?Cu¨¢nto podemos fiarnos de las aplicaciones del tiempo?
Casi todo el mundo lleva una o varias predicciones meteorol¨®gicas en el bolsillo y, en general, su fiabilidad es alta. Cuando fallan, ?es culpa de la predicci¨®n o del usuario que no sabe interpretarlas?
Los d¨ªas en los que hab¨ªa que poner la radio o la televisi¨®n a una hora determinada para saber qu¨¦ tiempo iba a hacer el siguiente fin de semana hace ya mucho que han quedado atr¨¢s. La informaci¨®n meteorol¨®gica sin horarios lleg¨® primero a internet y luego, con la aparici¨®n de los tel¨¦fonos inteligentes hace poco m¨¢s de una d¨¦cada (el primer iPhone se lanz¨® en 2007), a much¨ªsimas aplicaciones m¨®viles. Solo en la Play Store, la tienda de aplicaciones de Google, hab¨ªa en 2017 m¨¢s de 11.500 aplicaciones del tiempo, seg¨²n ...
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Los d¨ªas en los que hab¨ªa que poner la radio o la televisi¨®n a una hora determinada para saber qu¨¦ tiempo iba a hacer el siguiente fin de semana hace ya mucho que han quedado atr¨¢s. La informaci¨®n meteorol¨®gica sin horarios lleg¨® primero a internet y luego, con la aparici¨®n de los tel¨¦fonos inteligentes hace poco m¨¢s de una d¨¦cada (el primer iPhone se lanz¨® en 2007), a much¨ªsimas aplicaciones m¨®viles. Solo en la Play Store, la tienda de aplicaciones de Google, hab¨ªa en 2017 m¨¢s de 11.500 aplicaciones del tiempo, seg¨²n un estudio realizado por Jos¨¦ Daniel G¨®mez de Segura, Santiago Gaztelumendi y Maialen Martija-D¨ªez, de Tecnalia, en 2018. Sin embargo, a¨²n a veces salimos a la calle convencidos de que no va a llover y nos sorprende un chaparr¨®n. ?C¨®mo de fiables son estas predicciones? Y, sobre todo, ?sabemos interpretarlas?
La doctora en F¨ªsica por la Universidad de Murcia y meteor¨®loga en Meteored Raquel Lorente apunta que la primera pregunta que hay que plantearse antes de abordar otras cuestiones es qu¨¦ entendemos exactamente por fiabilidad en una predicci¨®n meteorol¨®gica. ¡°?Es la predicci¨®n que m¨¢s se ajusta a las observaciones o es la que mejor cumple las expectativas de los usuarios?¡±, reflexiona. La mayor¨ªa de estos programas se basan en modelos atmosf¨¦ricos ¡°rigurosamente testados¡± que luego, en las aplicaciones m¨¢s completas, pasan por un filtro extra de verificaci¨®n. Todo este proceso suele dar una predicci¨®n bastante ajustada a lo que despu¨¦s ocurre, pero puede seguir habiendo quejas por parte de los usuarios. ¡°Esto no significa ni que el estudio cient¨ªfico sea err¨®neo ni que el usuario est¨¦ equivocado¡±, puntualiza Lorente.
Aun as¨ª, y pese a esos d¨ªas en los que al final el cielo hace algo distinto a lo que hab¨ªamos entendido que iba a hacer, la valoraci¨®n general de las aplicaciones del tiempo es bastante buena. Seg¨²n el mismo estudio mencionado anteriormente, la valoraci¨®n media de las aplicaciones meteorol¨®gicas en la Play Store es de cuatro puntos sobre cinco (aunque la media de todas las categor¨ªas es de 4,1). Esto va en consonancia con la calidad de las predicciones, que, seg¨²n apunta Beatriz Hervella, meteor¨®loga portavoz de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (AEMET), ha mejorado ¡°sustancialmente¡± en los ¨²ltimos a?os. ¡°Unas estad¨ªsticas de si va a llover o no al d¨ªa siguiente en un punto dado est¨¢n por encima del 92 % de acierto¡±, ejemplifica.
A veces, sin embargo, los usuarios perciben que la predicci¨®n de su aplicaci¨®n favorita ha fallado. ?Es un fallo real o solo una falta de competencia por parte de quien utiliza la aplicaci¨®n? ¡°Yo creo que hay mucha tendencia a subestimar al usuario para no hacer cr¨ªtica constructiva¡±, explica Hervella. Raquel Lorente coincide. ¡°Sin duda, cuando el usuario cree que la predicci¨®n ha fallado, es que algo se est¨¢ haciendo mal. Puede que el fallo venga del modelo atmosf¨¦rico o puede que venga en la forma en que se haya transmitido la informaci¨®n¡±, asegura.
Como ejemplo de desajuste entre lo que se quiere transmitir y lo que se entiende al otro lado, cuenta que en una ocasi¨®n en Meteored ¡ªantes de que se uniera ella a la compa?¨ªa¡ª introdujeron un s¨ªmbolo de tormentas secas, es decir, eventos con rayos, pero sin precipitaciones. ¡°Result¨® que muchos usuarios se quejaron porque est¨¢bamos dando tormentas y no llov¨ªa. En este caso ni estaba equivocado el usuario ni estaba err¨®nea la predicci¨®n, era una manera inadecuada de expresar la informaci¨®n¡±, se?ala.
Que la mayor¨ªa de las aplicaciones del tiempo sean bastante fiables no significa que d¨¦ igual cu¨¢l instalar en el tel¨¦fono m¨®vil. ¡°Decidir sobre qu¨¦ app del tiempo descargarse no es un proceso diferente a decidir sobre qu¨¦ aplicaci¨®n descargarse para cualquier otro tipo de servicio que queramos tener en el m¨®vil¡±, explica Santiago Gaztelumendi, director del ?rea de Meteorolog¨ªa de Tecnalia y coordinador de Euskalmet. En este caso espec¨ªfico, asegura, es importante tener en cuenta ¡°el tipo de informaci¨®n que puede ser consultada, la fuente de predicciones y observaciones que emplea, la cadencia con la que se actualizan los datos y todos los aspectos relativos a la usabilidad y facilidad de consulta¡±.
Para Beatriz Hervella, lo b¨¢sico es comprobar de d¨®nde provienen los datos, ¡°saber de qu¨¦ nos estamos fiando¡±, y, a partir de ah¨ª, elegir la aplicaci¨®n que m¨¢s se ajuste a nuestras preferencias y necesidades. Adem¨¢s, a?ade que lo ideal es optar por aplicaciones que no se limiten a recoger la salida directa de un modelo num¨¦rico, sino que tambi¨¦n hayan pasado por un humano que le haya aportado valor a la predicci¨®n. ¡°Que haya corregido, adaptado, y ajustado ese pron¨®stico a la localizaci¨®n. La m¨¢quina tiene sus limitaciones¡±, explica.
Otro aspecto importante es la resoluci¨®n, tanto la temporal como la espacial. ¡°Mejor disponer de la predicci¨®n cada hora que cada seis horas¡±, explica Raquel Lorente. En cuanto a la resoluci¨®n espacial, que tiene que ver ¡°con el tama?o de la malla a la que se resuelven las ecuaciones¡±, cuanto m¨¢s peque?a mejor. Es decir, un modelo de 10 kil¨®metros puede ser mejor que uno de 20 kil¨®metros. Respecto a este detalle, Beatriz Hervella explica que es importante conocerlo porque algunas aplicaciones te venden que te est¨¢n dando la predicci¨®n para el lugar exacto en el que te encuentras cuando en realidad esa predicci¨®n es la misma que para otro punto que est¨¢ a 20 kil¨®metros. El problema es que muchas veces todas estas especificaciones est¨¢n muy escondidas en la aplicaci¨®n, hay que ir a buscarlas a su p¨¢gina web o directamente no se encuentran.
Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que hay lugares para los que una aplicaci¨®n puede ser m¨¢s fiable que para otros. ¡°Si nuestro inter¨¦s es el pron¨®stico detallado del tiempo a nivel local, lo primero que debemos hacer es identificar cu¨¢l es la fuente oficial que proporciona pron¨®sticos del tiempo en ese lugar, ya que con alta probabilidad ser¨¢n los m¨¢s fiables y muy probablemente tengan disponible alg¨²n tipo de aplicaci¨®n gratuita para consultarlo¡±, explica Gaztelumendi.
A partir de ah¨ª, ya depende de las preferencias personales. Hay quien quiere una aplicaci¨®n muy detallada, con informaci¨®n de radar, de sat¨¦lite, etc. y quien prefiere algo m¨¢s sencillo y directo.
Cuando distintos programas dan distintas predicciones
Cualquiera que tenga y consulte varias apps del tiempo sabe que en muchas ocasiones las predicciones que ofrecen son ligeramente diferentes. Algunas tienden a ser m¨¢s optimistas en cuanto a temperatura, unas dan lluvia cuando otras no lo hacen, la hora a la que empieza a bajar el term¨®metro en una es la hora en la que todav¨ªa est¨¢ subiendo en otras, etc. Hay usuarios, de hecho, que tienden a consultar varias aplicaciones y de ah¨ª extraer una especie de media para hacerse una idea del tiempo que va a hacer, una pr¨¢ctica que Santiago Gaztelumendi considera ¨²til siempre que se aseguren de que las fuentes de datos que manejan no son las mismas. ¡°Si estamos siempre consultando los mismos modelos en diferentes versiones est¨¦ticas no nos aportar¨¢ mucho¡±, indica.
Esas variaciones entre aplicaciones, sin embargo, no dependen ¨²nicamente de la fuente de los datos. El modelo atmosf¨¦rico utilizado dar¨¢ la diferencia b¨¢sica entre predicciones, pero influye tambi¨¦n el posprocesado ¡ªlos algoritmos y correcciones que se hacen sobre ese modelo¡ª y el criterio que se use para los s¨ªmbolos, explica Raquel Lorente. Es decir, un icono de sol y nubes blancas puede significar cosas distintas en diferentes aplicaciones. ¡°Para poner un sol y nubes o nubes m¨¢s oscuras, nosotros [Meteored] tenemos en cuenta el porcentaje de nubosidad, si son nubes m¨¢s altas o bajas, etc.¡±, explica la meteor¨®loga, factores que el usuario rara vez tiene en cuenta cuando ve un s¨ªmbolo en su aplicaci¨®n.
En esa consulta de varias aplicaciones para sacar una conclusi¨®n m¨¢s completa, influye tambi¨¦n nuestro propio sesgo personal. Beatriz Hervella indica que muchas veces m¨¢s que una media, buscamos quedarnos con el pron¨®stico que m¨¢s nos interesa. ¡°Me pasa como predictora, sobre todo para cosas como bodas. Si la predicci¨®n es de lluvia, hay gente que empieza casi a negociar contigo, como si ese pron¨®stico fuese a cambiar¡±, cuenta. De hecho, las quejas de los usuarios suelen llegar m¨¢s cuando han cambiado planes por una predicci¨®n que luego no se cumpli¨®. ¡°Puedes estar acertando cinco de los siete d¨ªas de la semana, pero equivocarse el fin de semana puede estar m¨¢s penalizado¡±, a?ade Raquel Lorente.
Lo que podemos pedir
Teniendo en cuenta todo lo expuesto hasta ahora, es f¨¢cil acertar a la hora de bajar una aplicaci¨®n meteorol¨®gica que se ajuste a nuestras necesidades. Sin embargo, no hay que olvidar que las aplicaciones y las predicciones tambi¨¦n tienen sus l¨ªmites. Santiago Gaztelumendi resume en tres puntos los aspectos que no debemos perder de vista al buscar una predicci¨®n en una aplicaci¨®n:
- La fiabilidad de un pron¨®stico disminuye con el horizonte de predicci¨®n. ¡°De forma general, la calidad suele ser muy aceptable hasta el tercer d¨ªa y nos puede marcar tendencias aceptables a siete d¨ªas¡±, explica.
- Esta fiabilidad est¨¢ condicionada por el grado de detalle que les exigimos, as¨ª como por la variabilidad de las condiciones atmosf¨¦ricas. Es decir, la predicci¨®n ser¨¢ menos fiable cuanto m¨¢s detalle pidamos y cuanto m¨¢s cambiante sea la situaci¨®n meteorol¨®gica.
-Tambi¨¦n depende de la variante meteorol¨®gica que estemos consultando. ¡°La fiabilidad de los productos basados en temperaturas ser¨¢ mayor que las de las precipitaciones¡±, se?ala el coordinador de Euskalmet.
Adem¨¢s, apunta que hay que tener en cuenta que no siempre es posible dar respuestas simples a situaciones complejas. Si no estamos acostumbrados a manejar conceptos de probabilidad, por ejemplo, podemos acabar cometiendo ¡°ciertos errores de interpretaci¨®n que sumados a los errores inherentes al pron¨®stico, nos llevan a tomar malas decisiones¡±.
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