Lo que Apple no hizo en la presentaci¨®n del iPhone 7

Tim Cook jugaba en casa. Normalmente, el consejero delegado de Apple suele aprovechar el evento anual de la compa?¨ªa para marcar el rumbo de la empresa y dar opiniones sobre temas que les afectan. En el anterior evento de Apple habl¨® sobre privacidad cuando el FBI presion¨® para desbloquear el iPhone del tirador de San Bernardino y lo hizo despu¨¦s de atentados terroristas para mostrar su solidaridad. Se esperaba que hiciera referencia a dos temas de actualidad. Por un lado, la retirada del mercado del Samsung Galaxy Note 7, el modelo estrella de su m¨¢ximo competidor para el segundo tramo del a?o est¨¢ fuera del mercado y sin posible fecha. No hubo un solo comentario al respecto. Por otro lado, tampoco defendi¨® a la empresa frente a Bruselas. No hizo ninguna referencia a los 13.000 millones de euros que le reclaman en impuestos. Aunque desde Cupertino se reclama un sistema global impositivo no se estim¨® que fuese el momento para reivindicaciones. La puesta en escena fue feliz, optimista, positiva, de sonrisas y canciones, ya sea desafinando en el karaoke o dando paso a Sia para la actuaci¨®n que sirvi¨® de broche final.

La keynote, como le gusta llama a Apple a sus presentaciones, estuvo centrada en productos. Aunque el pr¨®ximo mi¨¦rcoles se estrena iOS 10, el sistema operativo de m¨®viles y tabletas, apenas se incidi¨® en servicios o aplicaciones.

Novedades

Llegaron los esperados iPhones en dos tama?os, en nuevos colores, pero no hubo uno en azul, como apuntaban las filtraciones de Asia. No se puede decir que la decisi¨®n sea una decepci¨®n, pero s¨ª se daba por hecho que el estabilizador mec¨¢nico de v¨ªdeo llegar¨ªa a ambos m¨®viles, no solo al Plus. La diferencia entre el iPhone 7 y el Plus es de apenas 100 euros, el salto cualitativo entre ambas c¨¢maras es notable. Por 100 euros m¨¢s se gana en pantalla y posibilidades creativas.

Hasta aqu¨ª puede decirse que Apple no ha inventado nada de lo que ha presentado. Ya exist¨ªan los m¨®viles resistentes al agua, ya exist¨ªa el sistema de doble c¨¢mara y ya hab¨ªa relojes inteligentes. Cuando hicieron el iPhone ya se hablaba de los smartphones con naturalidad.

Entre tanta filtraci¨®n tambi¨¦n se daba por seguro que Apple anunciar¨ªa m¨¢s productos. Lo hizo pero a medias

Entraba tambi¨¦n dentro de lo posible que se mostrase un l¨¢piz t¨¢ctil como el de los iPad Pro para el mayor de sus m¨®viles. No fue as¨ª. El ¨²nico complemento fueron los Airpods, auriculares inal¨¢mbricos de ¨²ltima generaci¨®n con una ingeniosa funda r¨ªgida que sirve tambi¨¦n de bater¨ªa extra.

Apple estren¨® su cuenta de Twitter con patinazo. Los tuits programados salieron antes de tiempo y destriparon, aunque se corrigi¨® muy pronto, lo que estaba por llegar. Durante los ¨²ltimos tres a?os el discurso de los de Cupertino para no tener presencia en redes sociales era que las personas ten¨ªan voces, las marcas no. En consecuencia, Tim Cook y algunos directivos se comunicaban a trav¨¦s de 140 caracteres.

Entre tanta filtraci¨®n tambi¨¦n daba por seguro que Apple anunciar¨ªa m¨¢s productos. Lo hizo pero a medias. Hubo reloj, sumergible, y en versi¨®n todav¨ªa m¨¢s deportiva de la mano de Nike. Pero hubo dos categor¨ªas de producto que no se tocaron. Fue una keynote de aparatos para llevar siempre consigo, el reloj y el tel¨¦fono. Aparatos que, adem¨¢s, tienen una relaci¨®n de dependencia entre s¨ª. Los de usar en casa, de viaje o en el trabajo, ordenadores y tabletas, no tuvieron cabida. Antes de Navidad MacBook Pro y MacBook Air tendr¨¢n renovaci¨®n. No est¨¢ tan claro que el Pro o los iPads se mejoren. Y tampoco que hagan un evento para ello o prefieran actualizar la tienda online sin demasiada fanfarria.

Hubo un nuevo Apple Watch, resistente al agua, que pone en una posici¨®n muy complicada a los fabricantes que han apostado por Android Wear, el sistema de Google. Tag Heuer, Fossil o Michael Kors han sido los ¨²ltimos dentro de la gama de lujo en sumarse a una alianza cuyo rumbo es incierto. Mientras que Apple tarda en decidirse antes de entrar en un sector, a Google le gusta hacer expediciones, probar y cambiar. Y si hace falta, desaparece dejando a los aliados en mitad del camino. Basta con citar Project Ara, el m¨®vil modular cancelado la semana pasada. Apple se toma su tiempo, pero cuando llega lo hace con una estrategia a largo plazo. ?Seguir¨¢n este esquema con el coche? ?Con la realidad virtual?