As¨ª caemos por la espiral t¨®xica de YouTube
Un experimento de EL PA?S muestra c¨®mo la plataforma de v¨ªdeos escoge contenido extremo, aunque est¨¦ repleto de bulos, para lograr mantener enganchada a la audiencia
Es la primera vez que entra en YouTube y pregunta en su buscador, el segundo m¨¢s usado del mundo, por el cambio clim¨¢tico. Entre los resultados, la mayor¨ªa son v¨ªdeos m¨¢s o menos acordes con el consenso cient¨ªfico. Pincha en el primero que YouTube le recomienda que vea, uno en el que Acciona sugiere soluciones a esta crisis clim¨¢tica. Tras verlo, YouTube le recomienda varios v¨ªdeos cient¨ªficos, solo tres sobre el futuro del clima. En el primero de ellos, un youtuber desconocido explica que el calentamiento es "falso". Su canal se llama Atraviesa lo desconocido?y si deja que empiece su v¨ªdeo, atraviesa realmente un umbral hacia una nueva pantalla en la que casi todas las recomendaciones son conspiraciones pseudocient¨ªficas. Incluso evitando este canal, tras un par de v¨ªdeos con mensajes correctos sobre la ciencia del clima, YouTube le muestra una mayor¨ªa de v¨ªdeos conspiranoicos y negacionistas. A partir de ah¨ª se desciende por una espiral de v¨ªdeos que defienden todo tipo de patra?as, desde que la Tierra es plana hasta que la Luna es una construcci¨®n artificial que se nos oculta.
El algoritmo que? recomienda qu¨¦ ver insiste en que sepamos que la NASA miente
A este fen¨®meno los anglosajones lo denominan rabbit hole (madriguera de conejo), en referencia a la ca¨ªda que llev¨® a Alicia a ese pa¨ªs de maravillas y pesadillas. Esta ca¨ªda se produce en YouTube en todos los temas cercanos a la ciencia. Preguntar por el 50? aniversario de la llegada a la Luna o por el agua en Marte lleva una y otra vez a este agujero. El algoritmo que recomienda qu¨¦ ver en el portal de v¨ªdeos de Google insiste en que sepamos que la NASA miente, que los extraterrestres ya est¨¢n entre nosotros o que Nostradamus fue un gran profeta.
En cuestiones de salud, la ca¨ªda es m¨¢s brusca si cabe: desde el comienzo la mayor¨ªa de las recomendaciones son peligrosa pseudociencia. Como denunciaron las autoridades catalanas hace un a?o, buscar "cura c¨¢ncer" sugiere toda clase de curanderos y canales que aseguran que el remedio es tan sencillo como tomar bicarbonato. Las falsedades sobre los peligros de vacunar a los beb¨¦s nos asaltan tras ver el primer v¨ªdeo recomendado, que es leg¨ªtimo, sobre vacunas.
YouTube es la segunda p¨¢gina web m¨¢s visitada del mundo, tiene 1.900 millones de usuarios registrados que entran cada mes y que ven m¨¢s de 1.000 millones de horas de v¨ªdeo. Su buscador es el segundo m¨¢s usado detr¨¢s de Google, que pertenece al mismo grupo que YouTube. Las recomendaciones de Youtube tienen una enorme capacidad de influencia. Su preferencia por una mezcla de argumentos extra?os, visiones extremas y bulos junto a v¨ªdeos m¨¢s convencionales tiene consecuencias. Esas recomendaciones aparecen en la p¨¢gina principal de YouTube de cada usuario y en la columna de v¨ªdeos que propone como ¡°siguiente¡± al acabar de ver cada uno. El algoritmo que gestiona estas sugerencias es responsable de la mayor parte del tiempo que los usuarios pasan en la plataforma.
Si Facebook es el lugar donde se encuentran personas con gustos peculiares que antes de Internet no se conoc¨ªan, YouTube es su gran altavoz. Cuando un usuario ve un v¨ªdeo, la plataforma recomienda siempre un v¨ªdeo ¡°siguiente¡±. El espectador no debe tomar ninguna decisi¨®n. Ese es el camino que lleva a agujeros negros de distinta profundidad. El descenso requiere pocos esfuerzos de espeleolog¨ªa digital: solo hay que dejarse llevar por lo que el mecanismo de YouTube cree que le mantendr¨¢ en la plataforma durante m¨¢s minutos.
El descenso requiere pocos esfuerzos de espeleolog¨ªa digital: solo hay que dejarse llevar
En EL PA?S hemos hecho ese descenso experimental con dos docenas de b¨²squedas vinculadas a temas sociales y pol¨ªticos en espa?ol: c¨¢ncer, vacunas, denuncias falsas, tierra plana, pol¨ªtica, pucherazo, Pedro S¨¢nchez, Zapatero Venezuela, pol¨ªticos corruptos en Espa?a, refer¨¦ndum catal¨¢n, sentencia sobre La Manada, pensiones en Espa?a, crisis econ¨®mica 2019, paro en Espa?a, inmigraci¨®n en Espa?a, privilegios de los inmigrantes, cambio clim¨¢tico, c¨®mo ligar, aniversario Luna, vacunas, agua en Marte. Hemos abierto una sesi¨®n privada en el navegador para que nuestro historial no influyera en las decisiones del algoritmo, hemos escrito la palabra o expresi¨®n clave del tema en la barra de b¨²squeda de YouTube y hemos seleccionado una de las primeras opciones que ofrec¨ªa. De ah¨ª se han seguido simplemente los v¨ªdeos que YouTube ofrec¨ªa como siguiente propuesta: est¨¢bamos en manos del algoritmo.
YouTube apenas revela detalles sobre c¨®mo funciona su algoritmo de recomendaci¨®n. ¡°Nuestros sistemas reflejan el inter¨¦s del usuario y optimizan para una satisfacci¨®n a largo plazo¡±, dice la compa?¨ªa. Como sabe quien mira lo m¨¢s le¨ªdo en un peri¨®dico digital, el ¡°inter¨¦s del usuario¡± es voluble y b¨¢sico. YouTube retoca constantemente su algoritmo. Desde hace unos a?os conf¨ªa m¨¢s en los minutos que se ven de un v¨ªdeo y en los likes para evitar titulares virales o fotogramas llamativos.
Cada d¨ªa YouTube recomienda 200 millones de v¨ªdeos solo en su p¨¢gina de entrada. Su escala es inconmensurable. El 26% de los espa?oles dice usar YouTube para informarse, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Instituto Reuters de la Universidad de Oxford.
Cada d¨ªa YouTube recomienda 200 millones de v¨ªdeos solo en su p¨¢gina de entrada. Su escala es inconmensurable
En ingl¨¦s, las recomendaciones pol¨ªticas son tan radicales como las pseudocient¨ªficas. Desde un discurso oficial de un pol¨ªtico es f¨¢cil llegar a canales de contenido racista o supremacista y es ah¨ª donde YouTube ha empezado a trabajar, incluso cerrando canales.?
Muchos de estos experimentos en espa?ol no llevan necesariamente a estos agujeros y, en muchos casos, parece que el algoritmo se resiste a adentrarse por derroteros demasiado t¨®xicos en cuestiones pol¨ªticas. Hace unos pocos meses no era as¨ª. Por ejemplo, una b¨²squeda sobre "La Manada" a finales de 2018 ofrec¨ªa desde los primeros resultados una mayor¨ªa de v¨ªdeos de car¨¢cter machista y muy ofensivos hacia la v¨ªctima de la violaci¨®n y el colectivo feminista. Adem¨¢s, deslizaban todo tipo de interpretaciones basadas en conspiraciones. Ahora, estos mismos v¨ªdeos aparecen recomendados, pero menos, y ya no se ofrecen en una espiral sin fin. No obstante, depende de la formulaci¨®n: los resultados de "sentencia La Manada", "pucherazo electoral" o "privilegios inmigrantes" son mucho m¨¢s t¨®xicos que "Manada", "elecciones Espa?a 2019" e "inmigraci¨®n".
Pero ha sido as¨ª durante muchos a?os, como denuncian numerosos especialistas, generando lo que algunos denominan la influencia alternativa. En YouTube se ha creado un universo de realidades paralelas a la ciencia o al consenso pol¨ªtico, en el que las conspiraciones son el pensamiento convencional. As¨ª, la amplificaci¨®n algor¨ªtmica de los contenidos m¨¢s extremos puede llevar a radicalizar a j¨®venes o a convencer de que la quimioterapia es lo que mata.
"El algoritmo trabaja como una bola de nieve: puede crecer mucho en ciertas condiciones. Parece que la pseudociencia creci¨® mucho en Espa?a y el extremismo m¨¢s en Estados Unidos. La desinformaci¨®n anti cambio clim¨¢tico no explot¨® en Francia, por ejemplo. Pero las cosas pueden cambiar y el extremismo puede tambi¨¦n crecer exponencialmente en Espa?a¡±, dice Guillaume Chaslot, exingeniero en YouTube y ahora fundador de la web Algotransparency.org. ?Podr¨ªa ser que YouTube retocara el algoritmo para evitar que algo crezca en un lugar determinado? No est¨¢ claro, dice Chaslot, pero ¡°YouTube intenta hacer la menor intervenci¨®n manual posible¡±.
"El algoritmo trabaja como una bola de nieve: puede crecer mucho en ciertas condiciones", asegura un exingeniero de la plataforma
El algoritmo intuye que quien busca sobre ¡°La Manada¡± o ¡°inmigraci¨®n¡± estar¨¢ m¨¢s minutos o ver¨¢ m¨¢s v¨ªdeos si le ofrecen contenido pol¨¦mico. Es probable que el algoritmo lo haya aprendido de otros humanos, que dedican m¨¢s tiempo a ver v¨ªdeos sobre ovnis que sobre el h¨¢bitat de animales salvajes.
Pero es evidente que el ecosistema espa?ol es distinto del ingl¨¦s. Puede ser por varios motivos, seg¨²n Ricardo Baeza Yates, catedr¨¢tico de la Universitat Pompeu Fabra y especialista en sesgos en Internet: ¡°Uno, hay menos contenido en espa?ol; dos, hay menos usuarios; tres, hay menos polarizaci¨®n que en Estados Unidos¡±.
En enero, YouTube anunci¨® en Estados Unidos que los contenidos que rozaban la pseudociencia iban a ser menos recomendados. A principios de junio, revel¨® que ese cambio estadounidense hab¨ªa llevado a un 50% menos de visualizaciones de esos v¨ªdeos y que iba a llevar el cambio a otros pa¨ªses. No se sabe si Espa?a estar¨¢ entre ellos.
YouTube ha tenido que actuar sobre todo en su plataforma recientemente en casos de acoso por homofobia, promoci¨®n del supremacismo blanco o creaci¨®n de bulos que acusaban de ser actores a las v¨ªctimas de masacres en colegios en Estados Unidos. El castellano no tiene un repertorio tan profundo de extremismo.
Cuando alguien entra en Facebook, Reddit o Twitter, debe buscar activamente sus amigos, sus intereses. Es frecuente que contenidos que limitan con la decencia sean dif¨ªciles de encontrar. Tambi¨¦n ocurre en Google. El buscador no ofrece bulos como respuestas a b¨²squedas sencillas como ¡°vacunas¡± o ¡°crisis econ¨®mica¡±. Pero YouTube, que es una empresa de Google, s¨ª. ?Por qu¨¦ son tan distintas las herramientas de una misma empresa? La explicaci¨®n m¨¢s sencilla es que el objetivo de Google es mandarle a la mejor p¨¢gina; YouTube en cambio quiere mantenerle en la suya.
La pol¨ªtica espa?ola se salva
El recorrido por contenidos sociopol¨ªticos espa?oles no es tan t¨®xico. Alterna mensajes polarizadores con algo que pasa por moderado o que al menos se ha emitido en televisi¨®n. Al buscar "pactos electorales" es recurrente acabar viendo v¨ªdeos de los programas de Federico Jim¨¦nez Losantos, del canal de su radio. Al buscar por "crisis econ¨®mica", emerge una mezcla de conferencias y entrevistas largas a Santiago Ni?o Becerra en ETB y TV3 de hace unos a?os con eleg¨ªas del decrecimiento que tienen 5.000 visualizaciones. No parece un contenido atractivo para quedarse enganchado.
Pero con la m¨ªnima variante de escoger la siguiente opci¨®n que da el buscador de YouTube ¡ª"corrupci¨®n econ¨®mica 2019"¡ª, el recorrido es distinto. Primero aparece un v¨ªdeo habitual en estas b¨²squedas sobre temas de econom¨ªa: "?Por qu¨¦ la nueva y pr¨®xima crisis econ¨®mica mundial ser¨¢ en 2019?" y a?ade "[V?DEO CENSURADO]", que es un v¨ªdeo que solo proyecta gr¨¢ficos y la voz del presunto autor habla encima, sin m¨¢s. Pero el segundo v¨ªdeo recomendado, sin venir a cuento, ya es una conferencia del uf¨®logo Sixto Paz que tiene 1,3 millones de visualizaciones. El algoritmo ya no abandona el aparentemente fruct¨ªfero camino de Paz y sus aventuras con ovnis en otros planetas. El recorrido nos lleva hasta la recuperaci¨®n de la edici¨®n de la m¨ªtica La m¨¢quina de la verdad, con Juli¨¢n Lago, donde Sixto Paz fall¨® una pregunta. El siguiente v¨ªdeo de YouTube es, sabiamente: "?Por qu¨¦ Sixto Paz fall¨® en el detector de mentiras". (Paz dice que solo hab¨ªa pedido una cosa a los realizadores de Tele 5: "No les ped¨ª dinero, solo que el programa fuera en directo". No cumplieron y por eso sale fallando).
En Espa?a hay casos sueltos de youtubers pol¨ªticos pero no hay un ecosistema creado a su alrededor, donde escriban libros, den conferencias y se nutran sus canales con millones de visitas mutuas. Los grandes ¨¦xitos en la extrema derecha espa?ola suelen ser cortes de los candidatos de Vox en tertulias. Y tampoco son ejemplos de ¨¦xito para la escala de YouTube: el canal de Vox tiene 161.000 suscriptores.
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