El pueblo gallego donde los robots son bur¨®cratas

El alcalde de Rois, Ram¨®n Tojo, tiene claro que los robots no son el futuro, sino el presente. El Ayuntamiento coru?¨¦s de poco m¨¢s de 4.500 habitantes ha puesto a prueba un sistema de inteligencia artificial para automatizar procesos mec¨¢nicos. La llegada de la nueva tecnolog¨ªa ha despertado la curiosidad de los trabajadores del Consistorio y de los vecinos que al escuchar la palabra esperaban un androide aut¨®nomo ¡ªcomo en las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n¡ª cumpliendo tareas administrativas. Todo lo contrario, las herramientas son completamente cotidianas. Se trata de un ordenador port¨¢til con ...

El alcalde de Rois, Ram¨®n Tojo, tiene claro que los robots no son el futuro, sino el presente. El Ayuntamiento coru?¨¦s de poco m¨¢s de 4.500 habitantes ha puesto a prueba un sistema de inteligencia artificial para automatizar procesos mec¨¢nicos. La llegada de la nueva tecnolog¨ªa ha despertado la curiosidad de los trabajadores del Consistorio y de los vecinos que al escuchar la palabra esperaban un androide aut¨®nomo ¡ªcomo en las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n¡ª cumpliendo tareas administrativas. Todo lo contrario, las herramientas son completamente cotidianas. Se trata de un ordenador port¨¢til con un programa capaz de replicar las acciones de una persona, como llenar formularios, transcribir informaci¨®n o cruzar bases de datos. Por el momento tiene una sola tarea: presentar informaci¨®n a Hacienda bajo la supervisi¨®n de la interventora, Bego?a Collazos.

El Ayuntamiento es parte de un programa piloto que la empresa gallega Audicon tambi¨¦n dirige en la Diputaci¨®n de Badajoz. Se trata de un servicio de implantaci¨®n de Automatizaci¨®n Rob¨®tica de Procesos. Fuentes de la compa?¨ªa aseguran que la extender¨¢n a otras entidades locales. Funciona as¨ª: la firma instala una aplicaci¨®n en los ordenadores de los trabajadores y la prepara para seguir un proceso de acuerdo con las necesidades del Consistorio. Est¨¢ dise?ada para observar las acciones del empleado dentro de otros programas ¡ªcomo Excel o las p¨¢ginas con formularios de la Administraci¨®n P¨²blica¡ª y replicarlas.

Por ejemplo, si un funcionario tiene que pasar informaci¨®n de un documento a una hoja de c¨¢lculo, el sistema puede aprender de lo que est¨¢ haciendo e imitarlo autom¨¢ticamente en un menor tiempo. Collazos insiste en que el prop¨®sito de esta tecnolog¨ªa no es reemplazar a los funcionarios, sino liberarlos de tareas rutinarias. El robot entr¨® para quitarle el trabajo solo a los vecinos, que ya no necesitar¨¢n dejarse muchas horas en tr¨¢mites y podr¨¢n recibir m¨¢s atenci¨®n de los trabajadores, seg¨²n la interventora.

Un cartel de anuncios puede sorprender en la esquina m¨¢s inusual de las callejuelas de Rois para recordar que todo pasa por el Consistorio. Est¨¢n repartidos entre las dispersas casas y los amplios terrenos con avisos sobre tr¨¢mites y servicios: inscripciones catastrales, permisos, cursos, eventos o pagos. Es por eso que el alcalde ve en los robots posibilidades infinitas. ¡°Podremos facturar autom¨¢ticamente a las personas por las horas de clase que toman o conectar la informaci¨®n de quien ha pagado en el banco para las excursiones de mayores, sin que traigan el comprobante¡±, agrega Tojo. Para ¨¦l, la cuesti¨®n tambi¨¦n tiene que ver con presentarse como una ciudad modelo, empezando por las cosas m¨¢s peque?as y ¨²tiles. ¡°No queremos una Smart City, solo queremos que el Ayuntamiento sea m¨¢s eficiente¡±, zanja.

A escasos 30 minutos de Santiago de Compostela, Rois est¨¢ vertebrado por la carretera CP-7401, una de las que conecta la capital gallega con el municipio de Padr¨®n. El acceso vial y la eficiencia son, seg¨²n Tojo, los elementos cruciales para atraer nuevos vecinos a la localidad y escapar de la etiqueta de la Espa?a vac¨ªa. El alcalde cree en el potencial de crecimiento de la zona, pero teme que el abandono lo corte. La interventora est¨¢ de acuerdo: ¡°Estas iniciativas son una forma de trabajar mejor con los recursos que tenemos¡±. Para los empleados del Consistorio todo parece muy ajeno, pero no sienten amenaza alguna a sus puestos de trabajo. Una de las empleadas del ¨¢rea de servicios sociales sabe que hay tareas reservadas solo para las personas, y que la tecnolog¨ªa ¡°puede ayudar mucho en la parte financiera y quitar un poco el trabajo¡± aunque reconoce que no est¨¢ muy segura de d¨®nde guardan al robot.

La respuesta a esa pregunta descansa, desapercibida, en el escritorio de Bego?a Collazos. Por el momento, la interventora es la ¨²nica que lo ha usado. Quiere asegurarse de que funcione bien y no cometa errores, sin olvidar que se trata de un programa piloto. Pronto no ser¨¢ as¨ª. El Ayuntamiento incorporar¨¢ el servicio a los Presupuestos del a?o que viene. El equipo de Tojo espera que empiece a cumplir con otras tareas, invisibles para los vecinos e inc¨®modas para los funcionarios. La cara del Consistorio ser¨¢ siempre humana.

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