¡°Hay muchas enfermedades f¨ªsicas que derivan de nuestro malestar psicol¨®gico¡±
La psicoterapeuta Lorena Aguirre ayuda a v¨ªctimas de la guerra en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo a buscar su lugar seguro, y no solo se refiere a un sitio donde no corran peligro. En ¡®Luces largas¡¯, un proyecto de Renault que muestra el recorrido y la proyecci¨®n del talento espa?ol, habla de la importancia de sentirse bien mentalmente para tener relaciones positivas y contagiar al resto
El lugar seguro de la psic¨®loga madrile?a Lorena Aguirre est¨¢ en Bukavu, en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, ¡°en una zona muy bonita, pero parad¨®jicamente de las m¨¢s peligrosas de ?frica¡±. All¨ª, esta psicoterapeuta de 45 a?os fund¨® el centro psicosocial Mutima hace 16 a?os, en el que atiende a mujeres agredidas sexualmente por rituales m¨¢gicos, guardas forestales que protegen los parques nacionales agredidos por los expoliadores de minerales, ni?os soldado y otras v¨ªctimas de la guerra y la violencia. Todos padecen estr¨¦s postraum¨¢tico y les cuesta vivir en paz.
All¨ª, en Mutima, es donde conoci¨® a Kerene, una ni?a de 12 a?os a la que tutela ¨C¡°mi hija desde hace tres a?os¡±, cuenta¨C y con la que se ha instalado en Madrid por el riesgo a que se produzca un golpe de Estado en el pa¨ªs de la ni?a, para ponerla a salvo. ¡°Es precioso ver Espa?a a trav¨¦s de los ojos de Kerene. Se fija en cosas que nosotros damos por hecho, como que haya agua y electricidad constante en las casas¡±, detalla en un viaje que las conduce hasta el monasterio de El Escorial (Madrid), como se ve en el v¨ªdeo que abre esta pieza.
Aguirre ha ayudado a 3.000 v¨ªctimas que ¡°han sufrido los horrores de la guerra¡±. Su trabajo parte del individuo hacia el grupo ¡°porque, si reconstruimos a una persona, va a irradiar luz y amor y va a contagiar al resto¡±, asegura mientras se la ve impartiendo una formaci¨®n en Mutima, que se ubica en la frontera con Ruanda, en la zona de los grandes lagos de ?frica. Instalada en Madrid hace dos meses, compagina la supervisi¨®n y el desarrollo de proyectos en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo con consultas presenciales y en l¨ªnea como psic¨®loga. ¡°Del all¨ª echo de menos todo. Especialmente a mi familia congole?a, y c¨®mo bailamos y cantamos en cada momento¡±, recuerda. Cantar y bailar es parte de la terapia: ¡°El trauma es fijaci¨®n. El movimiento es vida¡±, resume en el embalse de Valmayor (Madrid) mientras Kerene trata de hacer la rana con una piedra.
La madre de Aguirre est¨¢ fascinada por lo cercana e inteligente que es Kerene y porque no para quieta. ¡°Eso es sanaci¨®n¡±, afirma la psic¨®loga, que destaca el humor sano, tan de ni?o, de los congole?os, a los que cualquier bromita les hace gracia. ¡°Kerene ha emprendido un viaje incre¨ªble en el que ha pasado de ser una ni?a enfadad¨ªsima con el mundo por todos los traumas que ha vivido a ser divertida y cari?osa¡±, afirma sonriente mientras juega en el pantano con sus dos perros, que ha tra¨ªdo del Congo. El lugar seguro de Aguirre tambi¨¦n est¨¢ cerca del agua, ¡°donde haya un r¨ªo, un lago, porque el agua son las emociones, y tambi¨¦n donde haya animales. Esto me ayuda mucho a encontrar mi equilibrio¡±.
Y ayuda a encontrar el equilibrio a esos guardas forestales que sufren las presiones de los expoliadores y que acaban comport¨¢ndose de forma agresiva. Tambi¨¦n atiende a ni?os soldado traumatizados y a ni?as de todas las edades. Forma a congole?os para que atiendan a todas las v¨ªctimas en los idiomas locales y los sanados contagien al resto. Si por ella fuera, no habr¨ªa abandonado ?frica a pesar del riesgo, pero quer¨ªa darle la oportunidad a Kerene de, al menos por un a?o, tener la vida que ella tuvo, de que estuviera en un lugar seguro f¨ªsico y mental.