Tatuajes sonoros: un v¨ªnculo de tinta de lo m¨¢s tecnol¨®gico
El estudio El Salado graba ondas sonoras en la piel que pueden ser reproducidas por una aplicaci¨®n
Una voz alegre y cantarina suena a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil de Ana Tejero. Es su madre, de 80 a?os, entonando Madrecita del alma querida, la canci¨®n que horas despu¨¦s Ana y su hermana Virginia tendr¨¢n grabada en la piel para siempre. "Nos vamos a hacer un tatuaje sonoro de nuestra madre cantando", explica Ana emocionada. Esta ma?a de 38 a?os ha acudido con su hermana, de 50, al estudio El Salado (Madrid) para trazar en sus brazos un v¨ªnculo de tinta de lo m¨¢s tecnol¨®gico. Se trata de una forma de onda grabada en la piel que puede ser le¨ªda y reproducida por una aplicaci¨®n de m¨®vil ¡ªcomo si fuera un c¨®digo QR¡ª.
"Un tatuaje sonoro es un dibujo en el que puedes almacenar un recuerdo auditivo y visual. Esa voz la podr¨ªas llevar en el tel¨¦fono igual, no hace falta que te la grabes en la piel. Pero as¨ª la persona siente que la lleva encima", explica la tatuadora Cristina De Miguel mientras sujeta el brazo de Ana y lo coloca con cuidado debajo del haz de luz blanca de un flexo. Con unos guantes de silicona negros comienza a introducir el cartucho en un peque?o bote de tinta.
Para hacerse este tipo de tatuajes, que tienen un precio de 232 euros, lo primero que hay que hacer es subir el audio a la p¨¢gina web Skin Motion. La grabaci¨®n debe tener una duraci¨®n m¨¢xima de 30 segundos, aunque en el estudio recomiendan que no supere los 15: "Cuanto m¨¢s corta es la onda, m¨¢s est¨¦tica". La de Virginia y Ana tan solo dura siete segundos, pero les basta para saber que tienen a su madre cerca.
Despu¨¦s, Skin Motion asocia el audio a una forma de onda, que el propio usuario puede moldear a su gusto. "Cuando le dan el ok, el cliente me manda la onda. La vemos juntos, valoramos las posibilidades est¨¦ticas que hay y se la grabo", afirma Cristina al tiempo que la pistola de tinta penetra en la piel de Ana y dibuja varias rayas en su antebrazo. Tanto ella como Virgina han escogido lo que Cristina llama "una onda tradicional", es decir, formada por rayas paralelas. Pero los dise?os van desde ondas huecas a algunas con sombras o colores en su interior.
"Venimos desde Zaragoza. All¨ª, miramos por internet qu¨¦ artistas realizaban estos tatuajes ya que hay muy pocos en Espa?a", cuenta Ana. Concretamente hay 12, dos de ellos en Madrid. La mayor¨ªa de estudios que realizan tatuajes sonoros est¨¢n en Europa y en Estados Unidos ¡ªnecesitan que la empresa estadounidense Skin Motion les reconozca como tatuadores "autorizados"¡ª.
Desde que El Salado empez¨® a realizar este tipo de tatuajes, a principios de 2018, Cristina calcula que ha grabado unas 20 ondas. La gente casi siempre escoge audios "muy emotivos" con historias familiares y alegres por detr¨¢s. "Una fue la primera vez que un ni?o dijo pap¨¢. El padre estaba que se mor¨ªa", cuenta bajo el constante zumbido de la pistola. Tambi¨¦n explica que hace un par de meses el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos se tatu¨® en la pierna una onda sonora con un mensaje de su pareja, Pilar Rubio, y sus hijos.
Hay otras historias que son m¨¢s duras, tal y como recuerda Arturo De Miguel, hermano de Cristina y manager de El Salado. "Una mujer que vino desde Granada le hab¨ªa ense?ado a su madre de unos 80 a?os a grabar notas de voz de Whatsapp. En una de las ellas su madre le dec¨ªa: 'Que te quiero, cu¨ªdate mucho'. Al cabo de dos semanas le dio un ictus y perdi¨® la capacidad de hablar. Su hija se tatu¨® esa grabaci¨®n".
Ana y Virginia se tat¨²an la voz de su madre por otro motivo. "Ella siempre ha sido muy cantarina y a menudo escog¨ªa Madrecita del alma querida. Siempre nos ha gustado eso de ella", cuenta Virginia mientras pasa un dedo por la onda reci¨¦n acabada. Cuando ella ten¨ªa 19 a?os y Ana, tan solo ocho, su padre falleci¨®. Desde entonces, las tres han estado siempre juntas y este tatuaje es, en parte, una manera de mantener esa uni¨®n. "Nuestra madre se est¨¢ haciendo mayor. Es una forma de llevarla siempre contigo. Antes de que se vaya por lo menos que pueda ver su voz en nuestro brazo", afirma Virginia.
La primera en recibir una fotograf¨ªa de la onda por un grupo de Whatsapp familiar es, precisamente, su madre. "Jol¨ªn , qu¨¦ grande. Dec¨ªais que era peque?o. ?Suena bien?", contesta por la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea. Pero el tatuaje, a¨²n no est¨¢ activado. Ambas hermanas han sacado una fotograf¨ªa de su antebrazo y se la han enviado a Skin Motion. En un plazo de seis a 48 horas, la onda grabada en su piel se activar¨¢ y al pasar el m¨®vil por encima con la app abierta, sonar¨¢ la voz de su madre. Aunque a¨²n no han visto el resultado final, est¨¢n exhaustas y presumen de su tatuaje. "Cuando le comentamos a nuestra madre la idea, nos dijo que est¨¢bamos un poco locas. Pero dice: 'Como yo estoy loca, ?qu¨¦ voy a dar? Pues hijas locas", comenta Ana entre risas.
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