El Tribunal Supremo cierra la puerta a que las ¡®mulas¡¯ sean consideradas v¨ªctimas de trata
El alto tribunal anula la absoluci¨®n de una joven que accedi¨® a transportar coca¨ªna en su cuerpo de Lima a Barcelona por su situaci¨®n de extrema vulnerabilidad
La ventana que un tribunal de Barcelona abri¨® para que las mulas ¡ªel eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil en el narcotr¨¢fico¡ª sean consideradas v¨ªctimas de trata de seres humanos la ha cerrado, con estr¨¦pito, el Tribunal Supremo. El alto tribunal rechaza que una mujer acusada por transportar drogas en el interior de su cuerpo pueda evitar la responsabilidad penal por haber sido v¨ªctima de explotaci¨®n y encontrarse en una sit...
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La ventana que un tribunal de Barcelona abri¨® para que las mulas ¡ªel eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil en el narcotr¨¢fico¡ª sean consideradas v¨ªctimas de trata de seres humanos la ha cerrado, con estr¨¦pito, el Tribunal Supremo. El alto tribunal rechaza que una mujer acusada por transportar drogas en el interior de su cuerpo pueda evitar la responsabilidad penal por haber sido v¨ªctima de explotaci¨®n y encontrarse en una situaci¨®n de extrema vulnerabilidad. La resoluci¨®n, a la que ha accedido EL PA?S, obliga a redactar de nuevo la sentencia que absolvi¨® a la peruana Paula (nombre ficticio) y supone un rev¨¦s para decenas de mujeres que se encuentran en una situaci¨®n similar.
El 11 de agosto de 2019, Paula aterriz¨® en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) en un avi¨®n procedente de Lima. Fue sometida a un control radiol¨®gico abdominal y los polic¨ªas descubrieron que, en el interior de su cuerpo, llevaba 25 preservativos con casi 500 gramos de coca¨ªna de gran pureza. La joven, que entonces ten¨ªa 21 a?os, hab¨ªa accedido a transportar la droga por dinero por encargo de una organizaci¨®n, que habr¨ªa obtenido unos 44.000 euros con la venta de la sustancia. La sentencia absolutoria inicial, dictada por la Audiencia de Barcelona y ahora anulada, consider¨® probado que la mujer fue ¡°captada por una organizaci¨®n delictiva¡± que ¡°se aprovech¨® de su situaci¨®n de extrema vulnerabilidad¡±.
Cuando acept¨® el encargo, Paula viv¨ªa en un barrac¨®n de zinc junto a su madre, dos hermanos y otras dos personas en uno de los arrabales que se desparraman alrededor de la capital de Per¨². Acababa de dar a luz a un beb¨¦ que hab¨ªa nacido de forma prematura. Y necesitaba, desesperadamente, ingresos para cuidarlo. La joven public¨® anuncios en los que solicitaba trabajo de forma urgente. De inmediato, una organizaci¨®n le ofreci¨® 4.000 euros por viajar a Espa?a como mula. La red le facilit¨® el pasaporte, un billete de avi¨®n y los medicamentos necesarios para facilitar la ingesta de las bolas con la coca¨ªna. Despu¨¦s, la trasladaron al aeropuerto de El Callao y le dijeron que, en Barcelona, habr¨ªa alguien esper¨¢ndola en la terminal. Lo que le esperaba, sin embargo, era un encontronazo con la polic¨ªa y la prisi¨®n provisional por tr¨¢fico de drogas.
En una resoluci¨®n novedosa, que marcaba un nuevo camino para las mulas, la Secci¨®n Tercera de la Audiencia de Barcelona absolvi¨® a Paula en junio de 2020. Los magistrados se fijaron en un apartado del delito de trata de seres humanos que establece que la v¨ªctima de trata ¡°quedar¨¢ exenta de pena por las infracciones penales que haya cometido¡± (no especifica cu¨¢les) si su participaci¨®n en ellas ha sido ¡°consecuencia directa de la situaci¨®n de violencia, intimidaci¨®n, enga?o o abuso a que haya sido sometida¡±.
La Fiscal¨ªa contra una ¡°patente de corso¡±
Con la absoluci¨®n reci¨¦n conquistada, Paula qued¨® en libertad y regres¨® a Per¨² tratando de olvidar el mal trago y los 10 meses en prisi¨®n provisional. La Fiscal¨ªa, mientras tanto, recurri¨® la sentencia por infracci¨®n de ley: el art¨ªculo sobre la trata (177 bis del C¨®digo Penal) no se hab¨ªa aplicado como es debido. El ministerio p¨²blico sostuvo que la jurisprudencia del Supremo no admite, cuando se trata de tr¨¢fico de drogas, ¡°eximentes o atenuantes¡± que tengan que ver con el ¡°estado de necesidad¡± econ¨®mico de quienes cometen ese delito, que es de ¡°gravedad extrema¡± y atenta contra ¡°la salud de la colectividad¡± y en especial ¡°de los j¨®venes¡±.
Para la Fiscal¨ªa, el original planteamiento de los magistrados de Barcelona se?alaba un horizonte peligroso: pod¨ªa ¡°potenciar el tr¨¢fico de drogas¡±, ya que las organizaciones criminales ¡°dejar¨ªan de utilizar sofisticados medios para transportar la droga¡± y, en lugar de eso, se valdr¨ªan ¡°de personas indigentes¡±. ¡°Su situaci¨®n de precariedad les otorgar¨ªa una patente de corso para la comisi¨®n del delito¡±.
La sentencia dictada por la sala de lo penal del Tribunal Supremo, de la que ha sido ponente el magistrado Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar, da la raz¨®n a la Fiscal¨ªa, anula la absoluci¨®n y obliga a la Audiencia de Barcelona a redactar una nueva sentencia. Fuentes consultadas por el alcance de esta resoluci¨®n para Paula consideran que no tiene por qu¨¦ ser condenatoria, ya que el propio Supremo pide a los magistrados que revisen otros argumentos esgrimidos por la defensa.
El argumento central del Supremo es que la causa contra Paula no se sigui¨® por un delito de trata de seres humanos, sino por un delito contra la salud p¨²blica que consisti¨® en ¡°el transporte de coca¨ªna, a cambio de precio y con destino a nuestro pa¨ªs¡±. Esa acci¨®n fue ¡°aceptada¡± por la acusada, que iba a llevarse aproximadamente ¡°el 10%¡± de los beneficios. Para los magistrados, la mula no se encontraba sujeta a los designios de una organizaci¨®n criminal, sino que se trat¨® de una ¡°aportaci¨®n aislada y espor¨¢dica¡± a una supuesta red que, en cualquier caso, tampoco emergi¨® durante la investigaci¨®n. La trata requiere de una explotaci¨®n continuada en el tiempo y no de un ¨²nico acto por m¨¢s que se divida entre la ¡°propuesta, aceptaci¨®n, viaje y detenci¨®n¡±.
¡°La triste realidad¡±, recoge la sentencia, ¡°es que los transportistas de sustancias, particularmente cuando lo hacen en su propio cuerpo, sean personas muy econ¨®micamente desfavorecidas¡± y que se ven ¡°compelidas¡± a traficar para salir adelante. Las condiciones en que acaban accediendo las mulas, conceden, no son ¡°enteramente libres¡± por su ¡°situaci¨®n de necesidad¡±. Pero insisten en que, al no tratarse de trata, no debe aplicarse la eximente asociada a ese delito, sino que en todo caso hay otras posibilidades como la eximente por estado de necesidad. La sentencia, de hecho, pide a los magistrados que analicen ¡°el resto de alegaciones propuestas por la defensa¡± de Paula al redactar la nueva sentencia.
¡°Trato inhumano y degradante¡±
La sentencia cuenta con un voto particular, m¨¢s extenso que la propia sentencia, del magistrado Javier Hern¨¢ndez. Los hechos probados, dice, se ajustan ¡°con manifiesta claridad¡± a la exenci¨®n del delito de trata, ya que la joven cometi¨® el delito ¡°como consecuencia directa de la explotaci¨®n a la que estaba sometida¡±. Paula ¡°no estaba en condiciones para identificar otra alternativa distinta¡± a la que le ofrecieron los miembros de la organizaci¨®n.
Hern¨¢ndez se adentra en la secuencia de los hechos y recuerda que la mujer fue conducida el 8 o 9 de agosto a un local tras dejar a su beb¨¦ (de apenas cuatro meses) con una amiga. La mujer se ¡°desarraig¨® de su entorno familiar¡± al entrar en contacto con la organizaci¨®n, que la someti¨® a ¡°un trato inhumano y degradante¡±. ¡°La desplazaron, la desarraigaron, cosificaron su cuerpo, someti¨¦ndola a un alt¨ªsimo riesgo para su vida¡±.
El magistrado rechaza la idea de la ¡°permanencia en el tiempo¡± que mencionan sus compa?eros y cita casos muy evidentes en los que eso no es posible, como la extracci¨®n de ¨®rganos o el matrimonio forzado. ¡°No parece imaginable que en estos casos se exija una situaci¨®n de explotaci¨®n sucesiva o de cierta permanencia¡±. El principio que marca la normativa internacional, insiste, es el de ¡°no punici¨®n¡±, que ¡°busca priorizar la protecci¨®n de las v¨ªctimas¡±; por eso entiende que la Audiencia de Barcelona hizo una interpretaci¨®n ¡°irreprochable¡± en su sentencia. Hern¨¢ndez tambi¨¦n rechaza, con iron¨ªa, que absolver a una mula suponga una ¡°quiebra catastr¨®fica¡± del sistema o suponga caer en una ¡°pendiente resbaladiza hacia una situaci¨®n descontrolada de tr¨¢fico de drogas¡±.
La abogada de Paula, Nuria Monfort, considera que la sentencia del Supremo es ¡°un incumplimiento y una vulneraci¨®n de las directivas y convenios internacionales en materia de trata¡± y ¡°una limitaci¨®n en la protecci¨®n de las v¨ªctimas¡±. La defensa est¨¢ valorando la posibilidad de presentar un recurso de amparo e incluso de llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo.