¡®Dom¡¯, la miseria y el lujo de R¨ªo de Janeiro
La serie brasile?a es la compleja historia de un polic¨ªa especializado en la lucha antidroga y la de su hijo, que lidera una banda de atracadores
No deja de ser curioso el que en numerosas series se especifique antes de los t¨ªtulos de cr¨¦dito ¡°basado en hechos reales¡±, por m¨¢s que inmediatamente despu¨¦s se se?ale que se han modificado los nombres de los personajes y algunas situaciones para respetar la intimidad. Se supone que si est¨¢ basado en hechos reales la serie alcance un grado mayor de verosimilitud cuando en realidad el espectador lo que busca, esencialmente, es entretenimiento y guiones imaginativos, algo que enganche desde un primer momento, sea real o no.
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No deja de ser curioso el que en numerosas series se especifique antes de los t¨ªtulos de cr¨¦dito ¡°basado en hechos reales¡±, por m¨¢s que inmediatamente despu¨¦s se se?ale que se han modificado los nombres de los personajes y algunas situaciones para respetar la intimidad. Se supone que si est¨¢ basado en hechos reales la serie alcance un grado mayor de verosimilitud cuando en realidad el espectador lo que busca, esencialmente, es entretenimiento y guiones imaginativos, algo que enganche desde un primer momento, sea real o no.
Dom (Amazon Prime V¨ªdeo) es una serie brasile?a que, al parecer, se basa en personajes preexistentes: es la compleja historia de un polic¨ªa especializado en la lucha antidroga y la de su hijo, un drogadicto que lidera una banda de atracadores, una especie de yin y yang de las relaciones familiares.
Claro que los ocho cap¨ªtulos de la serie son algo m¨¢s: una mirada exhaustiva sobre ese ins¨®lito mundo de las favelas, un fen¨®meno urban¨ªstico, y extraordinario de R¨ªo de Janeiro, porque a diferencia de tantos otros barrios de chabolas, las favelas se asientan y expanden al lado de barrios se?oriales, lo que a su vez permite a la interesante serie, consciente o inconscientemente, comprobar lo acertado de la frase de Hannah Arendt en La condici¨®n humana: ¡°La polis se diferenciaba de la familia en que aquella solo conoc¨ªa ¡®iguales¡¯, mientras que la segunda era el centro de la m¨¢s estricta desigualdad¡±, unas diferencias personales y arquitect¨®nicas en un pa¨ªs exuberante, dictatorial en algunos a?os, en el que no se ocultan las secuelas corruptoras por la ingente cantidad de dinero que mueve la coca¨ªna entre quienes tienen la misi¨®n de mantener la ley y el orden.
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