Juicio a Rubiales: la chuler¨ªa o c¨®mo funcionan los ¡®boys club¡¯

¨D?Por favor, no!, ?ya est¨¢ bien! Perdone, mi paciencia est¨¢ llegando a un l¨ªmite. Usted viene aqu¨ª a declarar, basta ya de esas contestaciones, ?eh? Quiero saber las cosas con claridad, no con chuler¨ªa.

As¨ª, levantando la voz, se ha dirigido el juez Jos¨¦ Manuel Clemente Fern¨¢ndez-Prieto a Pablo Garc¨ªa Cuervo, exdirector de Comunicaci¨®n de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. ?l ha sido el segundo en declarar esta ma?ana de martes en ...

¨D?Por favor, no!, ?ya est¨¢ bien! Perdone, mi paciencia est¨¢ llegando a un l¨ªmite. Usted viene aqu¨ª a declarar, basta ya de esas contestaciones, ?eh? Quiero saber las cosas con claridad, no con chuler¨ªa.

As¨ª, levantando la voz, se ha dirigido el juez Jos¨¦ Manuel Clemente Fern¨¢ndez-Prieto a Pablo Garc¨ªa Cuervo, exdirector de Comunicaci¨®n de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. ?l ha sido el segundo en declarar esta ma?ana de martes en el juicio a Luis Rubiales y otros tres excargos de la RFEF por el beso no consentido a Jennifer Hermoso y las posteriores coacciones contra ella tras el mundial de 2023.

El magistrado, harto, llevaba un rato visiblemente contrariado por las formas que el periodista ha mantenido durante todo el interrogatorio de la Fiscal¨ªa, la acusaci¨®n de la futbolista y la popular. Ha sido respondiendo a esta ¨²ltima un ¡°eso usted deber¨ªa saberlo si se ha preparado el juicio¡± cuando el magistrado ha dicho basta.

Alrededor de una hora despu¨¦s, le ha ocurrido con el cuarto testigo llamado a declarar hoy: el actual seleccionador de f¨²tbol masculino, Luis de la Fuente.

A la pregunta de la fiscal sobre si hab¨ªa estado en la Asamblea Extraordinaria en la que se puso sobre la mesa si Rubiales deb¨ªa o no continuar ¨Desa en la que el entonces presidente grit¨® cinco veces ¡°?no voy a dimitir¡±!, y muchos, entre ellos De la Fuente, aplaudieron¨D, el seleccionador no ha dejado ni terminar la pregunta a la letrada: ¡°Es que yo no vengo para hablar de ese tema¡±.

A ¨¦l lo ha cortado el juez: ¡°Perd¨®n, usted viene a hablar de lo que se le pregunte. Uno no elige de lo que va a hablar. Viene como testigo a responder a lo que se le pregunte¡±. A ¨¦l le ha respondido ¡°perd¨®n¡± y ¡°vale¡±.

Las declaraciones de Cuervo y De la Fuente, uno ya fuera y el otro a¨²n formando parte de la Federaci¨®n, explican c¨®mo funciona el sistema, en este caso el de la RFEF, pero tambi¨¦n cualquier otro construido sobre el mismo encofrado. Sus respuestas, a veces altivas, a veces incluso despectivas y a veces de alguna forma desafiantes, se percib¨ªan tambi¨¦n como absolutamente naturales, espont¨¢neas. La naturalidad y la espontaneidad propias de quienes no est¨¢n acostumbrados a que se les exijan respuestas, ni a tener que darlas.

Hace un par de a?os Martine Delvaux escribi¨® Los Boys Club, por qu¨¦ los hombres siguen dominando el mundo (Pen¨ªnsula). En el cuarto cap¨ªtulo, Or¨ªgenes, la ensayista describe de diversas maneras qu¨¦ es un boys club. ¡°Una organizaci¨®n que tradicionalmente ha excluido a las mujeres y se encuentra bajo el control de los hombres¡±, o ¡°un grupo de hombres ricos y de edad avanzada que ejercen un poder pol¨ªtico¡±, o ¡°un grupo de personas que se encuentran en una situaci¨®n de poder y se sirven de ese poder en su propio beneficio, por lo general de manera indirecta¡±, o ¡°una expresi¨®n que alude al deseo de salvaguardar a las ¨¦lites. Como se suele decir, lo importante no son los conocimientos, sino los contactos. El boys club es un estrecho grupo de amigos hombres que se protegen entre s¨ª¡±.

La Federaci¨®n y quienes la forman, como en muchas otras organizaciones, cumplen varias de esas pautas patriarcales que Delvaux define: poder vertical, influencias y favores cruzados, lealtades sostenidas sobre esas influencias y favores, y alimentadas por perspectivas semejantes acerca de diversas cuestiones.

Quiz¨¢s la expresi¨®n m¨¢s aproximada en el lenguaje coloquial espa?ol es la de que algo funciona ¡°como un cortijo¡±, que es en lo que se podr¨ªa pensar cuando testigo tras testigo en la sala de la Audiencia Nacional, esta ma?ana pero tambi¨¦n ayer, han relatado que la reuni¨®n donde se fragu¨® el informe que exculp¨® a Rubiales se hizo en el despacho de Rubiales y estaban presentes m¨¢s de media docena de personas, entre ellas el padre de Rubiales y un amigo de la infancia de Rubiales.

Pero la RFEF es algo m¨¢s que un cortijo. Cerr¨® las cuentas de 2022 con 28,7 millones en positivo, y su presupuesto para el a?o pasado fue de 392,1 millones de euros, por ejemplo. Desde y con los de dentro, pero fuera, Rubiales hab¨ªa organizado una tupida telara?a de negocios.

En el libro de Delvaux hay otro buen s¨ªmil, en este caso m¨¢s concreto, con Donald Trump, el otra vez presidente de EE UU: ¡°Para Trump lo ¨²nico que existe es el propio Trump. Trump y sus semejantes. Trump y todos aquellos que pueden sacar tajada si, de una manera u otra, se mantienen junto a ¨¦l. Aqu¨ª es donde el concepto de club adquiere una importancia cruel: los boys solo existen gracias a la red de la que forman parte y que les permite escapar de la ley. As¨ª, uno es abogado de otro, que a su vez es el socio financiero de un tercero que, por su parte, es inversor de la empresa de un cuarto¡­ Todo gira en torno a la red ¨Ctejida bien fuerte por los intereses econ¨®micos¨C entre los boys¡±.

El primero de los testigos, Miguel Garc¨ªa Caba, exdirector de Integridad y exvicesecretario general, el que fue encargado de hacer el informe interno por el que se concluy¨® que Rubiales no hab¨ªa contrariado ninguna norma de la Federaci¨®n, ha respondido de forma muy concreta cuando la fiscal le ha preguntado por qu¨¦ se dio tanta prisa a la hora de redactar ese informe: ¡°Hombre, un caso de una relevancia econ¨®mica, social, deportiva, mundial, global¡±.

¡°?Econ¨®mica?¡±, le ha repreguntado la letrada.

¡°Bueno, perd¨®n, no ha sido a lo mejor el t¨¦rmino m¨¢s afortunado¡±, ha contestado ¨¦l.

Ha sido, eso s¨ª, el primero que le sali¨®.

Tambi¨¦n, de forma natural, ha llamado a la Federaci¨®n ¡°casa¡±, en varias ocasiones. Una forma de denominar un ¨¢mbito laboral solo usado cuando se tiene sentimiento de pertenencia y de posesi¨®n, de espacio propio. El mismo del que Hermoso dijo este lunes que ¡°ten¨ªa que ser¡± su ¡°lugar seguro¡±, pero no lo fue.

La ¡°casa¡± y la ¡°repercusi¨®n econ¨®mica¡± y la idea de que fue despedido porque ¡°el informe no debi¨® gustar en alg¨²n lugar¡± porque no era ¡°lo pol¨ªticamente correcto¡± que ha enunciado Garc¨ªa Caba.

El ¡°yo no s¨¦¡±, ¡°yo no escuch¨¦¡± de Luis de la Fuente a todas las preguntas para desentenderse de la estrategia desplegada por diversos cargos de la RFEF para proteger a Rubiales, a pesar de estar en Sidney, en el avi¨®n de vuelta y en la tercera planta de la Federaci¨®n, en el despacho del expresidente, el d¨ªa de la reuni¨®n donde se elabor¨® el informe que lo exoner¨®.

La animadversi¨®n no ocultada de Garc¨ªa Cuervo hacia Hermoso, a la que hace responsable, junto a varias m¨¢s, de su despido; el tambi¨¦n reconocimiento final del exdirector de comunicaci¨®n sobre que escribi¨® el comunicado que public¨® la RFEF ¡°a medias¡± con Rubiales, y que lo redact¨® cogiendo lo que Hermoso dijo en la cadena Cope; declaraciones restando importancia a lo que acababa de pasar que, este lunes, la propia Hermoso explic¨® por qu¨¦ hab¨ªa hecho: para no manchar m¨¢s en ese momento la celebraci¨®n a la propia Selecci¨®n.

Y la verbalizaci¨®n de que cogi¨® esas porque le ven¨ªan mejor para ¡°tratar de parar esa bola de nieve¡±, y ya no habl¨® con ella despu¨¦s: ¡°Yo digo que no voy a hablar con Jenni Hermoso porque no me f¨ªo y porque puede cambiar de opini¨®n. Yo considero que Hermoso es una persona bastante influenciable y bastante manipulable¡±. Qu¨¦ otra cosa si no pod¨ªa ser una mujer que alguien sin agencia o sin criterio para tomar decisiones sobre su propia vida.

Todo lo anterior es ver, aunque todav¨ªa no del todo, las tripas al sistema. Uno que tiene, tambi¨¦n, anomal¨ªas. Personas dentro de ¨¦l pero que no forman parte de ese primus inter pares.

Ayer esas personas fueron Patricia P¨¦rez, jefa de prensa del equipo femenino, que defini¨® como ¡°encerrona¡± la citaci¨®n al despacho de Rubiales, donde ya le hab¨ªan preparado un documento con lo que ten¨ªa que decir; y Ana ?lvarez, directora de f¨²tbol femenino en aquel momento, la que dijo a Hermoso que no sab¨ªa nada, que a ella la estaban ¡°dejando fuera¡± de todo ese despliegue de ardides y que no hiciera nada que ella no creyera que ten¨ªa que hacer.

Este martes, de forma m¨¢s clara, ha sido Enrique Yunta, ya exsubdirector de Comunicaci¨®n, que ha declarado en l¨ªnea con lo que ayer relat¨® Patricia P¨¦rez y ha se?alado directamente a Rubiales cuando le han preguntado si era el expresidente quien intentaba forzar las respuestas de esta en ese informe: ¡°S¨ª, era el presidente¡±.

Las anomal¨ªas en los sistemas, hasta ahora, han sido eso, anomal¨ªas. Las menos. La cuesti¨®n es qu¨¦ pasa cuando esa ¡°desviaci¨®n o discrepancia de una regla o de un uso¡± expone que lo que es en realidad irregular, o deber¨ªa serlo, es la regla o el uso. Solo ha habido dos sesiones de las 11 previstas para este proceso, pero este juicio tendr¨¢, de alguna forma, capacidad para adelantar algo m¨¢s en esa reversi¨®n, para convertir la normalidad del sistema ¨Del abuso de poder, la violencia sobre las mujeres¨D en anomal¨ªa.