El inesperado resurgir de los c¨®digos QR: del olvido a ser imprescindibles
El sucesor del c¨®digo de barras es un sistema que supera el cuarto siglo de edad, pero su edad no le impide haber sido adoptado por todo tipo de empresas, desde restaurantes hasta Instagram
Los c¨®digos QR han vuelto a nuestras vidas sin hacer ruido. Tras sentarnos a la mesa, lo m¨¢s frecuente ahora es recurrir al m¨®vil para enfocar con la c¨¢mara ese misterioso c¨®digo que da acceso a la carta. El ¨²ltimo en sumarse ha sido Instagram (un mes antes hab¨ªa llegado a WhatsApp). La compa?¨ªa ha anunciado la posibilidad de ver el c¨®digo QR de tu cuenta de Instagram dentro ...
Los c¨®digos QR han vuelto a nuestras vidas sin hacer ruido. Tras sentarnos a la mesa, lo m¨¢s frecuente ahora es recurrir al m¨®vil para enfocar con la c¨¢mara ese misterioso c¨®digo que da acceso a la carta. El ¨²ltimo en sumarse ha sido Instagram (un mes antes hab¨ªa llegado a WhatsApp). La compa?¨ªa ha anunciado la posibilidad de ver el c¨®digo QR de tu cuenta de Instagram dentro de la aplicaci¨®n y escanearlo de otras. Se lanz¨® en Jap¨®n el a?o pasado y ahora esta caracter¨ªstica, ya se encuentra disponible a nivel global. En Asia, de hecho, esta tecnolog¨ªa est¨¢ presente en el d¨ªa a d¨ªa y permite los pagos en las principales apps (por ejemplo WeChat, en China).
No es esta, ni mucho menos, una tecnolog¨ªa nueva. Tenemos que trasladarnos al a?o 1994 para encontrar su nacimiento cuando una subsidiaria de Toyota, Denso Wave, ide¨® un sistema para identificar y trazar los componentes que prove¨ªa al fabricante nip¨®n. Este m¨¦todo consist¨ªa en un c¨®digo gr¨¢fico que pod¨ªa ser escaneado con un lector y de esta manera, obtener m¨¢s datos de la pieza en cuesti¨®n. El sistema, concebido inicialmente para un uso local, fue bautizado como Quick Response (respuesta r¨¢pida), aunque seguro que les resulta m¨¢s familiar su acr¨®nimo, QR.
Un sistema olvidado... hasta hoy
El planteamiento del QR pod¨ªa ir mucho m¨¢s all¨¢ de la trazabilidad de las piezas y quienes as¨ª lo vieron comenzaron a aplicarlo como abreviatura gr¨¢fica para abrir una p¨¢gina web: el QR, al ser escaneado, nos dirig¨ªa a un sitio en concreto y esta soluci¨®n pod¨ªa resultar muy interesante en distintos ¨¢mbitos, entre ellos, en la hosteler¨ªa. Y fue as¨ª, cuando poco a poco, el QR fue abri¨¦ndose un inc¨®modo espacio entre nosotros. Todos ve¨ªamos ese extra?o c¨®digo pero nadie realmente lo utilizaba, y lo que es peor, no hab¨ªa un sentido claro de su utilidad. El QR era muy ¨²til pero no respond¨ªa a una necesidad real.
Esto cambi¨® de la noche a la ma?ana ¡ªy en la literalidad de la expresi¨®n¡ª en 2020 y con el final de los confinamientos en todo el planeta. Las autoridades sanitarias hab¨ªan decretado que deb¨ªa minimizarse al m¨¢ximo el contacto f¨ªsico en todas las actividades y en hosteler¨ªa, un men¨² o carta era un elemento f¨ªsico que pasaba por demasiadas manos al cabo del d¨ªa. El coronavirus pod¨ªa encontrar y buen medio de transporte en este formato que fue felizmente sentenciado a muerte. ?C¨®mo podr¨ªa sustituirse? La mejor opci¨®n era que cada cliente usara su m¨®vil para consultar la carta y en lugar de teclear una larga direcci¨®n URL, se podr¨ªa utilizar un c¨®digo. La gran noticia es que ese producto ya exist¨ªa: el QR.
¡°Estamos viviendo una segunda juventud de esta tecnolog¨ªa¡±, explica a EL PA?S Fernando Su¨¢rez, presidente del Consejo General de Colegios de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica. Este experto destaca su ¡°facilidad de generaci¨®n¡±, que permite a cualquier comerciante u hostelero generar el c¨®digo en segundos y de forma gratuita, pero sobre todo por su ¡°funcionamiento din¨¢mico: los cambios de informaci¨®n a la que referencian no requieren un cambio en el propio c¨®digo¡±. Esto es, que un mismo s¨ªmbolo gr¨¢fico puede servir para las variaciones en el contenido, como por ejemplo, el men¨² diario en un restaurante.
Sistema integrado en todos los m¨®viles
Se puede decir que el c¨®digo QR ha estado siempre presente, pero con un perfil excesivamente bajo comparado con la funcionalidad que ofrec¨ªa. En este sentido y hasta hace no mucho tiempo, era necesario instalar alg¨²n tipo de aplicaci¨®n espec¨ªfica para descifrar su contenido y abrir la consecuente p¨¢gina web. Todo esto se ha simplificado al incluir los fabricantes de m¨®viles un sistema de lectura en la propia c¨¢mara del dispositivo. Esto es, basta con apuntar con la c¨¢mara a un QR para que el sistema operativo lo lea y nos sugiera la apertura del link. El ¨²nico punto flaco de esta tecnolog¨ªa reside en que es necesaria una conexi¨®n a internet para poder acceder al contenido, y este detalle puede dejar fuera a muchos negocios que est¨¦n fuera de la cobertura del m¨®vil (aunque esta desconexi¨®n podr¨ªa suplirse con una red wifi gratuita).
¡°La mayor¨ªa de los clientes accede a la carta sin problemas¡±, explica Elena Arzak, responsable del emblem¨¢tico restaurante donostiarra, que destaca que los clientes se han adaptado al QR ¡°con naturalidad¡±. Arzak ha naturalizado hasta tal punto esta tecnolog¨ªa que ha ido un paso m¨¢s all¨¢ tallando el c¨®digo QR en un cubo de madera que los clientes encuentran sobre la mesa. En cualquier caso, explica Arzak que para quienes tengan problemas, siempre ofrecen una carta f¨ªsica que previamente ha sido desinfectada por el personal del restaurante.
?Estamos ante una moda pasajera? Los expertos creen que no y que el QR ha venido para quedarse. De hecho, este sistema podr¨ªa ser suplido o complementado a medio plazo por la tecnolog¨ªa inal¨¢mbrica: el NFC permitir¨ªa hacer lo mismo que el QR pero sin necesidad de utilizar la c¨¢mara, mediante la mera aproximaci¨®n del m¨®vil a la mesa, un gesto que simplificar¨ªa m¨¢s si cabe, el proceso.
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