La jueza impone 74 a?os de pena a los cuatro condenados por el crimen hom¨®fobo de Samuel Luiz
La sentencia destaca la ¡°absoluta falta de empat¨ªa¡± y ¡°crueldad¡± de la pandilla que asesin¨® al joven en A Coru?a en 2021
La Audiencia Provincial de A Coru?a ha condenado a un total de 74 a?os y medio de c¨¢rcel a los cuatro j¨®venes que el pasado 24 de noviembre fueron declarados culpables por el jurado popular del asesinato de Samuel Luiz. La mayor pena, 24 a?os entre rejas, le ha ca¨ªdo a Diego Monta?a, el hombre que inici¨® la paliza mortal en el paseo mar¨ªtimo de esta ciudad gallega el 3 de julio de 2021. Es el ¨²nico al que se le ha aplicado la agravante de discriminaci¨®n por motivos de orientaci¨®n sexual, ya que la emprendi¨® a golpes con Samuel al grito de ¡°maric¨®n¡±. La jueza, Elena Fernanda Pastor Novo, esgrime la intervenci¨®n directa del acusado desde el comienzo hasta el final de la agresi¨®n, as¨ª como ¡°la extensi¨®n del mal causado y su actitud posterior para con la v¨ªctima y su familia, mostrando una absoluta falta de empat¨ªa y una crueldad que merecen un mayor reproche penal¡±. Los condenados deber¨¢n indemnizar a los padres y a la hermana de la v¨ªctima con un total de 303.284 euros.
Alejandro Freire, alias Yumba, ha sido condenado a 20 a?os de prisi¨®n. El fallo, difundido este mi¨¦rcoles por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, lo considera ¡°part¨ªcipe destacado¡± porque, tras la agresi¨®n de su amigo Monta?a, arremeti¨® contra Samuel por la espalda y lo tir¨® al suelo. La magistrada destaca ¡°la intensidad de su intervenci¨®n¡±, ya que propin¨® golpes a la v¨ªctima e impidi¨® que se defendiera o huyese. A Kaio Amaral le impone un total de 20 a?os y medio de c¨¢rcel, 17 de ellos por el asesinato y tres a?os y medio por el robo con violencia del m¨®vil de Samuel. La pena a Alejandro M¨ªguez, el ¨²ltimo detenido y el ¨²nico que no peg¨® a la v¨ªctima, es de 10 a?os como c¨®mplice de asesinato.
La sentencia incide en que el crimen provoc¨® ¡°importantes padecimientos psicol¨®gicos a los padres¡± del muchacho, adem¨¢s ¡°del dolor moral inherente a la p¨¦rdida de un hijo y hermano¡±. Aprecia en la pandilla condenada ¡°falta de empat¨ªa¡± y ¡°crueldad¡±, ya que dejaron tirado a Samuel ¡°en medio de una rotonda, inconsciente y con el rostro ensangrentado¡±, un comportamiento que caus¨® a su familia ¡°una especial penosidad¡±.
El fallo reconstruye la brutal paliza que hizo estallar una ola de protestas contra la homofobia en todo el mundo. Recuerda que el jurado popular entendi¨® probado por unanimidad que Diego Monta?a dedujo que Samuel era homosexual ¡°por las palabras, gestos, forma de vestir, tono de voz y apariencia f¨ªsica¡±. Tras malinterpretar que estaba grab¨¢ndole con su m¨®vil cuando en realidad realizaba una videollamada, el condenado lo agredi¨® al grito de ¡°deja de grabar, a ver si te voy a matar, maric¨®n¡±, movido ¡°por su animadversi¨®n hacia la condici¨®n sexual homosexual que le atribuy¨®¡±. Monta?a ¡°se abalanz¨®¡± sobre ¨¦l, ¡°golpe¨¢ndole con pu?etazos y patadas, principalmente en las zonas de cabeza y cara¡±, una agresi¨®n a la que se sum¨® Freire ¡°rode¨¢ndole con fuerza el cuello con su brazo¡±. ¡°En cuesti¨®n de segundos, se adhirieron de forma progresiva al ataque un numeroso grupo de amigos y conocidos de los acusados, que se hallaban en las inmediaciones¡±, se puede leer en el fallo.
Amaral, seg¨²n la sentencia, ¡°se integr¨® en el grupo agresor, propinando a Samuel al menos una patada¡±, mientras que M¨ªguez se uni¨® a la turba desde el principio y, aunque no le golpe¨®, s¨ª impidi¨® que escapase o fuese auxiliado. Samuel, la v¨ªctima, ¡°se encontraba totalmente indefenso y desvalido debido al elevado n¨²mero de personas que lo agred¨ªan y rodeaban¡±, y solo dos ciudadanos senegaleses acudieron en su ayuda. La Audiencia de A Coru?a dictamina que los cuatro condenados actuaron ¡°en unidad de acci¨®n¡± y ¡°eliminado las posibilidades de defensa¡± del fallecido. Y, frente a las cr¨ªticas de las defensas, considera que las im¨¢genes de las c¨¢maras callejeras que grabaron la paliza son ¡°suficientes y aptas¡± para reconstruir los hechos.
M¨¢s de 30 golpes
Respecto a la absoluci¨®n de Katy Silva, la novia de Monta?a cuando sucedi¨® el crimen, la magistrada alega que no se da ¡°por acreditado¡± que participara en la agresi¨®n. Su actitud fue ¡°absolutamente pasiva¡±: ¡°Primero, trat¨® de contener¡± a su pareja y despu¨¦s, ¡°trat¨® de separarlo y, aunque continu¨® el trayecto de la agresi¨®n, no lo hizo con actos absolutamente necesarios ni auxiliares para el fatal desenlace¡±.
La muerte de Samuel, tal y como explicaron los m¨¦dicos forenses en el juicio, fue causada por m¨²ltiples agresiones y no hubo ning¨²n golpe determinante. El cad¨¢ver de la v¨ªctima mostraba ¡°m¨¢s de treinta lesiones, que podr¨ªan corresponderse con m¨¢s de treinta golpes¡± y todos fueron ¡°necesarios¡± para acabar con la vida del joven de 24 a?os. ¡°Dado que se est¨¢ hablando de una agresi¨®n perpetrada por un conjunto de sujetos que actuaba de manera concordante, no es necesario indicar qu¨¦ sujeto concreto del grupo habr¨ªa ocasionado qu¨¦ lesi¨®n concreta causada a la v¨ªctima para atribuir s¨®lo a este sujeto su responsabilidad por dicha lesi¨®n¡±, argumenta la jueza.
El dolo homicida de los condenados se fundamenta, seg¨²n el fallo, en ¡°la deliberada selecci¨®n de la cabeza como destino de las agresiones, la existencia de una pluralidad de agresores sobre una ¨²nica v¨ªctima, la enorme violencia de los golpes y la forma en que se desarroll¨® el ataque grupal¡±. Tambi¨¦n, prosigue la jueza, en ¡°la absoluta indiferencia de los acusados hacia la situaci¨®n de Samuel cuando cae inconsciente, herido ya de muerte, sin prestarle ayuda ni recabarla de terceros, el abandono por los acusados del lugar, dispers¨¢ndose tranquilamente por las calles adyacentes y el reagrupamiento posterior del grupo en el parque Europa y en el parque de San Diego¡±. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.