Pedro S¨¢nchez presenta el Observatorio de Derechos Digitales, un ¨®rgano para evitar que internet sea ¡°el salvaje Oeste¡±
El presidente del Gobierno anuncia que quiere acabar con el anonimato en las redes sociales y hacer que los presidentes de las plataformas sean penalmente responsables de lo que por ellas circula
¡°No podemos permitir que el espacio digital se convierta en el salvaje Oeste. ?Por qu¨¦ aceptamos en el mundo digital lo que jam¨¢s aceptar¨ªamos en el mundo f¨ªsico?¡±, se ha preguntado esta ma?ana el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, durante el acto de presentaci¨®n del Observatorio de Derechos Digitales, un ¨®rgano de reciente creaci¨®n que debe velar por el cumplimiento de la Carta de Derechos Digitales aprobada en 2021, un marco de referencia para garantizar que los derechos y libertades reconocidos en la Constituci¨®n y en la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos se protejan tambi¨¦n en el entorno digital. ¡°Estamos en un momento decisivo: hay que elegir si nos dejamos llevar por lo que hacen otros [en referencia a los tecnomillonarios, o tecnocasta] o tomar la iniciativa. Creo que debemos hacer lo segundo, ser due?os de nuestro destino¡±, ha asegurado. El Observatorio es un paso en esa direcci¨®n.
El Gobierno define los derechos digitales como la extensi¨®n de los derechos de la ciudadan¨ªa al entorno digital. ¡°Garantizan que principios fundamentales como la privacidad, la libertad de expresi¨®n, el acceso a internet o la igualdad y no discriminaci¨®n sean protegidos en la era digital con la misma eficacia que en el mundo f¨ªsico. Su objetivo es adaptar los derechos existentes a los desaf¨ªos tecnol¨®gicos, asegurando su cumplimiento y fortaleciendo la democracia en la transformaci¨®n digital¡±, define un documento interno de Moncloa.
El presidente ha recordado tres medidas que anunci¨® hace dos semanas en el Foro de Davos: acabar con el anonimato en las redes sociales, ya que ¡°el anonimato no puede ser una excusa para la impunidad¡±; garantizar la transparencia de los algoritmos para asegurar que las plataformas garantizan los derechos de los usuarios y hacer que los altos ejecutivos de las tecnol¨®gicas ¡°no reh¨²yan sus responsabilidades legales¡±. ¡°Si el due?o de un restaurante es responsable de la comida que sirve a sus clientes, estos tecnomillonarios tendr¨¢n tambi¨¦n que asumir la responsabilidad de los actos de sus empresas¡±, ha dicho.
Los delitos digitales ya suponen una quinta parte de todos los delitos que se cometen en Espa?a, ha recordado S¨¢nchez. Tambi¨¦n ha indicado que los delitos online han crecido un 32% en este ¨²ltimo a?o, y que un tercio de los perfiles en redes sociales son bots, que generan casi la mitad del tr¨¢fico en internet. ¡°La viralidad cotiza muy por encima de la verdad. Esto no es fruto del azar: es un plan dise?ado por potencias extranjeras como Rusia, que quiere debilitar nuestras instituciones democr¨¢ticas, pero tambi¨¦n por agentes internos, como hemos podido ver tras la dana¡±, ha dicho. ¡°M¨¢s recientemente hemos visto c¨®mo una ¨¦lite de millonarios tecnol¨®gicos quieren hacerse con el poder pol¨ªtico, sentarse en los Consejos de Ministros, condicionar nuestras vidas. Su principal motivaci¨®n es el dinero, el todo por la pasta¡±, ha espetado S¨¢nchez.
¡°Frente a los que promueven la desregulaci¨®n tecnol¨®gica para la tecnocasta, Europa debe fomentar una digitalizaci¨®n humana y humanista. Debemos transformar el entorno digital en un bien p¨²blico para los ciudadanos, que respete nuestros valores, que son los de los Derechos Humanos¡±, ha a?adido el presidente. Obtener la soberan¨ªa digital es, a su juicio, clave. ¡°No podemos permitir que las infraestructuras esenciales del entorno digital queden en manos de empresas sin ning¨²n control democr¨¢tico. Europa est¨¢ en condiciones de liderar esta transformaci¨®n digital¡±. En este sentido, la UE deber¨ªa desarrollar, por ejemplo, navegadores propios o servicios de mensajer¨ªa con protocolos abiertos.
Ciberestafas, racismo o ¡®ciberbullying¡¯
El Observatorio de Derechos Digitales ser¨¢ una primera l¨ªnea de defensa para parar los envites del ¡°salvaje Oeste¡±, en palabras de S¨¢nchez. Entre las salvaguardas que se incluyen en la Carta de Derechos Digitales se cuentan la protecci¨®n de derechos de menores y grupos vulnerables, garantizar el acceso igualitario para personas con bajas competencias digitales, cerrar brechas digitales y salvaguardar la privacidad y la seguridad en l¨ªnea, o proteger la libertad de expresi¨®n y el derecho a la informaci¨®n.
La funci¨®n del Observatorio de Derechos Digitales es garantizar que esos derechos se cumplen. En el Observatorio participan una veintena de entidades, que van desde la Fundaci¨®n ¡°la Caixa¡± o la Fundaci¨®n Telef¨®nica hasta la Universidad Aut¨®noma de Madrid, la Universidad Carlos III de Madrid o la Universidad de Navarra, pasando por la Asociaci¨®n Europea para la Transici¨®n Digital, o Red.es. En total, participan en el programa 170 entidades p¨²blicas y privadas y 260 especialistas.
El programa Derechos Digitales cuentan con un presupuesto de 10,83 millones de euros financiados por el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia a trav¨¦s de los Fondos Next Generation EU. El 80% de esa cantidad la aporta Red.es, entidad p¨²blica adscrita al Ministerio para la Transformaci¨®n Digital y de la Funci¨®n P¨²blica, mientras que el 20% restante procede de las entidades participantes.
Para ilustrar la problem¨¢tica que se pretende atajar con el Observatorio, antes de la intervenci¨®n de S¨¢nchez, tres personas que han visto vulnerados sus derechos digitales explicaron al p¨²blico su experiencia. Alicia Gonz¨¢lez es muy activa en redes sociales y sufre un trastorno neurol¨®gico, el s¨ªndrome de Tourette, que le hace tener tics gestuales incontrolados. Sufri¨® acoso escolar de peque?a y ha tenido que convivir como adulta con el ciberbullying. ¡°Recibir mensajes de odio cada d¨ªa es terrible. Incluso el m¨¢s fuerte acabar¨ªa con la moral minada. El ciberbullying es una forma de maltrato¡±, ha asegurado. En su opini¨®n, acabar con el anonimato en las redes sociales har¨ªa que los acosadores se lo pensaran dos veces.
A Natividad Cruces le estafaron 45.000 euros y le robaron la identidad. La convencieron para que participara en un grupo de inversi¨®n que result¨® no existir. Le pidieron una primera aportaci¨®n de 250 euros para poder enterarse de qu¨¦ iba el plan y, a los dos d¨ªas, le llam¨® una persona para contarle m¨¢s. Incluso hizo videoconferencias a tres bandas con un br¨®ker amigo suyo para que le asesorara. ¡°Est¨¢n muy preparados y tienen muchos medios¡±, ha dicho la ciberestafada. Cuando transfiri¨® el dinero, ya no volvi¨® a saber de ese grupo de inversi¨®n.
Juan Castell¨®n ha sufrido el racismo en el entorno digital. Tanto es as¨ª, que lleg¨® a alejarse de las redes sociales, harto de ver comentarios ofensivos contra el pueblo gitano: ¡°Es necesario que las fuerzas pol¨ªticas hagan algo para que no puedan circular comentarios que inciten al odio¡±.
¡°La digitalizaci¨®n nos ofrece muchas ventajas, pero tambi¨¦n nuevas amenazas, como las ciberestafas. Si queremos espacios seguros, hay que crearlos. Porque cuando aparecieron los coches, se inventaron los sem¨¢foros¡±, ha dicho el ministro de Transformaci¨®n Digital y de la Funci¨®n P¨²blica, ?scar L¨®pez, que tambi¨¦n ha participado en el evento. Le acompa?aban en la primera fila del auditorio de La Casa del Lector, en Madrid, el ministro de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y el ministro de Pol¨ªtica Territorial y Memoria Democr¨¢tica, ?ngel V¨ªctor Torres