexual. La madre de la joven asegura que su hija no recuerda nada y estudian si puede tratarse de un caso de sumisi¨®n qu¨ªmica. El chico, mayor de edad, tambi¨¦n ha denunciado la difusi¨®n de las im¨¢genes a los Mossos d¡¯Esquadra.
A ra¨ªz de ese primer caso aparecieron m¨¢s v¨ªdeos de car¨¢cter sexual en las mismas redes sociales, que tampoco tardaron mucho en hacerse virales. Dos de ellos en Waka. Otro en el aparcamiento de la discoteca Joy en Valencia, grabado hace meses, pero que volvi¨® a publicarse. Adem¨¢s de los gritos de ¨¢nimo y las risas alentando a los protagonistas a seguir con su actividad, en las grabaciones se observa c¨®mo varios j¨®venes graban las escenas entre risas y comentarios obscenos. Tambi¨¦n se reconoce la cara de la mayor¨ªa de implicados, por lo que es posible identificarlos.
Los afectados por la difusi¨®n descontrolada de las im¨¢genes, especialmente si son f¨¢cilmente reconocibles como estos j¨®venes o un famoso, sufren el escarnio p¨²blico y la verg¨¹enza. El actor Santi Mill¨¢n (Barcelona, 54 a?os) fue v¨ªctima en junio de este a?o de la propagaci¨®n no consentida de un video de car¨¢cter sexual. ¡°En nuestra cultura, las relaciones sexuales forman parte de la intimidad de las personas. Cuando esta se ve vulnerada ante terceros, y m¨¢s si son miles, pueden llegar a sentirse expuestos en lo m¨¢s profundo de s¨ª mismos y culpables por lo que han hecho¡±, expone Estela Buend¨ªa, psic¨®loga y sex¨®loga del centro especializado Borobil. Las consecuencias psicol¨®gicas y emocionales para los implicados, explica la experta, pueden ser muchas, distintas y graves: ¡°Desde la p¨¦rdida de confianza en todas las personas, al no saber qui¨¦nes lo han podido llegar a ver, al aislamiento, la culpa, las autolesiones...¡±.
El v¨ªdeo viral de estas Navidades solo se detiene cuando el joven se da cuenta de que les est¨¢n grabando y trata de evitarlo. Lo que no se detuvieron fueron los memes, las bromas, y las discusiones entre defensores de la privacidad de los j¨®venes y quienes continuaron comparti¨¦ndolo. ¡°El v¨ªdeo completo de Waka en este enlace¡±, ¡°Le ense?o a mi madre el v¨ªdeo de Waka¡±, ¡°Los que compart¨ªs sois unos sinverg¨¹enzas¡±, ¡°Me he descargado Twitter solo para ver el v¨ªdeo de Waka¡±, ¡°Todos hablan de Waka, pero el de Joy es mucho peor¡±, ¡°Me pregunto si algunos ten¨¦is padres¡±, son unos pocos de los cientos de comentarios publicados en v¨ªdeos de TikTok.
El porqu¨¦ de estas actitudes, sin embargo, tiene explicaciones distintas y complejas. ¡±El concepto de intimidad est¨¢ cambiando para las nuevas generaciones¡±, aclara Buend¨ªa, que explica que las redes sociales, a pesar de tener una parte buena y propiciar la comunicaci¨®n, pueden llevar a los j¨®venes a trivializar las relaciones sexuales. ¡°La curiosidad puede ser un motor muy poderoso, as¨ª como percibir el sexo como un acto desprovisto de compromiso, cuidados y emoci¨®n; aunque no lo sea¡±, comenta. Para la psic¨®loga, el porno tambi¨¦n desempe?a un papel importante en la actitud de los j¨®venes: ¡°La pornograf¨ªa muestra a personas cada vez m¨¢s j¨®venes en sets de rodaje que parecen reales. Y la banalizaci¨®n general del sexo, el tab¨² asociado al mismo y la falta de educaci¨®n en sexualidad, terminan por generar un caldo de cultivo que lleva a estas actitudes, que no solo est¨¢n presentes en los j¨®venes¡±.
Compartir im¨¢genes o v¨ªdeos sin consentimiento es delito
¡°La regla es que nadie te puede grabar sin tu consentimiento, aunque est¨¦s en un lugar p¨²blico. M¨¢s a¨²n si los afectados son menores. La gente argumenta que todo el mundo les ha visto, pero eso no justifica el hacer videos y compartirlos¡±, explica Borja Adsuara Varela, abogado experto en derecho digital. La difusi¨®n de fotograf¨ªas sin el consentimiento de la persona que sale en ellas puede ser una intromisi¨®n ileg¨ªtima en el derecho a la propia imagen. En estos casos, se puede denunciar por v¨ªa administrativa o civil, y acudir a la agencia de protecci¨®n de datos, que tiene un canal prioritario para obligar a las redes sociales a retirar esas im¨¢genes sensibles.
El art¨ªculo 197.7 del C¨®digo Penal, que ha sido modificado recientemente por la ley del solo s¨ª es s¨ª, establece ¡°una pena de prisi¨®n de tres meses a un a?o o multa de seis a 12 meses¡± para quien difunda, revele o ceda a terceros sin autorizaci¨®n cualquier tipo de imagen cuya propagaci¨®n ¡°menoscabe gravemente la intimidad personal¡±, aunque hayan sido obtenidos con su consentimiento en un domicilio o en un lugar ¡°fuera del alcance de la mirada de terceros¡±. En el caso de estos v¨ªdeos, grabados en lugares en los que hay muchas personas, puede no haber un delito contra la intimidad, ¡°porque las conductas ocurren en un lugar que no est¨¢ fuera del alcance de la mirada de terceros. Es decir, un sitio en el que no se percibe intimidad, como es el escenario de una discoteca¡±, desarrolla Adsuara.
Quien difunde tambi¨¦n tiene responsabilidad. Lo grave no es ¨²nicamente el v¨ªdeo en si, sino tambi¨¦n los comentarios que lo acompa?an, con los que se humilla p¨²blicamente a los implicadosBorja Adsuara, abogado, profesor universitario y experto en derecho digital, privacidad y protecci¨®n de datos
El art¨ªculo 197.7 del C¨®digo Penal establece una carga mayor a quien inicia la cadena de difusi¨®n, pero la Ley de Garant¨ªa Integral de la Libertad Sexual, aprobada el pasado 25 de agosto, incorpora tambi¨¦n una pena de ¡°multa de uno a tres meses a quien, habiendo recibido las im¨¢genes o grabaciones audiovisuales a las que se refiere el p¨¢rrafo anterior las difunda, revele o ceda a terceros sin el consentimiento de la persona afectada¡±. Adsuara incide: ¡°Quien difunde tambi¨¦n tiene responsabilidad. Mucha gente no se da cuenta de que lo grave no es ¨²nicamente el v¨ªdeo en s¨ª, sino tambi¨¦n los comentarios que lo acompa?an, con los que se humilla p¨²blicamente a los implicados¡±.
Buscar responsabilidades
Adem¨¢s de las responsabilidades que la madre de la menor afectada exige a la discoteca Waka, que acumula ya numerosas denuncias por delitos de odio, racistas y sexuales, el foco tambi¨¦n se ha puesto en el papel de las propias tecnol¨®gicas y redes sociales. Las grabaciones no se retiraron durante d¨ªas, a pesar de las denuncias de unos pocos usuarios, y pod¨ªan encontrarse con solo rebuscar un poco. ¡°Las empresas est¨¢n haciendo un trabajo importante por contratar moderadores de contenido y eliminar todos estos contenidos sensibles. Pero por mucho que se intenten borrar, es tal el volumen que se genera que resulta imposible hacerlo¡±, especifica Albert Gimeno, director y portavoz de la asociaci¨®n Padres 2.0, especializada en ciberacoso y violencia digital. Cada minuto se suben 16 millones de mensajes de texto, 2,4 millones de im¨¢genes en Snapchat y 66.000 fotos a Instagram, seg¨²n datos de la consultora Domo de abril de 2022.
Es necesario dejar de hablar de los afectados y poner en el centro de la pol¨¦mica a quienes han grabado y compartidoEstela Buend¨ªa, psic¨®loga y sex¨®loga del centro especializado Borobil
Para Gimeno, las tecnol¨®gicas tienen una responsabilidad evidente de bloquear este contenido. Este octubre, Instagram y Pinterest declararon por primera vez en un juzgado en el Reino Unido por su posible contribuci¨®n al suicidio de una ni?a. ¡°Estas empresas tienen la tecnolog¨ªa y herramientas suficientes para detectar r¨¢pidamente los contenidos sensibles como este. Pero tambi¨¦n tiene que haber un compromiso importante por parte de los usuarios¡±, opina Gimeno. El director de Padres 2.0 insiste en que lo que hay detr¨¢s de cada perfil es una persona, y hace un llamamiento a la responsabilidad individual: ¡°No somos conscientes de que, con los dispositivos m¨®viles, estamos creando contenido permanente con solo pulsar un bot¨®n. Todos deber¨ªamos saber qu¨¦ l¨ªmites no podemos pasar y comportarnos de la misma manera en nuestra vida, dentro de las redes y fuera de ellas¡±. En 2019, una mujer se quit¨® la vida despu¨¦s de que se difundiera un v¨ªdeo de car¨¢cter sexual sin su consentimiento entre sus compa?eros de trabajo.
Tanto Buend¨ªa como Adsuara creen que es de vital importancia cambiar el foco de la pol¨¦mica. ¡°Es necesario dejar de hablar de los afectados y poner en el centro de la pol¨¦mica a quienes han grabado y compartido. Llevarles a empatizar con las v¨ªctimas. Algo tiene que cambiar en todos nosotros, pues las personas j¨®venes solo son nuestro reflejo¡±, opina la psic¨®loga. Gimeno coincide: ¡°Esto se debe inculcar en casa, los padres somos responsables de ense?ar a nuestros hijos sobre el uso responsable de los m¨®viles. Adem¨¢s, hay que continuar trabaj¨¢ndolo desde el plano educativo¡±.