Blues y perlas: las primeras mujeres negras que fueron estrellas
¡®La madre del blues¡¯ reivindica a Ma Rainey, una diosa que salt¨® todas las barreras en los a?os veinte. La historia del g¨¦nero la arrincon¨® al poner el foco en los hombres atormentados del Misisipi
En los locos a?os veinte del siglo XX, las primeras personas afroamericanas que llegaron a estrellas de la m¨²sica fueron mujeres que cantaban blues al frente de orquestas, con influencia del vodevil y rebosantes de glamur: lentejuelas, plumas, fulares, collar de perlas de varias vueltas. Sus nombres eran Bessie Smith, Mamie Smith o Ma Rainey. El ¨¦xito fue fugaz, pero su gesta abri¨® el camino a grandes voces del jazz que vinieron despu¨¦s: Billie Holiday, Ella Fitzger...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
En los locos a?os veinte del siglo XX, las primeras personas afroamericanas que llegaron a estrellas de la m¨²sica fueron mujeres que cantaban blues al frente de orquestas, con influencia del vodevil y rebosantes de glamur: lentejuelas, plumas, fulares, collar de perlas de varias vueltas. Sus nombres eran Bessie Smith, Mamie Smith o Ma Rainey. El ¨¦xito fue fugaz, pero su gesta abri¨® el camino a grandes voces del jazz que vinieron despu¨¦s: Billie Holiday, Ella Fitzgerald o Sarah Vaughan.
La pel¨ªcula La madre del blues (en Netflix) reivindica a la pionera Ma Rainey, que logr¨® imponer sus reglas a una emergente industria discogr¨¢fica dominada, claro est¨¢, por hombres blancos. Nominada a cinco Oscar (gan¨® los de vestuario y maquillaje y peluquer¨ªa), tiene como gancho el ¨²ltimo papel de Chadwick Boseman (Black Panther), muerto antes del estreno.
La mayor parte de la trama, ambientada en 1927, transcurre mientras la banda espera a la artista en el estudio de grabaci¨®n de Chicago, que entonces era la meca de los negros emigrados del Sur. Ah¨ª se luce Boseman como un trompetista con ambiciones vanguardistas. Ella (Viola Davis) aparece poco y cuando lo hace ocupa toda la pantalla. Una diosa arrogante, corpulenta, descarada, lesbiana. Escrib¨ªa letras expl¨ªcitas, con alguna salida del armario. Nadie iba a dictarle qu¨¦ y c¨®mo grabar.
La gran depresi¨®n y el cambio en las modas pusieron fin al glamur y a su carrera. Y ocurri¨® entonces el descubrimiento, por la cr¨ªtica, del blues rural del delta del Misisipi, que cantaban hombres negros, pobres y desgraciados a solas con su guitarra: Blind Lemon Jefferson, Son House o Robert Johnson. Desprend¨ªan autenticidad y sembraron la semilla del rock and roll. Merec¨ªan el reconocimiento pero, una vez m¨¢s, la historia arrincon¨® los nombres de mujeres que hab¨ªan brillado con luz propia.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.