El delirio de ¡®The Walking Dead¡¯
No es que exprima un lim¨®n ya exprimido, es que lo pulveriza. Alargar una trama hasta estos extremos conlleva serias consecuencias, desde la saturaci¨®n del espectador hasta el delirio de los guionistas
La d¨¦cima temporada de The Walking Dead, de la que el pasado lunes se emiti¨® su cap¨ªtulo 22, es un ejemplo perfecto de la rotunda afirmaci¨®n de Pepe Coira, creador de Hierro: ¡°odio las series que exprimen un lim¨®n ya exprimido¡±, porque la apocal¨ªptica serie para AMC basada en los c¨®mics de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard, que distribuye internacionalmente Fox, no es que exprima un lim¨®n ya exprimido, es que lo pulveriza. Y ...
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La d¨¦cima temporada de The Walking Dead, de la que el pasado lunes se emiti¨® su cap¨ªtulo 22, es un ejemplo perfecto de la rotunda afirmaci¨®n de Pepe Coira, creador de Hierro: ¡°odio las series que exprimen un lim¨®n ya exprimido¡±, porque la apocal¨ªptica serie para AMC basada en los c¨®mics de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard, que distribuye internacionalmente Fox, no es que exprima un lim¨®n ya exprimido, es que lo pulveriza. Y ya se anunci¨® la und¨¦cima temporada, sin olvidarnos de las series derivadas como Fear the Walking Dead, The Walking Dead: World Beyond o los tres largometrajes previstos por la productora.
Naturalmente, alargar una trama hasta estos extremos conlleva serias consecuencias, desde la saturaci¨®n del espectador hasta el delirio de los guionistas para preservar el inter¨¦s de la misma. Ya vale todo. Uno de los ¨²ltimos cap¨ªtulos, por ejemplo, transcurr¨ªa casi ¨ªntegramente en el interior de un vag¨®n de un tren de mercanc¨ªas. En el exhibido el lunes se contaba la historia de Lucille, el terrible bate de b¨¦isbol de Negan, en fin, el delirio.
Fue un enorme ¨¦xito mundial estrenado en 120 pa¨ªses y audiencias multimillonarias que iniciaron un constante descenso desde la quinta temporada. La novena fue, de momento, su punto m¨¢s bajo y a¨²n no hay datos de la d¨¦cima. El dilema es calidad o cantidad y los productores de los muertos que caminan lo tienen claro. Pero no siempre es as¨ª: Line of Duty, la excelente serie brit¨¢nica, llega a su sexta temporada, y lo hace con la misma calidad que la primera. La clave, quiz¨¢, radique en que cada una de ellas presenta un caso nuevo, sus historias son aut¨®nomas, no producen el previsible hartazgo.
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