Google explica por fin c¨®mo ha logrado la supremac¨ªa cu¨¢ntica
La compa?¨ªa publica en la revista 'Nature' el mayor avance de la historia en computaci¨®n cu¨¢ntica, aunque IBM niega que el experimento de la empresa de Silicon Valley d¨¦ el resultado que presenta
La revista Nature ha publicado este mi¨¦rcoles la versi¨®n definitiva del art¨ªculo cient¨ªfico en el que Google explica el presunto mayor avance de la historia en computaci¨®n cu¨¢ntica. Esta publicaci¨®n oficial incluye las respuestas del equipo de Google a las dudas planteadas por los cient¨ªficos que revisaron el texto.
Una versi¨®n incompleta del art¨ªculo se filtr¨® por error el pasado 20 de septiembre cuando la NASA lo colg¨® en un oscuro servidor y de ah¨ª el buscador de Google lo rescat¨® y alert¨® a investigadores interesados en computaci¨®n cu¨¢ntica.
Desde aquel d¨ªa, la comunidad cu¨¢ntica ha vivido expectante ante lo que Google parec¨ªa afirmar: el inicio de la era de la supremac¨ªa cu¨¢ntica. En su art¨ªculo, Google defiende haber logrado en 3 minutos y 20 segundos una operaci¨®n para calcular n¨²meros aleatorios que al ordenador convencional m¨¢s potente de la actualidad le llevar¨ªa miles de a?os.
Desde el d¨ªa de la filtraci¨®n, IBM, el gran competidor comercial de Google por el reinado cu¨¢ntico, ha publicado art¨ªculos o comunicados e invitado a periodistas a su sede para rebajar la importancia del anuncio de Google. "Defendemos que una simulaci¨®n ideal de la misma tarea [que explica Google en su art¨ªculo filtrado] puede ser ejecutada por un sistema convencional en 2,5 d¨ªas y con mayor fidelidad", dice IBM en un post sacado de un art¨ªculo cient¨ªfico que a¨²n no ha pasado la revisi¨®n de otros expertos, pero que, seg¨²n esta empresa, lo har¨¢. Es decir, Google exagera. Y mientras tanto, Google ha optado por guardar silencio.
Hasta ahora. Un mes despu¨¦s de la filtraci¨®n inicial, y tras la publicaci¨®n del art¨ªculo oficial, Google por fin ha explicado su versi¨®n y ha respondido a IBM en una rueda de prensa telef¨®nica desde Santa Barbara (California) donde ha participado EL PA?S. "Incluso con los 2,5 d¨ªas de IBM, es mucho m¨¢s que los 3 minutos 20 segundos que emple¨® nuestro ordenador y estamos portanto en r¨¦gimen de supremac¨ªa cu¨¢ntica", ha dicho John Martinis, l¨ªder del proyecto cu¨¢ntico de Google.
Era la tercera vez que periodistas de todo el mundo preguntaban a Martinis y Sergio Boxio, el inform¨¢tico cu¨¢ntico espa?ol que ha dise?ado el algoritmo usado para el experimento, que aclararan las dudas que ha levantado IBM. "Es un especie de carrera. Esperamos que en el futuro que los ordenadores cu¨¢nticos superen ampliamente lo que somos capaces de hacer con estos algoritmos", ha dicho un Martinis visiblemente irritado, que insist¨ªa que la noticia hoy era la proeza lograda por el ordenador cu¨¢ntico de Google y no las dudas generadas por IBM. "Este experimento es sobre construir el ordenador cu¨¢ntico m¨¢s potente en el mundo ahora mismo y ense?ar que las cosas funcionan bien, y somos optimistas sobre el futuro", ha concluido Martinis.
"Damos la bienvenida a propuestas que mejoren las t¨¦cnicas de simulaci¨®n cu¨¢ntica", ha a?adido Boxio. "Hace tres a?os que anunciamos que estamos trabajando en este experimento y las colaboraciones son buenas para este campo".
La calma cient¨ªfica
Desde la comunidad cient¨ªfica aspiran poner un poco de calma en esta batalla comercial. ¡°IBM asegura que puede reproducir el c¨¢lculo del ordenador cu¨¢ntico de Google mediante un manejo astuto de las capacidades de un ordenador convencional¡±, dice Diego Porras, investigador en tecnolog¨ªas cu¨¢nticas del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Y a?ade: ¡°En los pr¨®ximos meses se estudiar¨¢ en detalle si el ordenador cu¨¢ntico de Google puede efectuar una operaci¨®n que supera a cualquier ordenador cl¨¢sico. En cualquier caso, no se pone en duda que en alg¨²n momento un ordenador de, digamos, 100 qubits podr¨¢ superar a uno convencional¡±.
Ha llegado el momento del debate cient¨ªfico, y como todo lo cu¨¢ntico, va a seguir unos ritmos mucho m¨¢s lentos de aquellos a los que la actualidad que reflejan los medios est¨¢ acostumbrada.
La comunidad cu¨¢ntica necesitar¨¢ ahora un tiempo para analizar las afirmaciones que ya ha presentado oficialmente Google: "Es un experimento tan complejo que nos va a llevar tiempo comprobar que est¨¢ funcionando como Google dice", dice Juani Bermejo-Vega, inform¨¢tica cu¨¢ntica e investigadora en la Universidad de Granada. "Porque en ciencia hay que contrastar los resultados, sobre todo siendo un tema tan pol¨ªtico".
En un art¨ªculo en este n¨²mero de Nature, William D. Oliver, miembro del Departamento de Ingenier¨ªa El¨¦ctrica e Inform¨¢tica y de F¨ªsica del Massachusetts Institute of Technology (MIT), equipara el anuncio de Google con el vuelo del primer avi¨®n de los hermanos Wright en la primera d¨¦cada del siglo XX. "Su avi¨®n no fue el primer veh¨ªculo a¨¦reo que vol¨® ni solucion¨® ning¨²n problema de transporte. Ni inaugur¨® una era en la que se adoptaran los aviones ni marc¨® el inicio del final de otros modos de transporte", escribe Oliver. "En lugar de todo eso, el acontecimiento se recuerda por haber demostrado un nuevo r¨¦gimen operativo: el vuelo autopropulsado por un avi¨®n que era m¨¢s pesado que el aire. Es lo que el hecho represent¨®, m¨¢s de lo que logr¨® pr¨¢cticamente, lo que fue importante. Y as¨ª ocurre con el primer informe de supremac¨ªa cu¨¢ntica".
Oliver no es el primero en usar esta comparaci¨®n. El mismo Martinis, en declaraciones a EL PA?S, asimil¨® su labor a la de los hermanos Wright hace m¨¢s de un siglo: "Construimos aparatos, que son algo rudimentarios, pero queremos demostrar que en realidad funcionan. Los hermanos Wright resolvieron muchas cosas, pero una de las que lograron fue controlar el avi¨®n, dirigirlo y corregirlo seg¨²n el viento. Nosotros hemos trabajado muy duro en el control de nuestro sistema y que todo est¨¦ ajustado en su lugar", dijo Martinis.
"El anuncio de Google es claramente un hito, un avance t¨¦cnico muy importante, pero hay que matizar que se trata de un ejercicio cient¨ªfico y no de la ejecuci¨®n de un c¨¢lculo pr¨¢ctico. El aut¨¦ntico punto de inflexi¨®n vendr¨¢ cuando se d¨¦ ese ejemplo pr¨¢ctico", dice Porras, del CSIC.
Lo amplio de los plazos para el an¨¢lisis no quita que algo avanza en computaci¨®n cu¨¢ntica, aunque sea dif¨ªcil entender los resultados definitivos: "Es importante. Se est¨¢n construyendo ordenadores cu¨¢nticos de un tama?o que antes no ten¨ªamos", dice Bermejo-Vega. "Es una forma de probar que la tecnolog¨ªa est¨¢ creciendo. Pero no implica que ma?ana ese ordenador vaya a resolver ning¨²n problema pr¨¢ctico. Para eso queda mucho", a?ade. M¨¢s, si cabe, porque el c¨¢lculo cu¨¢ntico que Google ha ejecutado es "muy at¨ªpico", dice Bermejo-Vega. Es un problema sobre n¨²meros aleatorios dise?ado casi exclusivamente para probar que el ordenador cu¨¢ntico es capaz de hacer algo que una computadora convencional no puede.
Sundar Pichai, presidente ejecutivo de Google, ha querido mostrar su apoyo al equipo cu¨¢ntico y se ha desplazado al laboratorio de Santa Barbara (California) para acompa?arles en directo: ¡°Este logro es un buen recordatorio de que los avances cient¨ªficos son maratones, no sprints. En Google siempre hemos cre¨ªdo en apuestas a largo plazo. Las llamamos ¡®moonshots¡¯ [objetivo la Luna]. Siempre hemos sabido que la computaci¨®n cu¨¢ntica ha sido uno de ellas¡±.
Martinis agradeci¨® hace unos d¨ªas la visita y confianza de Pichai. Despu¨¦s de d¨¦cadas de investigaci¨®n en la universidad, el grupo de Martinis crey¨® que en 2015 el ordenador cu¨¢ntico estaba listo para ser comercializado. Fue entonces cuando se ofrecieron a Google, donde no siempre creyeron en el proyecto. "Incluso en Google hab¨ªa algo de escepticismo, quer¨ªan ver datos", dice.
En un comunicado separado, los cient¨ªficos de Google apuntan cu¨¢les pueden ser en el futuro algunas de las aplicaciones con ordenadores cu¨¢nticos: "Bater¨ªas ligeras para coches y aviones, nuevos catalizadores que pueden producir abono m¨¢s eficientemente (un proceso que ahora produce un 2% de las emisiones de carb¨®n mundiales) y medicamentos m¨¢s efectivos".
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