Nadie nos mira
¡®Cosmos¡¯, presentado por Neil deGrasse Tyson, ense?a algo m¨¢s valioso que un pu?ado de lecciones de astrof¨ªsica: coloca a la humanidad en su justa medida de peque?ez y grandeza
Tal vez no haya en toda la televisi¨®n un tipo m¨¢s maravillosamente desgraciado que Neil deGrasse Tyson. Hay que tener un temple de acero forjado en los mejores altos hornos para ponerse frente a una c¨¢mara sabiendo que cada uno de tus planos va a ser comparado con Carl Sagan. Es como si un pintor supiera que se le va a medir con Goya, o un novelista, con Cervantes. ?Qui¨¦n podr¨ªa agarrar el pincel o terminar un solo p¨¢rrafo con semejantes expectativas? Cuando veo a Neil deGrasse Tyson (que tiene uno ...
Tal vez no haya en toda la televisi¨®n un tipo m¨¢s maravillosamente desgraciado que Neil deGrasse Tyson. Hay que tener un temple de acero forjado en los mejores altos hornos para ponerse frente a una c¨¢mara sabiendo que cada uno de tus planos va a ser comparado con Carl Sagan. Es como si un pintor supiera que se le va a medir con Goya, o un novelista, con Cervantes. ?Qui¨¦n podr¨ªa agarrar el pincel o terminar un solo p¨¢rrafo con semejantes expectativas? Cuando veo a Neil deGrasse Tyson (que tiene uno de esos nombres que no admiten versi¨®n abreviada, hay que escribirlo siempre entero) tan pancho y sonriente, sin un solo indicio de ansiedad en su gesto o en su dicci¨®n, me postro ante ¨¦l como los antiguos se postraban ante los semidioses.
Este lunes, National Geographic estren¨® la nueva temporada de Cosmos, y no podr¨ªan haber elegido una ¨¦poca mejor para volver a antena. No solo porque cualquier entretenimiento nuevo es bienvenido en este apocalipsis dom¨¦stico que vivimos, sino porque Cosmos ense?a algo m¨¢s valioso que un pu?ado de lecciones elementales de astrof¨ªsica: coloca a la humanidad en su justa medida de peque?ez y grandeza.
Contemplar la Tierra como una motita azul en una galaxia perdida entre miles de galaxias me consuela mucho. Toda la ansiedad por la nueva peste bub¨®nica, con su terror milenarista y sus danzas de la muerte, se disuelve si se contempla a vista de telescopio gal¨¢ctico.
Hay quien sostiene que los extraterrestres no han venido porque la Tierra est¨¢ en un rinc¨®n desierto y marginal del universo, que somos beduinos interestelares que no salen en las rutas tur¨ªsticas, la versi¨®n c¨®smica de la Espa?a vac¨ªa. Tal vez por eso Neil deGrasse Tyson da tan bien en c¨¢mara y tutea a Carl Sagan: porque sabe que, en el fondo, nadie nos mira.