La propaganda de una ¡®Cigarra de Oto?o¡¯
Una de las series del momento en China devuelve a los espectadores al Hong Kong ocupado por las fuerzas japonesas en 1941
En China todo tiene naturaleza pol¨ªtica. Tambi¨¦n, claro, las series de televisi¨®n que toman la parrilla, programadas para inflamar a la audiencia en la direcci¨®n que m¨¢s convenga seg¨²n la agenda gubernamental. Muchas de las ficciones audiovisuales reviven episodios hist¨®ricos del ¡°siglo de humillaci¨®n nacional¡± durante el que China estuvo a merced de potencias extranjeras, en particular Jap¨®n. Estas narrativas buscan cohesionar a la sociedad bajo el liderazgo del Partido, pues fue la ascensi¨®n al poder de Mao Zedong el acontecimiento que pu...
En China todo tiene naturaleza pol¨ªtica. Tambi¨¦n, claro, las series de televisi¨®n que toman la parrilla, programadas para inflamar a la audiencia en la direcci¨®n que m¨¢s convenga seg¨²n la agenda gubernamental. Muchas de las ficciones audiovisuales reviven episodios hist¨®ricos del ¡°siglo de humillaci¨®n nacional¡± durante el que China estuvo a merced de potencias extranjeras, en particular Jap¨®n. Estas narrativas buscan cohesionar a la sociedad bajo el liderazgo del Partido, pues fue la ascensi¨®n al poder de Mao Zedong el acontecimiento que puso punto final a esta funesta etapa, un cambio simbolizado por su exitosa intervenci¨®n contra Estados Unidos y las fuerzas de la ONU en la Guerra de Corea. Esta temporada, la tendencia ha dado un nuevo giro. Con Hong Kong sumido en el caos tras un a?o de protestas prodemocracia y con su sistema de derechos y libertades tambale¨¢ndose, una de las series del momento vuelve a poner al territorio bajo la bota japonesa.
Qiuchan, o Cigarra de Oto?o en espa?ol, arranca con im¨¢genes reales de cazas nipones surcando los cielos. Es el 8 de diciembre y Jap¨®n acaba de declarar la guerra a Estados Unidos y al Imperio Brit¨¢nico. Una hora despu¨¦s del anuncio comenzar¨ªa el bombardeo de Pearl Harbour. ¡°17 d¨ªas despu¨¦s¡±, cuenta el narrador, ¡°la perla del Pac¨ªfico, Hong Kong, hab¨ªa ca¨ªdo¡±. Comenzaban as¨ª tres a?os y ocho meses de ocupaci¨®n en la colonia brit¨¢nica que solo llegar¨ªan a su fin con la rendici¨®n de Jap¨®n tras el bombardeo at¨®mico de Hiroshima y Nagasaki.
La serie se desarrolla en este periodo hist¨®rico. Su protagonista es Ye Chong, un esp¨ªa comunista infiltrado en las filas del Sol Naciente, quien acude a Hong Kong como asistente personal del general japon¨¦s encargado de gestionar la ciudad. La misi¨®n de Ye Chong es pasar informaci¨®n de la junta militar a la resistencia local china. Su nombre en clave es Cigarra de Oto?o. ¡°Recuerda que no hace falta que lleves nada¡±, le dice el general al anunciarle su pronta partida y antes de prorrumpir en una previsible carcajada de malvado, ¡°toda la isla de Hong Kong es nuestra¡±.
Ye Chong est¨¢ interpretado por el actor Ren Jialun, tambi¨¦n conocido como Allen Ren, un joven que salt¨® a la fama en 2017 gracias a su participaci¨®n en la serie La gloria de la Dinast¨ªa Tang. Antes de eso hab¨ªa sido jugador profesional de tenis de mesa, disciplina que tuvo que abandonar a causa de las lesiones; y, tras participar en varios concursos televisivos de canto, fue miembro de una boyband de K-pop chino-coreana que dej¨® en 2014 por motivos no revelados. ¡°?Que por qu¨¦ sigo la serie? ?Por Ren Jialun!¡±, exclama una estudiante universitaria de 22 a?os apellidada Chen. ¡°Me interesa m¨¢s ver su cara que la historia¡±.
Es comprensible. Cigarra de Oto?o no est¨¢ rodada en Hong Kong, sino en un estudio de Shangh¨¢i que adolece de cualquier realismo, a lo que se suma una actuaci¨®n burda y un guion nefasto. Todo eso es secundario. Lo que de verdad importa es el mensaje. Al encontrarse arrinconado por los japoneses, uno de los esp¨ªas recuerda con emoci¨®n su juramento antes de suicidarse. ¡°Juro poner mi vida al servicio de la causa comunista, los intereses del Partido est¨¢n por encima de todo, jam¨¢s traicionar¨¦ al Partido¡±. El Partido, en efecto, est¨¢ por encima de todo y a consecuencia reconfigura la relaci¨®n del individuo con el mundo. ¡°No somos familiares, somos camaradas¡±, le dice un t¨ªo a su sobrino en otra escena.
El ¨¦xito cosechado por Cigarra de Oto?o se debe, en primer lugar, al contexto. Las horas de consumo televisivo han repuntado considerablemente durante los meses de pandemia. La serie, retransmitida en los canales provinciales de Jiangsu y Zhejiang y disponible en varias plataformas digitales ¨CiQiYi, Tencent Video, Youku y Mango TV¨C ha sido la segunda m¨¢s vista en el pa¨ªs con 930 millones de visualizaciones en menos de un mes, de acuerdo a un estudio reciente de Guduo Data. Solo el d¨ªa de su estreno, el pasado 4 de mayo, acumul¨® 100 millones. Tambi¨¦n est¨¢ disponible en YouTube con subt¨ªtulos en ingl¨¦s y ruso, donde ya ha sido vista medio mill¨®n de veces incluso a pesar de que la p¨¢gina est¨¢ censurada en China.
Un segundo motivo para su popularidad y, quiz¨¢, su fecha de emisi¨®n ¨Cpues se produjo en 2017¨C tiene que ver con su ambientaci¨®n en Hong Kong, un territorio que atraviesa la mayor crisis social de su historia moderna. En opini¨®n de Chen, ¡°la serie est¨¢ bien pero la trama es un poco floja. Adem¨¢s, es demasiado oficial. Proteger Hong Kong, etc¨¦tera. Es un mensaje para convencer a la gente de que hay que detener la agitaci¨®n¡±. Uno de los motivos que China ha esgrimido para justificar la imposici¨®n desde Pek¨ªn de la draconiana Ley de Seguridad Nacional ha sido la intervenci¨®n de fuerzas subversivas extranjeras. Antes de dejarle marchar camino de Hong Kong, el superior de Ye Chong en la resistencia comunista le despide con un consejo. ¡°Los riesgos que no se ven siempre son los m¨¢s peligrosos¡±.