Picadura de la tele gay
Mientras el Parlamento h¨²ngaro aprueba una ley que proh¨ªbe las referencias a la homosexualidad en la televisi¨®n dirigida a menores, en Espa?a se acaban de estrenar tres series con personajes adolescentes gays. A Orb¨¢n, las sales
El Parlamento h¨²ngaro ha aprobado una ley que proh¨ªbe los contenidos con referencias a la homosexualidad en los colegios y en la tele para menores. Mientras en Hungr¨ªa legislan temiendo la picadura de la cobra gay ¨C¡±si te pica te vuelves gay¡±¨C de la canci¨®n, en Espa?a el viernes pasado se han estrenado ...
El Parlamento h¨²ngaro ha aprobado una ley que proh¨ªbe los contenidos con referencias a la homosexualidad en los colegios y en la tele para menores. Mientras en Hungr¨ªa legislan temiendo la picadura de la cobra gay ¨C¡±si te pica te vuelves gay¡±¨C de la canci¨®n, en Espa?a el viernes pasado se han estrenado Maric¨®n perdido (TNT), la cuarta temporada de ?lite (Netflix) y la segunda de Con amor, V¨ªctor (Disney +), todas con adolescentes gays. A Orb¨¢n, las sales.
En el ensayo El pollo en el gallinero (Chicken in the Henhouse), el humorista David Sedaris escribe sobre su miedo a que los hu¨¦spedes del hotel en el que se aloja piensen que ¨¦l, abiertamente gay, es un ped¨®filo por ayudar a un ni?o a llevar unos caf¨¦s. Para ¨¦l los ni?os ¡°son como animales, divertidos de observar, pero m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de mis fantas¨ªas sexuales¡±, pero tiene interiorizado el prejuicio, y adem¨¢s escucha en la radio a una tertuliana quejarse: ¡°?Ahora salen hasta por televisi¨®n! ?Y en los colegios! ?No recuerdan el proverbio del pollo en el gallinero?¡±. ¡°La zorra¡±, corrige el locutor. ¡°Bueno, t¨² me entiendes. Los homosexuales no se reproducen, as¨ª que tienen que reclutar a nuestros ni?os¡±. ¡°Nadie me reclut¨®, Audrey¡±, replica para s¨ª Sedaris, ¡°y eso que rogu¨¦ que ocurriera¡±.
La ficci¨®n no recluta, pero acompa?a y reafirma. En Maric¨®n perdido, un Roberto adolescente llora con el final de Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto. En otro momento de la pel¨ªcula, el dentista ped¨®filo interpretado por Gurruchaga le ofrece a Carmen Maura adoptar a su hijo menor. El ni?o, que conoce sus intenciones lascivas, se limita a preguntarle: ¡°?Tiene usted v¨ªdeo? ?Y un estereof¨®nico?¡±, y a pedir un estudio para pintar y un profesor de pintura. Burlarse de los prejuicios de los zorros de cualquier parlamento es un buen primer paso para desmontarlos.
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