La ¡®uberizaci¨®n¡¯ de la enfermer¨ªa: las dos caras de las aplicaciones para cubrir turnos
Ante la escasez de personal, muchos hospitales, sobre todo privados, usan ¡®apps¡¯ que les ayudan a mantener el servicio, pero que reciben cr¨ªticas por la alta rotaci¨®n del personal
Cuando termin¨® la pandemia, ¡°las enfermeras desaparecieron¡±, en palabras de Merc¨¨ Carreras, directora de enfermer¨ªa del Hospital de Barcelona. ¡°En todos los centros comenz¨® a costarnos mucho cubrir turnos, bajas...¡±, contin¨²a. Ante esta situaci¨®n, una empresa catalana lanz¨® una propuesta basada en las nuevas tecnolog¨ªas: LIVO, una aplicaci¨®n que pone en contacto centros sanitarios con enfermeras. Una suerte de uberizaci¨®n de esta profesi¨®n que algunos, como Carreras, ven como una forma pr¨¢ctica y vanguardista de resolver un problema...
Cuando termin¨® la pandemia, ¡°las enfermeras desaparecieron¡±, en palabras de Merc¨¨ Carreras, directora de enfermer¨ªa del Hospital de Barcelona. ¡°En todos los centros comenz¨® a costarnos mucho cubrir turnos, bajas...¡±, contin¨²a. Ante esta situaci¨®n, una empresa catalana lanz¨® una propuesta basada en las nuevas tecnolog¨ªas: LIVO, una aplicaci¨®n que pone en contacto centros sanitarios con enfermeras. Una suerte de uberizaci¨®n de esta profesi¨®n que algunos, como Carreras, ven como una forma pr¨¢ctica y vanguardista de resolver un problema y de la que algunos sanitarios recelan por sus posibles implicaciones negativas en el trabajo diario.
El funcionamiento va muy en l¨ªnea con los servicios digitales que proliferan en otros sectores: si en un hospital necesita cubrir un fin de semana, una baja, o un turno que se les ha quedado suelto, anuncia la demanda en la aplicaci¨®n. Su algoritmo est¨¢ dise?ado para que llegue a los perfiles de enfermeras (en general el gremio se suele autodenominar en femenino por la abrumadora mayor¨ªa de mujeres en la profesi¨®n) que se adec¨²an al puesto, que reciben una notificaci¨®n, y deciden aceptar o no cubrir este turno en funci¨®n de su disponibilidad. La relaci¨®n contractual con el centro empieza y termina al mismo tiempo que lo hace el turno que cubren.
LIVO no es la ¨²nica aplicaci¨®n que presta este servicio, pero s¨ª seguramente la m¨¢s extendida. Seg¨²n la empresa, tienen alrededor de 25.000 enfermeras registradas y un centenar de centros. En los que la utilizan, es frecuente referirse a las profesionales que lo usan como livos. ¡°Muchas veces me presento diciendo: soy un livo¡±, dice uno de los usuarios, que prefiere mantenerse en el anonimato.
Este enfermero sintetiza las dos caras de la app. ¡°A m¨ª me viene genial, porque en mi hospital tengo un contrato de solo dos d¨ªas por semana, y con ella complemento, cojo los turnos que me vienen bien, en los centros que prefiero, en los servicios que yo quiero¡±, explica. Entre los turnos m¨¢s baratos, ¡°de unos 150 euros en siete horas¡± de un d¨ªa laboral y los ¡°240 de uno de 10 horas por la noche¡±, ha llegado a sacar 2.000 euros al mes, a lo que se suman bonus que ofrece la app a medida que se van acumulando turnos, que, seg¨²n dice van de 50 por cada tres turnos a hasta ¡°los 1.000 euros m¨¢s en un mes encadenando varios en verano¡±. Eso s¨ª, ¡°trabajando muchas horas¡±.
Pero tambi¨¦n admite una parte negativa de este modelo: ¡°Cuando llegas a un sitio nuevo, aunque tengas mucha experiencia, debes adaptarte a sus procedimientos, a sus sistemas, necesitas un aprendizaje, y t¨² no est¨¢s all¨ª para aprender, sino para trabajar. Yo siempre he coincidido con compa?eras muy amables que me han ayudado, pero el tiempo que est¨¢n ense?¨¢ndome y yo asimilando cosas nuevas, es tiempo que no estamos cuidando a los pacientes y es m¨¢s f¨¢cil cometer errores. Aunque a m¨ª me viene muy bien, lo ideal ser¨ªa que no fuera necesaria porque los hospitales tuvieran contratado el n¨²mero de profesionales necesarios, algo que no sucede¡±.
Los sindicatos del sector llevan a?os quej¨¢ndose de la falta de profesionales. Una encuesta de Satse, el mayoritario, mostraba el a?o pasado que un 85% de las enfermeras aseguraban tener a su cargo a m¨¢s pacientes de lo que consideran seguro.
Carlos Marubens, socio fundador de LIVO, explica que la intenci¨®n de la empresa en todo momento es prestar un servicio, mejorar la atenci¨®n y ¡°sumar en un sector que lo necesitaba¡±, ante una demanda que vieron en el mercado sanitario. Ante el problema de la integraci¨®n de los nuevos profesionales en un servicio, asegura que el algoritmo se ha modificado para primar la repetici¨®n y que, en la medida de lo posible, las enfermeras vayan a centros y servicios ya conocidos, lo que es beneficioso para ambas partes.
¡°Las estad¨ªsticas de satisfacci¨®n que tenemos son muy altas, tanto por parte de las enfermeras como de los centros. En uno de ellos hicieron una encuesta entre pacientes y el resultado fue que no hab¨ªa ninguna diferencia en el trato percibido por parte de las enfermeras, independientemente de si eran de plantilla o ven¨ªan por LIVO¡±, asegura Marubens, que prefiere no desvelar de qu¨¦ hospital se trata.
Luis Montes, otro de los enfermeros usuarios, explica que los primeros d¨ªas requieren un esfuerzo, pero que siempre hay mucha colaboraci¨®n entre los compa?eros. ?l empez¨® a usar la app justo tras su lanzamiento, el verano de 2023 y ya casi siempre va a hospitales donde ha trabajado antes, por lo que esta adaptaci¨®n es instant¨¢nea.
En el caso de Montes, LIVO es especialmente ¨²til, porque cursa el grado de Medicina y puede elegir trabajar cuando los estudios se lo permiten. ¡°Estoy muy contento. Me voy programando semana a semana, seg¨²n las pr¨¢cticas, los horarios... En funci¨®n de eso cojo turnos de ma?ana, de tardes. Si un fin de semana estoy m¨¢s libre, igual doblo turno, otro con ex¨¢menes no trabajo...¡±, enumera.
Hospitales privados y enfermeras j¨®venes
La mayor¨ªa de los que echan mano de esta aplicaci¨®n son hospitales o cl¨ªnicas privadas, como el caso del Hospital de Barcelona. Su directora de enfermer¨ªa fue una de las primeras que apost¨® por el servicio: ¡°Gracias a ella cubrimos todas nuestras necesidades. Hay muchos profesionales que quieren trabajar m¨¢s, gente joven con otra mentalidad que no quieren estar ligados a un contrato indefinido. Nuestro hospital tiene mucho ¨¦xito, tenemos muchos repetidores¡±.
Carreras reconoce que la integraci¨®n de los livos era uno de sus temores. ¡°Muchos hospitales ten¨ªan miedo, pero fuimos valientes y la apuesta nos ha salido bien. La atenci¨®n a los pacientes y la calidad de los cuidados es lo m¨¢s importante. Intentamos que las primeras veces est¨¦n tutelados, que una enfermera polivalente o correturnos d¨¦ soporte. Y el algoritmo nos manda cada vez a m¨¢s repetidores¡±, explica.
Rita Madureira, delegada de Satse en Catalu?a, es m¨¢s esc¨¦ptica y critica que las enfermeras muchas veces no necesitan demostrar experiencia antes de empezar, lo que ¡°puede comprometer la seguridad de los pacientes¡±. ¡°Puedes decir que tienes experiencia y luego no tenerla¡±, advierte. Tambi¨¦n menciona que estas enfermeras carecen de acceso a herramientas esenciales como las historias cl¨ªnicas al llegar a trabajar, lo que genera ¡°situaciones peligrosas¡±. Y, agrega que tampoco hay control sobre el n¨²mero de horas que trabaja el profesional, as¨ª que puede encadenar turnos y estar exhausto. Aunque valora la flexibilidad horaria que ofrecen estas plataformas, afirma que priorizan ¡°mantener el servicio abierto bajo m¨ªnimas condiciones¡± en lugar de garantizar la calidad asistencial. ¡°Es enfermer¨ªa mercantil¡±, sintetiza.
A esto, Marubens responde que en LIVO tienen un equipo de profesionales que criba y examina los curr¨ªculos de cada usuario de la plataforma para asegurarse de que encaja en los perfiles que buscan los hospitales. Y que a cada servicio ofrecen el m¨¢s adecuado.
Hasta la llegada de este tipo de Apps, los centros sanitarios ten¨ªan una lista de suplentes recurrentes a los que iban llamando cuando faltaba personal. Pero, adem¨¢s de ser mucho m¨¢s engorroso, como aseguraba al principio del reportaje Carreras, cada vez era m¨¢s complicado reclutar profesionales, lo que dejaba turnos sin cubrir, algo que ahora no les sucede.
El Consejo General de Enfermer¨ªa (CGE) no rechaza el uso de estas tecnolog¨ªas, pero insiste en que debe haber controles y supervisi¨®n. ¡°Siempre que est¨¦ regulado y cumpla garant¨ªas de seguridad para los pacientes y para los profesionales, no podemos negarnos a la innovaci¨®n. Eso s¨ª, siempre que haya detr¨¢s personas que velen por el an¨¢lisis de los perfiles para adecuarlos a los puestos¡±, sostiene Guadalupe Font¨¢n, coordinadora del Instituto Espa?ol de Investigaci¨®n Enfermera del CGE.