El incierto oto?o de la televisi¨®n estadounidense

A mediados de marzo, la pandemia paraliz¨® Hollywood. Muchas series de las cadenas en abierto, que en esos d¨ªas rodaban sus ¨²ltimos cap¨ªtulos de la temporada, se quedaron sin terminar. Los cambios forzosos de planes obligaron a recurrir a diferentes opciones: desde concluir de forma apresurada recortando el n¨²mero de episodios hasta dejar en el aire el final de su temporada. Lo mismo les ocurri¨® a algunas series de emisoras de pago, como ...

A mediados de marzo, la pandemia paraliz¨® Hollywood. Muchas series de las cadenas en abierto, que en esos d¨ªas rodaban sus ¨²ltimos cap¨ªtulos de la temporada, se quedaron sin terminar. Los cambios forzosos de planes obligaron a recurrir a diferentes opciones: desde concluir de forma apresurada recortando el n¨²mero de episodios hasta dejar en el aire el final de su temporada. Lo mismo les ocurri¨® a algunas series de emisoras de pago, como The Walking Dead, cuyo ¨²ltimo episodio no ha podido emitirse. Otras recurrieron a la imaginaci¨®n: The Blacklist opt¨® por rematar su ¨²ltimo episodio mediante la animaci¨®n. Pero si terminar el curso fue un quebradero de cabeza para muchas series, las cadenas tiemblan pensando en c¨®mo comenzar¨¢ el pr¨®ximo, el que arranca en septiembre lleno de incertidumbres. Los expertos apuntan a una temporada televisiva que no se parecer¨¢ a nada visto hasta ahora.

El coronavirus hizo que el ciclo habitual de la televisi¨®n estadounidense ¡ªde la que se nutre una parte importante de la televisi¨®n internacional¡ª saltara por los aires. El confinamiento se llev¨® por delante la temporada de pilotos. Esos cap¨ªtulos son en los que, habitualmente, se basan las cadenas para decidir con qu¨¦ nuevas series se quedan. El resultado fue que, frente a las 36 novedades encargadas el a?o pasado por las cinco grandes networks estadounidenses (Fox, ABC, CBS, NBC y The CW), este a?o solo se ha dado luz verde a 16 series nuevas. La ca¨ªda en las novedades presentadas por las cadenas en abierto ha sido constante en los ¨²ltimos a?os, pero el batacazo de este a?o es inaudito.

Hasta mediados de junio no regresaron los rodajes a algunos lugares de Estados Unidos como California, y solo lo han podido hacer bajo determinas condiciones. Pero antes, en mayo, las grandes cadenas en abierto ya tuvieron que presentar su futura programaci¨®n para intentar seducir a unos anunciantes que tampoco se atrev¨ªan a invertir ante la ausencia de certezas. En estas circunstancias, cadenas como Fox o The CW han optado por apostar en oto?o por programas comprados o algunos que ya ten¨ªan preparados y se han guardado para septiembre, mientras que dejar¨¢n sus novedades para 2021. Un elemento com¨²n en los estrenos del pr¨®ximo curso es el poco riesgo: en la mayor¨ªa de los casos son t¨ªtulos avalados por nombres conocidos delante o detr¨¢s de las c¨¢maras o nuevas versiones de otros ya populares, lo que supone menos esfuerzo en su promoci¨®n.

The CW, canal enfocado en el p¨²blico juvenil, es el ¨²nico que ha aumentado el n¨²mero de novedades para la pr¨®xima temporada: este curso tendr¨¢ cuatro series nuevas frente a las tres del a?o pasado. Antes de la pandemia ya hab¨ªan encargado una nueva versi¨®n de Walker, Texas Ranger, con Jared Padalecki como protagonista, y Superman & Lois. Despu¨¦s dio luz verde a The Republic of Sarah y un remake de Kung Fu con protagonista femenina. Fox ha pasado de 10 novedades el a?o pasado a solo tres nuevos encargos esta temporada: Call Me Kat, protagonizada por Mayim Bialik, y las comedias de animaci¨®n The Great North y Housebroken, todos ellos proyectos ya en marcha antes de la expansi¨®n de la Covid-19. ABC se ha quedado solo con dos series nuevas, el drama Big Sky, creado por David E. Kelley, y la comedia Call Your Mother. CBS se atreve con un remake de Equalizer con Queen Latifah como protagonista, una serie sobre los or¨ªgenes de la protagonista de El silencio de los corderos, Clarice Starling, y B Positive, creada por Chuck Lorre (The Big Bang Theory). NBC tendr¨¢ cuatro estrenos: las comedias Young Rock, con Dwayne Johnson, y Mr. Mayor, protagonizada por Ted Danson; el drama Law & Order: Organized Crime, que ya hab¨ªa aprobado antes del confinamiento; y un ¨²ltimo encargo, Debris. Adem¨¢s, a finales de junio NBC dio luz verde a la comedia de ocho episodios Connecting, sobre las videoconferencias de un grupo de amigos durante el encierro.

?C¨®mo se llenar¨¢n el resto de horas que sol¨ªan ocupar las novedades oto?ales en las parrillas? Adem¨¢s de los regresos de series veteranas, este oto?o electoral hace prever un aluvi¨®n de espacios informativos en los canales en abierto estadounidenses. Algunas emisoras tambi¨¦n planean programar en abierto series que ya se han visto en otros servicios de cable o plataformas. Fox emitir¨¢ L.A.¡®s Finest, serie polic¨ªaca que ya se vio en Estados Unidos hace un a?o en el proveedor de contenido de pago Spectrum. The CW recurrir¨¢ a Tell Me a Story, serie con dos temporadas ya emitidas en la plataforma CBS All Access, y a La cosa del pantano, que llega desde el servicio DC Universe. Mientras que lo habitual es que los canales en abierto sean los que alimentan con sus programas originales a las plataformas y otros canales de pago, esta vez ocurrir¨¢ al contrario.

Pero una de las cosas que m¨¢s preocupa a los canales en abierto estadounidenses es qu¨¦ ocurrir¨¢ con la Liga Nacional de F¨²tbol Americano (NFL). Las dudas sobre si se podr¨¢ mantener el calendario hacen temblar a unas cadenas con una gran dependencia de ese deporte. En 2019, 41 de las 50 emisiones m¨¢s vistas en la televisi¨®n estadounidense estuvieron relacionadas con esta competici¨®n. Seg¨²n The Washington Post, el 39% de los ingresos de Fox el a?o pasado derivaron de la NFL, el 24% de los de CBS y el 21% de NBC. Fox paga m¨¢s de 1.500 millones de d¨®lares cada a?o por dos paquetes de f¨²tbol, uno en las tardes de los domingos y otro en la noche de los jueves. Incluyendo prepartidos y pospartidos, casi el 40% de los minutos de televisi¨®n que se vieron en Fox en 2019 estuvieron relacionados con la NFL, seg¨²n la consultora MoffettNathanson, y atrae unos 2.000 millones de d¨®lares de inversi¨®n publicitaria (sin contar la Super Bowl). Que no pudiera celebrarse la Liga Nacional de F¨²tbol Americano ser¨ªa una hecatombe para las cadenas, adem¨¢s de que supondr¨ªa un enorme rev¨¦s en su lucha por la relevancia contra las plataformas, como explicaba David Hill, expresidente de Fox Sports, en The Washington Post.

Y mientras, nadie se atreve a hacer demasiados planes por si el desarrollo de la pandemia los echa, de nuevo, por tierra. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que, sea como sea, el espect¨¢culo deber¨¢ continuar en la televisi¨®n.