Un estudio de Igualdad cambia el marco de la prostituci¨®n en Espa?a: el 24% son v¨ªctimas de explotaci¨®n sexual y no el 90% como se manejaba

Hace muchos a?os que se maneja una cifra, el 90%, para estimar las mujeres v¨ªctimas de explotaci¨®n sexual dentro de la prostituci¨®n. Una cifra esgrimida desde hace m¨¢s de 10 a?os por cuerpos policiales, instituciones como el instituto andaluz de la mujer, medios de comunicaci¨®n y representantes pol¨ªticos. Este mi¨¦rcoles, el primer macroestudio cuantitativo de aproximaci¨®n, realizado por el Ministerio de Igualdad ¡ªTrata, explotaci¨®n sexual y prostituci¨®n de mujeres: una aproximaci¨®n cuantitativa¡ª, aporta una nueva cifra, tambi¨¦n estimativa, pero el primer dato que existe en Espa?a tras un an¨¢lisis exhaustivo: el 24,2%. El informe, centrado exclusivamente en analizar los anuncios de prostituci¨®n de mujeres en p¨¢ginas web que ofertan servicios presenciales, contabiliza 114.576 mujeres en situaci¨®n de prostituci¨®n ¡ªun 0,56% del n¨²mero total de mujeres mayores de edad en Espa?a¡ª, y de ellas, entre 9.764 y 17.639 son las que calculan que est¨¢n en riesgo de explotaci¨®n sexual.

El pasado 23 de septiembre, el D¨ªa Internacional contra la Explotaci¨®n Sexual y el Tr¨¢fico de Mujeres, Ni?as y Ni?os, Igualdad hizo p¨²blico un avance de esos datos en el que ese n¨²mero era mucho m¨¢s alto: de las 114.576, se computaron 92.496 en ese riesgo. El porcentaje que supon¨ªa esa cifra, el 80,7%, estaba m¨¢s cerca de ese 90% estimado desde hace tiempo, y la diferencia tiene que ver con el an¨¢lisis de los datos.

Primero, c¨®mo se cifraron en 114.576 las mujeres en situaci¨®n de prostituci¨®n: ese an¨¢lisis se hizo sobre m¨¢s de 645.000 anuncios que, tras limpiar los datos, se quedaron en 204.333 y de los que se logr¨® identificar a 114.576 mujeres, revisando nombre, tel¨¦fono asociado y foto. Y una vez llegaron a esa cifra, estudiaron cu¨¢ntas pod¨ªan estar sometidas a mafias y redes de explotaci¨®n.

?C¨®mo? A trav¨¦s de variables de riesgo que diversos organismos internacionales establecen, es decir, cuestiones que pueden indicar que esas mujeres en situaci¨®n de prostituci¨®n est¨¢n siendo obligadas a ejercerla.

Entre esos organismos est¨¢ la OSCE, la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa, que las define como ¡°pistas o se?ales de que un anuncio de servicios sexuales podr¨ªa presentar o relacionarse con una persona explotada¡±. Indica tambi¨¦n que ¡°hay que tener en cuenta que estos indicadores no son pruebas concretas en s¨ª mismos de la trata de personas, sino m¨¢s bien un conjunto de ¡®banderas rojas¡¯ que pueden proporcionar un punto de partida fundamental para una mayor investigaci¨®n por parte de las fuerzas del orden¡±, es decir, que los datos resultantes de aplicar esas variables siempre van a ser una estimaci¨®n, una aproximaci¨®n.

Para el estudio de Igualdad, la empresa que realiz¨® toda la extracci¨®n y limpieza de datos, Indexa Geodata, us¨® nueve. De las que ¡°seis se correlacionaban con las de la OSCE¡±, explican fuentes del ministerio. Nueve que el informe detalla para entender a qu¨¦ se refieren.

Disponibilidad. Que ¡°se?ala la disponibilidad ininterrumpida de las mujeres para concertar servicios. Las palabras asociadas para detectar esta variable informan de una disponibilidad de 24 horas y/o 7 d¨ªas a la semana, todos los d¨ªas¡±.

Personalidad. Que ¡°hace referencia a aquellos anuncios donde se describe la personalidad pasiva, complaciente o servicial de las mujeres como recurso para atraer prostituidores¡±. Se usan palabras en los anuncios como ¡°sumisa¡±, ¡°obediente¡±, ¡°manejable¡± o ¡°d¨®cil¡±.

Exotismo. Son ¡°las descripciones de referencias a la etnia de las mujeres en t¨¦rminos sexualizados, desde una perspectiva etnoc¨¦ntrica¡±, con estereotipos y ¡°perpetuando ideas racistas¡± y ¡°presentando los perfiles de las anunciantes de una manera ex¨®tica como reclamo publicitario¡±. Esta variable, adem¨¢s de indicar riesgo de explotaci¨®n sexual, es tambi¨¦n indicador de riesgo de trata. Aparecen palabras como ¡°chocolate¡±, ¡°belleza ex¨®tica¡±, ¡°negrota¡± o ¡°asi¨¢tica¡±.

Corta edad. La edad es, en los anuncios, ¡°un atributo sexual para atraer prostituidores¡±. La nube de palabras incluye t¨¦rminos que infantilizan a las mujeres o fetichizan a las j¨®venes o menores de edad¡±. Son por ejemplo ¡°colegiala¡±, ¡°mu?equita¡±, ¡°estudiante¡± o ¡°inexperta¡±.

Servicios. Lo que se ofrece se usa como ¡°reclamo¡± y est¨¢ enfocado a ¡°generar inter¨¦s y deseo en los potenciales prostituidores¡±. Han establecido aqu¨ª dos categor¨ªas. ¡°Pr¨¢cticas II¡±, que son las que ¡°conllevan un peligro o da?o a?adido para la salud e integridad sexual y/o f¨ªsica de las mujeres y que pueden ser consideradas factores de riesgo ante la trata con fines de explotaci¨®n sexual¡±; y ¡°pr¨¢cticas I¡±, que son las que ¡°pueden conllevar menos riesgo y no se han tenido en cuenta en el modelo¡±. Los t¨¦rminos que entran en la primera categor¨ªa, la que s¨ª se ha tenido en cuanta, son por ejemplo ¡°a pelo¡±, ¡°sin goma¡±, ¡°lluvia dorada¡±, ¡°bukkake¡±, ¡°fiesta blanca¡± o ¡°en mi boca tu leche¡±.

Fotos. Son ¡°aquellos anuncios donde no se puede discernir la identidad real de las mujeres. Ya sea porque no aparecen sus rostros o su cara est¨¢ pixelada o tapada total o parcialmente¡±. Esto lo han encontrado en el 42,92% de los casos (49.175 anuncios). Cuando eso sucede, ¡°es posible suplantar la identidad para atraer prostituidores bajo falsas pretensiones o para ocultar la realidad detr¨¢s de las mujeres anunciadas¡±.

Pluralidad. ¡°Se refiere a los anuncios que publicitan los ¡®servicios¡¯ de dos o m¨¢s mujeres. La presentaci¨®n de las mujeres como un conjunto homog¨¦neo intensifica su despersonalizaci¨®n y cosificaci¨®n, y puede indicar que no operan de manera independiente, sino que est¨¢n vinculadas a una estructura m¨¢s grande o a personas que coordinan sus actividades¡±. Se ve en el uso de plurales como ¡°ll¨¢manos¡±, ¡°morenas¡± o ¡°todas las nacionalidades¡±.

Novedad. En las presentaciones aparecen cuestiones relativas al tiempo que hace que est¨¢n en el lugar donde se ¡°ofrecen los servicios¡±. Son t¨¦rminos como ¡°reci¨¦n llegadas¡± o ¡°nuevas¡±.

Tercera persona. ¡°Alude a los anuncios escritos en tercera persona, lo cual es se?al de que no son las propias mujeres las que se publicitan. Esto, a su vez, se puede considerar indicio de la existencia de un ¡°mediador¡± (tratante, proxeneta, etc.) que interviene en esta actividad¡±. Por ejemplo, ¡°nuestra masajista¡±, ¡°te reciben¡±, ¡°cita con ella¡± o ¡°te fascinar¨¢¡±.

Aplicando esos indicadores, puede hacerse una aproximaci¨®n de cu¨¢ntas mujeres en situaci¨®n de prostituci¨®n est¨¢n en riesgo de explotaci¨®n sexual. Pero no es lo mismo aplicar uno que varios. En ese primer dato, cuando se hizo el avance del macroestudio en septiembre, se hab¨ªa cruzado una sola variable, explican desde el Ministerio.

Ahora, ya con el informe completo, ¡°las variables consideradas se han dividido en dos grupos: uno que contiene las tres variables que se consideran que pueden ser m¨¢s importantes para la identificaci¨®n de indicios de trata sexual; y un segundo grupo, que contiene el resto de variables que desde el equipo investigador se cree que pueden aportar informaci¨®n acerca del riesgo de explotaci¨®n sexual¡±, se lee en el documento.

As¨ª, al aplicar las tres con m¨¢s peso ¡ªpluralidad, presencia de la tercera persona y novedad¡ª, la cifra baja del 80,7% de mujeres en riesgo de ser v¨ªctimas de trata al 24,2%. Carmen Mart¨ªnez, la delegada del Gobierno contra la Violencia de G¨¦nero, matiza un ¡°al menos¡± para ese 24,2% porque dice que en este ¨¢mbito ¡°no puede hablarse de cifras seguras¡± sino m¨¢s bien de aquellos casos que se detectan. La cifra, como en el resto de violencias contra las mujeres, no se corresponde ¡°con el n¨²mero real de v¨ªctimas¡±, ¡°nunca se identifican todas las que son¡±, como tambi¨¦n queda reflejado en el estudio.

E insiste tambi¨¦n la delegada en que estas mujeres son solo aquellas que han encontrado en las p¨¢ginas que han analizado, ya que no han rastreado todas las webs existentes, y est¨¢n por ejemplo excluidas webs o anuncios de cibersexo y v¨ªdeos de contenido sexual; adem¨¢s de otros problemas metodol¨®gicos para acercarse lo m¨¢s posible a la realidad, como que estas mujeres son lo que en estad¨ªstica se denomina ¡°poblaci¨®n oculta o de dif¨ªcil acceso¡±. As¨ª, por ejemplo, el estudio marca la cifra de 114.576 pero recuerda Mart¨ªnez que ¡°son m¨¢s¡± y que, a trav¨¦s de metodolog¨ªa estad¨ªstica y ¡°con toda la prudencia¡±, los resultados apuntan a que solo el pasado a?o, podr¨ªa haber habido en Espa?a entre 152.735 y 184.234 mujeres en situaci¨®n de prostituci¨®n.

¡°Hay una ausencia de datos, este es un espacio de sombras que supone desconocimiento por tanto de lo que sucede y que conlleva la dificultad para implementar pol¨ªticas. Queremos que este estudio sirva de punto de partida para profundizar y ayudar a las mujeres prostituidas y explotadas, para protegerlas mejor, y para mejorar la persecuci¨®n y el castigo de estas mafias. Es solo un primer acercamiento para poder seguir profundizando en ello¡±, ha explicado Mart¨ªnez. Un recorrido en la investigaci¨®n de esta forma de violencia machista que podr¨ªa servir para la ley de trata que el Gobierno recuper¨® del caj¨®n el pasado marzo pero que no termina de avanzar.

El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.