Ana Mil¨¢n se r¨ªe de s¨ª misma y no de los dem¨¢s
En ¡®By Ana Mil¨¢n¡¯, la actriz secundaria de incontables series logra el papel protagonista de su vida: ella misma
En los carteles de la nueva serie de Atresmedia, By Ana Mil¨¢n, se ve a la actriz alicantina de 47 a?os caminando por la calle vestida de novia y con unos guantes de limpiar. La imagen contiene tanta informaci¨®n sobre lo que se ver¨¢ en el primer cap¨ªtulo que estrena hoy la cadena a trav¨¦s de su plataforma AtresPlayer Premium como de lo que ha sido la carrera de esta mujer. Mil¨¢n ha participado en algunos de los mayores ¨¦xitos de audiencia d...
En los carteles de la nueva serie de Atresmedia, By Ana Mil¨¢n, se ve a la actriz alicantina de 47 a?os caminando por la calle vestida de novia y con unos guantes de limpiar. La imagen contiene tanta informaci¨®n sobre lo que se ver¨¢ en el primer cap¨ªtulo que estrena hoy la cadena a trav¨¦s de su plataforma AtresPlayer Premium como de lo que ha sido la carrera de esta mujer. Mil¨¢n ha participado en algunos de los mayores ¨¦xitos de audiencia de la televisi¨®n espa?ola en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Desde Camera Caf¨¦ hasta F¨ªsica o Qu¨ªmica, pasando por Yo soy Bea o Amar es para siempre. Tambi¨¦n ha dejado para su curr¨ªculum apariciones en Compa?eros, Siete Vidas, Paquita Salas o Veneno. Pero Ana Mil¨¢n jam¨¢s ha sido la protagonista de estas producciones. Siempre dama de honor, nunca novia. Parece que lleg¨® su momento. Hace unas semanas un medio titulaba: ¡°Primeras im¨¢genes de Ana Mil¨¢n como Ana Mil¨¢n en la serie By Ana Mil¨¢n¡±.
El proyecto surgi¨® justo en pleno desconfinamiento. La actriz recibi¨® una llamada con la propuesta de hacer una serie en la que se mezclara ficci¨®n con an¨¦cdotas personales. ?Por qu¨¦ ella? ?Por qu¨¦ ahora? La explicaci¨®n, en Instagram. Durante el confinamiento, Mil¨¢n se convirti¨® en un fen¨®meno. Cada tarde realizaba un directo a trav¨¦s de esta red social. Se juntaban hasta decenas de miles de personas para verla beber vino y contar cosas. La Mil¨¢n escritora, la que ha publicado Sexo en Mil¨¢n o Voy a llamar a las cosas por tu nombre, se juntaba con la Mil¨¢n actriz, y juntas se acercaban a una audiencia necesitada de propuestas emp¨¢ticas hasta casi tocarla. Eran an¨¦cdotas, historias, dudas, preguntas y respuestas. ?Se puede contra que uno lleva siempre las gafas sucias porque las coge por los cristales cuando se las quita y lograr resultar interesante y divertido? Pues parece que s¨ª.
El primer cap¨ªtulo de la serie arranca con Ana Mil¨¢n prob¨¢ndose un vestido de novia a ritmo del Bad Romance de Lady Gaga. Todo va estupendo. Est¨¢ estupenda. Su novio es estupendo. La casa es bonita y est¨¢ ordenada. Incluso se permite dar consejos estupendos a j¨®venes desubicadas. Luego las cosas se torcer¨¢n hasta tal punto que deber¨¢n aparecer Dios y Lope de Vega al rescate. C¨®mo termina todo se sabr¨¢ tras ocho episodios que justo acabaron de rodarse el pasado viernes. Pero por lo visto en estos primeros minutos de serie, para Mil¨¢n, la persona, la actriz, la celebridad, lo que sea, esto no acaba, reci¨¦n empieza. Otra vez.
Los referentes de la serie podr¨ªan encontrarse en productos como Seinfeld o Roseanne, en los que la vanidad de ponerle tu nombre y cara al artefacto queda inmediatamente neutralizada por una envidiable capacidad para re¨ªrse de uno mismo. A Ana Mil¨¢n le gusta re¨ªrse de ella misma y no de los dem¨¢s. Resulta refrescante en la comedia patria, demasiadas veces centrada en el escarnio del m¨¢s d¨¦bil o del que no es normal, jugando siempre con la idea de que el espectador jam¨¢s se considerar¨¢ d¨¦bil y siempre creer¨¢ que es normal, algo tremendamente empobrecedor tanto en la ficci¨®n como en la vida real. Existe incluso la posibilidad de que Ana Mil¨¢n sea como es en la serie. La importancia que se le quiera dar a eso ya depende de cada espectador.