La dureza de ¡®Los ni?os de la estaci¨®n del Zoo¡¯
El submundo de las drogas forma ya parte de los g¨¦neros cinematogr¨¢ficos y televisivos
El submundo de las drogas forma ya parte de los g¨¦neros cinematogr¨¢ficos y televisivos desde el lejano largometraje de El hombre del brazo de oro, de 1955, hasta las nuevas series Los ni?os de la estaci¨®n del Zoo, que exhibe ahora Amazon Prime, y Patrick Melrose, que estren¨® en Espa?a Sky y ha recuperado Movistar +.
Y no deja de ser curioso...
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El submundo de las drogas forma ya parte de los g¨¦neros cinematogr¨¢ficos y televisivos desde el lejano largometraje de El hombre del brazo de oro, de 1955, hasta las nuevas series Los ni?os de la estaci¨®n del Zoo, que exhibe ahora Amazon Prime, y Patrick Melrose, que estren¨® en Espa?a Sky y ha recuperado Movistar +.
Y no deja de ser curioso comparar a los personajes y ambientes en los que se mueven en la dos series. En el caso de la alemana, la estaci¨®n del Zoo de Berl¨ªn, sus t¨²neles y urinarios, es el epicentro de seis adolescentes, ¡°hijos del agobio¡±, que dir¨ªan los del grupo Triana, enganchados a la hero¨ªna, una adicci¨®n excluyente que conlleva la necesidad urgente de conseguir dinero, necesidad que en este caso desemboca inevitablemente en la prostituci¨®n. J¨®venes de la periferia, subempleados y que solo anhelan meterse un pico para superar el doloroso s¨ªndrome de abstinencia. Chritiane V. Felscherinow, que alcanz¨® la fama a ra¨ªz de un reportaje en la revista Stern, es la protagonista de este descenso a los infiernos en el Berl¨ªn de la d¨¦cada de los setenta, arropado por una excelente banda sonora en la que el amo, naturalmente, es el Bowie de Heroes, una de las numerosas canciones que compuso en los dos a?os que vivi¨® en la ciudad alemana.
En Patrick Melrose, el protagonista, Benedict Cumberbatch, es hijo de un multimillonario estricto e inmisericorde. No necesita prostituirse para conseguir todo tipo de drogas. El mayor problema es ¨¦l mismo y su af¨¢n de evadirse de los recuerdos de un padre autoritario. La miniserie ha recibido varios premios, as¨ª como su protagonista, un Cumberbatch histri¨®nico, excesivo, frente a los introvertidos y silenciosos hijos del agobio berlineses. Cuesti¨®n de estatus.
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