Beatriz Rodr¨ªguez, investigadora: ¡°Estar muy alejado ideol¨®gicamente del Gobierno del pa¨ªs aumenta el riesgo de depresi¨®n¡±
Un equipo de la Universidad Complutense investiga por primera vez el impacto que los vaivenes pol¨ªticos tienen en la salud mental de la poblaci¨®n y descubre que afectan m¨¢s negativamente a los votantes de izquierdas
Alegr¨ªa y esperanza por la victoria del partido pol¨ªtico al que se ha votado o tristeza y decepci¨®n por la derrota en las urnas del candidato preferido. Las noches electorales suelen ser un momento de emociones intensas, pero ?qu¨¦ ocurre cuando pasan los d¨ªas, los gobiernos se forman y empiezan a tomar decisiones? Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han analizado el impacto que tiene sobre el bienestar y la salud mental de los ciudadanos el hecho de vivir bajo gob...
Alegr¨ªa y esperanza por la victoria del partido pol¨ªtico al que se ha votado o tristeza y decepci¨®n por la derrota en las urnas del candidato preferido. Las noches electorales suelen ser un momento de emociones intensas, pero ?qu¨¦ ocurre cuando pasan los d¨ªas, los gobiernos se forman y empiezan a tomar decisiones? Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han analizado el impacto que tiene sobre el bienestar y la salud mental de los ciudadanos el hecho de vivir bajo gobiernos alejados de la propia ideolog¨ªa. Y los resultados son concluyentes. No comulgar con el ejecutivo de turno aumenta el riesgo de depresi¨®n, complica conciliar el sue?o e incluso aumenta las tendencias suicidas, seg¨²n las conclusiones del trabajo. Y las personas con una ideolog¨ªa de izquierdas sufren en mayor medida estos efectos cuando viven bajo un gobierno de derechas que a la inversa. Beatriz Rodr¨ªguez S¨¢nchez (Madrid, 32 a?os), del Departamento de Econom¨ªa Aplicada, P¨²blica y Pol¨ªtica de la Facultad de Derecho de la UCM, es una de las autoras de este novedoso estudio, que fue presentado en las jornadas anuales de la Asociaci¨®n de Econom¨ªa de la Salud (AES) celebradas la pasada semana en Girona.
Pregunta. ?Por qu¨¦ han considerado necesario hacer esta investigaci¨®n?
Respuesta. Sabemos muy poco del efecto que tienen la pol¨ªtica, los gobiernos y sus cambios sobre el bienestar autopercibido y la salud mental de la poblaci¨®n. Se ha estudiado mucho el impacto que tienen eventos de la vida como la muerte de un familiar, el nacimiento de un hijo, los divorcios¡ Tambi¨¦n factores socioecon¨®micos como la situaci¨®n laboral, la p¨¦rdida de ingresos, el paro, la inflaci¨®n¡ Pero, sorprendentemente, no hay pr¨¢cticamente investigaciones sobre c¨®mo influye la pol¨ªtica. En Estados Unidos, hay algunos informes que han detectado un aumento del malestar de las personas que acud¨ªan a las consultas de psiquiatr¨ªa durante el mandato de Donald Trump. Durante esa ¨¦poca creci¨® el miedo y el enfado por determinadas decisiones o declaraciones del anterior presidente del pa¨ªs. Vimos que en Europa no hab¨ªa nada hecho en un momento en el que ha habido cambios importantes en los gobiernos de varios pa¨ªses, con un aumento de la polarizaci¨®n y la entrada de formaciones situadas en los extremos ideol¨®gicos.
P. Es l¨®gico que la derrota del partido al que votas te disguste. ?Pero tanto como para afectar a tu salud mental?
R. Los resultados nos dicen que s¨ª. La simple observaci¨®n emp¨ªrica nos muestra que la gente se alegra con la victoria de sus candidatos y se entristece con las derrotas. Las encuestas tambi¨¦n nos dicen que los ciudadanos se muestran preocupados por aquellas cuestiones pol¨ªticas a las que dan importancia. Pero quer¨ªamos dar un paso m¨¢s y ver si es cierta la hip¨®tesis de que el bienestar y la salud mental de los ciudadanos empeoran cuando ganan los partidos m¨¢s alejados de sus posiciones ideol¨®gicas.
P. ?C¨®mo lo han medido?
R. Hemos utilizado la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilaci¨®n en Europa [SHARE, en sus siglas en ingl¨¦s], que ofrece datos de los ¨²ltimos 20 a?os que permiten analizar las interacciones y relaciones causales que existen entre los factores econ¨®micos, sociales, psicol¨®gicos y sanitarios que determinan la calidad de vida de las personas mayores de 50 a?os de 27 pa¨ªses europeos e Israel. En nuestro trabajo hemos cogido datos de 2004 a 2017 de 17 pa¨ªses, todos ellos de personas mayores de 50 a?os.
P. ?Por qu¨¦ de esa edad?
R. Asumimos que son las personas que tienen una ideolog¨ªa m¨¢s estable a lo largo del tiempo. Este es un primer estudio y nos hemos centrado en este grupo. La ventaja del SHARE es que es una encuesta longitudinal, que te permite seguir la evoluci¨®n de los mismos individuos a lo largo del tiempo. Los datos nos muestran el bienestar autopercibido, pero tambi¨¦n 12 indicadores de salud mental como irritabilidad, fatiga, p¨¦rdida de inter¨¦s en la vida en general, problemas de concentraci¨®n y para conciliar el sue?o, tendencias suicidas¡, que de forma agregada permiten construir una escala para identificar aquellos individuos que se podr¨ªa considerar que sufren depresi¨®n. Y permite trabajar con ellos de forma que podemos aislar el impacto de factores concretos como los cambios pol¨ªticos y la distancia ideol¨®gica con los gobiernos.
P. ?Qu¨¦ resultados han obtenido?
R. En el caso de que uno se identifique con una posici¨®n de extrema izquierda [posiciones 0, 1 y 2 en una escala de 0 a 10 en la que 0 es extrema izquierda y 10, extrema derecha], vivir bajo un gobierno de derechas aumenta la probabilidad de tener depresi¨®n entre el 5% y el 5,5%. En el caso contrario, una persona de extrema derecha con un gobierno de izquierdas, este incremento se reduce a tres puntos. Estar muy alejado ideol¨®gicamente del gobierno aumenta el riesgo en ambos casos. En el caso de tendencias suicidas, aumentan del 1,7% al 2% en el primer caso y solo 0,5 puntos en el segundo.
P. Entonces, ?ser de izquierdas se traduce en tener peor salud mental?
R. Las personas mayores de 50 a?os que se identifican en posiciones de extrema izquierda muestran peores indicadores de salud mental con gobiernos de derechas, de acuerdo con los datos de los que disponemos. Hemos comprobado que esto es medible y tiene un impacto estad¨ªstico significativo. Los sentimientos de irritabilidad aumentan del 4,6% al 5%, mientras que en las de extrema derecha lo hace de 1,1 a 1,8 puntos. La probabilidad de tener problemas de sue?o aumenta del 2,9% a 3,6% en las personas de extrema izquierda, mientras no observamos un efecto significativo en el otro grupo.
P. ?Y estas diferencias a qu¨¦ se deben?
R. No tenemos una respuesta todav¨ªa. El objetivo de este primer estudio era verificar si estas diferencias exist¨ªan. Una cosa que s¨ª hemos observado es que existen diferencias geogr¨¢ficas, pudiendo apuntar hacia que estas diferencias son mayores en los pa¨ªses del sur de Europa, aunque es algo que todav¨ªa tenemos que explorar. Esto plantea la hip¨®tesis de si tiene alguna influencia el hecho de que la mayor parte de esta poblaci¨®n haya vivido bajo dictaduras de extrema derecha y esto haya dejado una huella.
P. La poblaci¨®n que vota a partidos de izquierdas suele tener menores ingresos¡
R. S¨ª, y esto plantea una segunda hip¨®tesis: que la gente se sienta m¨¢s vulnerable ante las pol¨ªticas que puedan desarrollar los gobiernos de derechas. Hay estudios que indican que las personas de izquierdas son m¨¢s sensibles a pol¨ªticas de redistribuci¨®n o frente a la desigualdad. Pero no podemos saber si estos datos se deben al impacto real de las pol¨ªticas de derechas o al temor que su llegada al gobierno puede provocar.
P. ?El malestar crece de forma constante a medida que uno se aleja del gobierno?
R. No. Cuanto mayor es la distancia ideol¨®gica entre el individuo y el gobierno, peor es el bienestar y peor es la satisfacci¨®n con la vida y tambi¨¦n hay un aumento de algunos de estos 12 indicadores y, por tanto, de la probabilidad de depresi¨®n. Pero no es perfectamente lineal. Hay una curva. El incremento es mayor y m¨¢s importante a medida que te distancias.
P. Se puede decir entonces que ser de centro te permite tener una mejor salud mental, ?no?
R. Parece evitar que est¨¦s en las posiciones m¨¢s alejadas de un gobierno, que son los que parecen presentar los peores indicadores, s¨ª.
P. ?Van a continuar con esta l¨ªnea de investigaci¨®n?
R. S¨ª. Ahora queremos agrupar los datos de varios pa¨ªses ¡ªa nivel individual no podemos hacer el an¨¢lisis por el tama?o de la muestra¡ª para comprobar si en aquellos que han tenido periodos no democr¨¢ticos en el ¨²ltimo siglo, como el sur de Europa con las dictaduras de derechas, las diferencias observadas parecen deberse a esa explicaci¨®n. El estudio ha sido financiado por la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces, que nos ha dado la oportunidad de profundizar en el caso espa?ol aprovechando que este a?o hay dos elecciones. Queremos ver si todos los cambios de gobierno que ha habido o va a haber a nivel local, auton¨®mico y nacional tambi¨¦n influyen en el bienestar y la salud mental de toda la poblaci¨®n general mayor de 18 a?os.
P. ?Qu¨¦ datos van a utilizar?
R. Hemos contratado a una empresa para hacer una encuesta propia. La idea es lanzar la ¨²ltima recogida de datos a finales de este a?o o principios del que viene. La muestra son 1.500 sujetos representativos de la poblaci¨®n espa?ola. Eso nos permitir¨¢ comprobar, entre otros aspectos, si los datos que hemos encontrado en personas mayores, que asumimos mantienen posiciones ideol¨®gicas m¨¢s estables, son similares a los que podamos encontrar en poblaciones m¨¢s j¨®venes.
P. Se habla mucho de que estamos en una situaci¨®n pol¨ªtica m¨¢s polarizada. ?Es de esperar que esto se traduzca en los resultados?
R. La polarizaci¨®n afectiva, que es la distancia, simpat¨ªa o rechazo que puedas sentir con el gobierno, es algo que vamos a medir ahora en Espa?a. Puede tener su influencia, al igual que el hecho de que ahora tengamos un sistema pol¨ªtico mucho m¨¢s fragmentado que antes. Ya no solo influir¨¢ ser de izquierdas o derechas, sino que dentro de cada bloque hay tambi¨¦n distintas opciones pol¨ªticas. Es previsible que encontremos diferencias entre los votantes no solo de acuerdo con la ideolog¨ªa, sino tambi¨¦n por simpat¨ªa a partidos concretos. Pero todav¨ªa no lo podemos saber.
P. ?Les han sorprendido los resultados del estudio que han presentado en Girona?
R. Pens¨¢bamos que ¨ªbamos a encontrar un impacto sobre el bienestar y la salud mental de la poblaci¨®n, sobre todo tras cambios de gobierno. Pero no esperaba que hubiera tantas diferencias a nivel ideol¨®gico, que fueran tan marcadas seg¨²n la persona se identifique con posiciones de izquierdas o derechas.