Cu¨¢ntas cosas locas quiere hacer Elon Musk en Twitter (y por qu¨¦ juega con nosotros)
La primera semana del millonario en la red ha sido una tormenta de aparentes nuevas funciones que ha mantenido a millones de usuarios pendientes de cada tuit
Este an¨¢lisis es parte del env¨ªo del bolet¨ªn semanal de Tecnolog¨ªa, que se manda cada viernes. Si quiere apuntarse para recibirlo entero, con temas similares pero m¨¢s variados y breves, puede hacerlo en este enlace.
Elon Musk es hoy el mayor protagonista del show que es en este momento Twitter. El hombre m¨¢s rico del mundo se ha convertido tem...
Este an¨¢lisis es parte del env¨ªo del bolet¨ªn semanal de Tecnolog¨ªa, que se manda cada viernes. Si quiere apuntarse para recibirlo entero, con temas similares pero m¨¢s variados y breves, puede hacerlo en este enlace.
Elon Musk es hoy el mayor protagonista del show que es en este momento Twitter. El hombre m¨¢s rico del mundo se ha convertido temporalmente en, al menos cuatro cosas, en la red social: vendedor de suscripciones baratas como si fueran fasc¨ªculos de enciclopedias, trol incansable de progres, comedido presidente ejecutivo de multinacional y salvapatrias tecnol¨®gico.
En Twitter uno puede ver c¨®mo Stephen King, que es novelista exitoso, cree saber m¨¢s de empresas y redes que Musk y su equipo. Es maravillosa la pretensi¨®n que tiene la gente en Twitter de saber m¨¢s de la red que alguien con 113 millones de seguidores que se acaba de gastar 44.000 millones para comprarla.
Por supuesto puede ser que todo acabe fatal. Pero de momento, Musk nos torea con sus giros de guion, memes y chascarrillos de colegio. Es simp¨¢tico ver a millonarios sufriendo por no poder pagar las facturas de 1.000 millones de d¨®lares que deben a final de a?o, pero ahora se divierte m¨¢s Musk que los dem¨¢s.
Musk es alguien que est¨¢ habituado al riesgo de fracaso y ha sabido montar empresas que fueron pioneros en pagos online (Paypal), coches el¨¦ctricos (Tesla) y la renovaci¨®n de la carrera espacial (SpaceX). Luego puede caer mal y ser un gracioso pesad¨ªsimo, el t¨ªpico que tiraba papelitos a las chicas y se re¨ªa solo. Pero son dos roles distintos.
El perfil ca¨®tico de Musk va bien, adem¨¢s, para los medios porque de ¨¦l se puede decir de todo: el New York Times dice que copia a Mark Zuckerberg. Axios dice que copia a Trump. Y de nuevo puede ser ambas cosas a la vez.
Las empresas tecnol¨®gicas funcionan probando cosas: lanzan cambios al mercado y ven qu¨¦ funciona mejor. A menudo son funciones contradictorias, pero probar con software es m¨¢s sencillo que con hardware. Adem¨¢s, es m¨¢s f¨¢cil tuitear sobre globos sonda que lograr que un servicio nuevo funcione. Hay muchas cosas en marcha y quienes mejor lo saben son los empleados de Twitter. Aqu¨ª una empleada de Twitter se hizo viral por esta foto durmiendo en la empresa, que defendi¨®.
La cifra de despidos que se maneja (seg¨²n un comentario en un canal de Slack interno) es del 50% de la compa?¨ªa, m¨¢s de 3.700 personas, lo que ser¨ªa uno de los despidos m¨¢s masivos en la historia reciente de las tecnol¨®gicas. Tambi¨¦n limita el trabajo remoto, como en Tesla. Este es el temible correo que recibieron ayer jueves los empleados: la guada?a empezar¨¢ a caer a las 17h, hora espa?ola, por correo.
Pero aqu¨ª me interesan m¨¢s los cambios en la propia red.
1. La suscripci¨®n no es (solo) un ¡®check¡¯ azul
Hasta que no est¨¦ cerrada, no sabremos qu¨¦ ofrece Twitter por 8 d¨®lares, que quiz¨¢ en Europa o Am¨¦rica Latina sea otra cifra. La ¨²nica medida clara es que el famoso check azul, la verificaci¨®n de cuentas, se podr¨¢ comprar. Hasta ahora ese distintivo se daba a figuras p¨²blicas. Ahora usuarios sin cargos o fama (los ¡°campesinos¡±, seg¨²n Musk) tendr¨¢n derecho a los beneficios que hasta ahora ten¨ªan las cuentas que Twitter cre¨ªa que deb¨ªan tener esa se?al (los ¡°se?ores¡±).
La gran ventaja es que si pagas ser¨¢s m¨¢s visibles: tus menciones, respuestas o en b¨²squedas, los verificados saldr¨¢n antes. El problema obvio es que quien quiera vender humo o propaganda estatal podr¨¢ comprar su influencia. Si una dictadura regala 200 checks azules a lacayos, podr¨¢n responder a tuits cr¨ªticos los primeros y enterrar al resto.
?Qu¨¦ m¨¢s ofrecer¨¢ la suscripci¨®n? Qui¨¦n sabe. Los propios empleados de Twitter que deber¨ªan prepararlo se enteraron cuando Musk lo tuite¨®. (Ese comportamiento lo acerca a Trump, que tuiteaba anuncios que sus asesores no sab¨ªan.)
Esta medida tiene grandes partidarios (es obligado cobrar m¨¢s a quien use m¨¢s la plataforma y quiera m¨¢s beneficios) y detractores (nunca funciona lo que era gratis y deja de serlo). La verdad es que depende de qu¨¦ m¨¢s ofrezca la suscripci¨®n, por ejemplo ver menos anuncios.
M¨¢s all¨¢ del check azul hay un movimiento claro de financiaci¨®n por publicidad a suscripciones. Una red dominada por suscripciones, que pueden acabar convirti¨¦ndose en financiaci¨®n para creadores, dar¨¢ menos importancia a la viralidad y a la guerra por la atenci¨®n: para ganar dinero con publicidad necesitas m¨¢s tr¨¢fico que con suscripciones. Los llamados superfollows pueden volver como simples suscripciones a creadores.
Twitter es quiz¨¢ la ¨²ltima red dominada por el texto. Inversores, ingenieros, doctores, escritores, deportistas lo usan m¨¢s que otras. El potencial de una suscripci¨®n, con todas las opciones que tenga, va mucho m¨¢s all¨¢ de un check azul.
2. La vuelta de Vine
Musk hizo una encuesta sobre la vuelta de Vine, el servicio de v¨ªdeos cortos que fund¨® y mat¨® Twitter en 2017, antes de la era TikTok. En la encuesta un 69% de los casi 5 millones de participantes dijo s¨ª. Musk parece que dio el visto bueno. El software de Vine es viejo e igual funciona regular, pero es de esas pruebas que es casi gratis: lo matamos porque hab¨ªa perdido su atractivo, pero ahora el mundo es distinto. ?Por qu¨¦ no probar esto tambi¨¦n a ver si a alguien le gusta?
Si Instagram y YouTube hacen la competencia con Reels y Shorts a TikTok y les va bien, ?por qu¨¦ no Twitter?
Una idea loca que citan aqu¨ª es que los vines (que duraban 6 segundos) animar¨ªan a grabar tu reacci¨®n a un tuit.
3. El tribunal supremo de Twitter
Musk anunci¨® que el retorno de las cuentas suspendidas depender¨ªa de un consejo asesor variado ideol¨®gicamente. Esta es su similitud con Zuckerberg. Tambi¨¦n que se reuni¨® con varias organizaciones de derechos humanos para hablar de moderaci¨®n y calmar a progres de cara a las elecciones del martes en EE UU.
Musk se ha puesto de bio ¡°l¨ªnea de quejas de Twitter¡± y una foto de ¨¦l de ni?o con un tel¨¦fono antiguo. Ahora es la ¨²nica cara de Twitter. Cuando pase un tiempo perder¨¢ protagonismo. Uno de sus cambios ser¨¢ traspasar poder de moderaci¨®n a este consejo.
4. La vuelta de Trump (o no)
Musk ha dicho que la decisi¨®n de la vuelta de Trump llevar¨¢ ¡°semanas¡±. Con el ex presidente Trump hay un problema a?adido: Musk es accionista de otra red, Truth Social. Quiz¨¢ tiene obligaci¨®n contractual de quedarse hasta que, quiz¨¢, la vendan. Entre las elecciones y Truth podr¨ªa haber un acuerdo silencioso para calmar estos cambios hasta de aqu¨ª a un tiempo.
5. La moderaci¨®n o la censura
El nuevo jefe de Twitter lleg¨® a la red como defensor absoluto de la libertad de expresi¨®n. Los expertos en moderaci¨®n ya le han advertido que siga so?ando, que va a tener que frenar. Este art¨ªculo desgrana 15 niveles de problemas que Musk deber¨¢ afrontar en lugar de permitirlo casi todo: pedofilia, memes con derechos de autor, discurso de odio, amenazas de gobiernos extranjeros.
Musk lleva la etiqueta de antiprogre. Tuite¨® una noticia falsa a Hillary Clinton sobre el ataque en su casa a Paul Pelosi, marido de la l¨ªder del Congreso de EEUU, Nancy Pelosi. Aquello era tan falso que pareci¨® que Twitter le hab¨ªa borrado el tuit por moderaci¨®n. Lo borr¨® ¨¦l mismo. De momento el jefe de seguridad de Twitter sigue en su cargo y apoyado p¨²blicamente por Musk.
6. Mensajes directos de pago
Otra opci¨®n que se ha lanzado para ingresar algo de dinero. ?Quieres contactar con un famoso? Paga.
7. Otro OnlyFans
Una variante de suscripciones donde hay mucho dinero es el porno. Una opci¨®n que alguien ha recuperado en Twitter es su propio OnlyFans, donde usuarios cuelgan v¨ªdeos que solo pueden ver suscriptores a su cuenta. Si eso fuera porno, ser¨ªa OnlyFans. Hace unos meses se supo que Twitter ya hab¨ªa explorado esa v¨ªa de ingresos. Se abandon¨® porque el porno (sobre todo si se cuela pedofilia) es peligroso, aunque est¨¢ permitido en Twitter.
8. La defensa de Birdwatch
El equipo anterior lanz¨® una especie de comprobaci¨®n de tuits que funciona como la Wikipedia, con sabidur¨ªa colectiva. Est¨¢ desplegado en pruebas en EEUU y otros tres pa¨ªses. Esta semana se viraliz¨® un tuit de la Casa Blanca, que presum¨ªa de subir las pensiones. La verdad era que solo era m¨¢s por el aumento en el coste de vida, no porque la administraci¨®n Biden pusiera m¨¢s dinero.
Musk presumi¨® de esta herramienta. Aunque no fuera idea de su equipo, si funciona la va a asumir. Podr¨¢ acertar en algo o equivocarse en todo, pero probar si esta red apesadumbrada y experta en quejicas puede tener otra vida es razonable.
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