Larga vida tras un c¨¢ncer
Casi el 60% de las personas que lo superan sobreviven, al menos, cinco a?os tras el tratamiento. Las nuevas terapias se dirigen a cumplir un sue?o de la medicina: que el c¨¢ncer se convierta en una enfermedad cr¨®nica
Unas 280.000 personas reciben cada a?o un diagn¨®stico de c¨¢ncer en Espa?a. La incertidumbre y el resto de sensaciones que, en distintos grados, experimentan estas personas son iguales a las que sintieron otros pacientes hace tres o cuatro d¨¦cadas. Sin embargo, hay dos diferencias importantes: la primera es que ahora se superan muchos m¨¢s tumores, y la segunda es que hoy se dispone de m¨¢s recursos para que la calidad de vida tras acabar el tratamiento sea mucho mejor de lo que era hace d¨¦cadas.
Seis de cada diez personas diagnosticadas sobreviven transcurridos cinco a?os del tratamiento. En los tumores de pr¨®stata, el m¨¢s habitual en los hombres, ese porcentaje alcanza el 90%, y en el de mama, el de mayor prevalencia entre las mujeres, el 85%. Esa esperanza de vida se conoce en oncolog¨ªa como larga supervivencia. Cada a?o, m¨¢s pacientes pueden decir: larga vida tras un c¨¢ncer. Pedro P¨¦rez Segura, jefe del Servicio de Oncolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid, apunta que ¡°es el dato m¨¢s esperanzador, desde hace a?os la tendencia siempre es ascendente y mantenida, no hay subidas y bajadas¡±.
Lograr que el c¨¢ncer se convierta en una enfermedad cr¨®nica es el objetivo so?ado de la medicina. Que la supervivencia sea cada vez mayor muestra que lograrlo est¨¢ cada vez m¨¢s cerca. En ese empe?o la investigaci¨®n de nuevas terapias juega un papel clave. Los tratamientos convencionales han dado paso a nuevos avances terap¨¦uticos m¨¢s beneficiosos para algunos pacientes. ¡°Los comit¨¦s multidisciplinares valoran cu¨¢l es el mejor tratamiento para conseguir las m¨¢ximas tasas de curaci¨®n en un paciente concreto¡±, explica P¨¦rez Segura. Y adem¨¢s, se busca minimizar los efectos adversos: ¡°Es importante lograr que las secuelas de algunos tratamientos sean menores a largo plazo¡±.
El paciente tambi¨¦n participa cada vez m¨¢s en ese proceso de toma de decisiones. Est¨¢ comprobado que la colaboraci¨®n entre profesionales y enfermos proporciona muy buenos resultados, entre otras cosas, porque el cumplimiento terap¨¦utico es mayor. Una larga supervivencia tambi¨¦n tiene que ver con el protagonismo que el paciente adquiera en el proceso.
Enric Barba asumi¨® ese papel desde 2009 cuando le detectaron un tumor de pr¨®stata en estadio inicial. Desde entonces ha sufrido tambi¨¦n un c¨¢ncer de ri?¨®n y en 2014 un melanoma nodular que hizo met¨¢stasis en el pulm¨®n en 2016. Tras dos cirug¨ªas para extraerle partes del ¨®rgano, su esperanza de vida se med¨ªa en meses: ¡°Me prejubil¨¦ y pensaba que no sobrevivir¨ªa¡±. Pero lo hizo. Acept¨® el ofrecimiento del equipo de oncolog¨ªa del Hospital Vall d¡¯Hebr¨®n de Barcelona para tratarse con inmunoterapia, indicada en met¨¢stasis, y lleva cinco a?os libre de la enfermedad. ¡°Gracias a la inmunoterapia existe gente como yo. No mata las c¨¦lulas del c¨¢ncer, sino que le quita los frenos al sistema inmunitario para que este acabe con ellas.¡±, explica Barba en los distintos foros en los que lo reclaman porque colabora con la Sociedad Europea de Oncolog¨ªa M¨¦dica (ESMO).
El impacto de un diagn¨®stico cala tan hondo que con frecuencia desarma a la persona que lo recibe y a su entorno. No es extra?o, pues, que una vez finalizado con ¨¦xito el tratamiento, las repercusiones alcancen a la vida familiar y de pareja, al entorno social o al laboral.
Algunas secuelas tienen que ver con los efectos adversos de las terapias cl¨¢sicas. No ocurre lo mismo con el cansancio, el s¨ªntoma m¨¢s frecuente que tienen las personas que han superado un c¨¢ncer. A veces, ni se valora, cuando es determinante en la calidad de vida. C¨¦sar A. Rodr¨ªguez, onc¨®logo del Hospital Universitario de Salamanca, lo define como ¡°un cansancio inapropiado para la actividad f¨ªsica que se ha hecho, que no est¨¢ relacionado directamente con la enfermedad, sino que es un efecto del tratamiento y tiene un factor cr¨ªtico: no mejora con el descanso¡±.
C¨¦sar A. Rodr¨ªguez comprob¨® en un estudio con enfermas de c¨¢ncer de mama que el cansancio es m¨¢s frecuente en las que reciben tratamientos combinados (quimioterapia y radioterapia). Abordar este y otros problemas es el objetivo de los equipos multidisciplinares que atienden a un paciente que disfruta de una larga supervivencia. En el tratamiento del cansancio suele ser necesario la intervenci¨®n de psicoonc¨®logos ¡°porque muchas veces hay un trastorno an¨ªmico detr¨¢s¡± y de expertos en ejercicio f¨ªsico. ¡°A veces, la persona a la que se lo propones te mira raro, pero es la mejor manera de combatir el cansancio¡±, explica este especialista.
Enric Barba controla su tendencia al sobrepeso andando una hora en una cinta todos los d¨ªas. Conoce, adem¨¢s, que esa pr¨¢ctica ¡°estimula mucho las c¨¦lulas del sistema inmunol¨®gico¡±. Mar¨ªa Herrera, jefa de la Unidad de Patolog¨ªa Mamaria del Hospital Cl¨ªnico San Carlos de Madrid, corrobora el criterio de Enric. Los beneficios del ejercicio son extraordinarios para las personas que han superado un c¨¢ncer. Lo dicen los estudios cient¨ªficos y lo comprueba d¨ªa a d¨ªa en su consulta: ¡°Mejora la calidad de vida y disminuye los efectos secundarios, como los dolores articulares o la fatiga, adem¨¢s de ayudar a mantener un peso normal¡±. Hacer alguna actividad aer¨®bica diaria, desde yoga o pilates hasta andar, siempre es recomendable ¡°y en mujeres que han pasado un c¨¢ncer de mama, imprescindible, porque mejora la supervivencia y disminuye la probabilidad de recividas¡±.
Una mujer con c¨¢ncer de mama o un hombre con un tumor de pr¨®stata que ha superado un tumor sigue precisando ayuda. Los tratamientos ya han frenado la evoluci¨®n de su enfermedad, pero sigue necesitando cuidarse y que le cuiden. Esa, indican los especialistas, es una idea irrenunciable que la medicina del siglo XXI debe tener muy presente.
La larga supervivencia es mucho mejor si hay calidad de vida. Conseguirla empieza muchas veces antes de iniciarse el tratamiento, como apunta Mar¨ªa Herrera: ¡°La prevenci¨®n y rehabilitaci¨®n precoz hacen milagros¡±. En las operaciones de c¨¢ncer de mama de cierta envergadura es frecuente que las pacientes pierdan movilidad en el hombro. No hay raz¨®n fisiol¨®gica alguna que lo justifique. ¡°Ocurre porque muchas mujeres, despu¨¦s de operadas, tienen miedo a moverlo. En el hospital lo abordamos con una Escuela de Hombro donde se les ense?a qu¨¦ movimientos tienen que hacer¡±, explica Herrera. Intervienen fisioterapeutas y rehabilitadoras, dos especialidades que se han incorporado desde hace unos a?os a los equipos que abordan el c¨¢ncer tanto en el tratamiento como a largo plazo.
Especialistas en sexolog¨ªa, trabajadores sociales, cirujanos pl¨¢sticos y otros muchos profesionales completan el trabajo de la investigaci¨®n y la oncolog¨ªa para doblegar al c¨¢ncer. Entre todos buscan que se convierta en una enfermedad cr¨®nica con la que los pacientes puedan convivir durante d¨¦cadas y lo hagan con calidad de vida.