La pol¨ªtica rompe la cuarta pared en radio y televisi¨®n

El lunes 6 de septiembre, en los estudios centrales de la Cadena SER, dos exvicepresidentes del Gobierno (Carmen Calvo y Pablo Iglesias) y un exministro y actual eurodiputado (Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo) ocuparon la mesa junto al director de Hora 25, Aimar Bretos, en el nuevo ¨¢gora del programa. Repitieron el pasa...

El lunes 6 de septiembre, en los estudios centrales de la Cadena SER, dos exvicepresidentes del Gobierno (Carmen Calvo y Pablo Iglesias) y un exministro y actual eurodiputado (Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo) ocuparon la mesa junto al director de Hora 25, Aimar Bretos, en el nuevo ¨¢gora del programa. Repitieron el pasado lunes 13 y seguir¨¢n el resto de lunes de la temporada. No es la primera vez ni ser¨¢ la ¨²ltima que pol¨ªticos ocupan las tertulias medi¨¢ticas, aunque ahora, como en el caso de Jos¨¦ Luis ?balos y Susana D¨ªaz en Todo es mentira (Cuatro), la transici¨®n es vertiginosa. Ha pasado un mes y medio desde que Calvo o ?balos, por ejemplo, estaban ocupando sus carteras. Tambi¨¦n Ana Rosa Quintana, en Telecinco, ha anunciado mesa de debate pol¨ªtico con D¨ªaz, Teresa Rodr¨ªguez y Macarena Olona.

?Por qu¨¦? Pablo Iglesias (Unidas Podemos), que salt¨® a la pol¨ªtica precisamente desde las tertulias, cree que es en los medios, y no en el Parlamento, donde se puede debatir mejor de pol¨ªtica. ¡°Lo que ocurre en el Congreso no es un debate, es una sucesi¨®n de mon¨®logos¡±, dice Iglesias. ¡°En un medio de comunicaci¨®n hay m¨¢s espacio y m¨¢s tiempo¡±, comenta Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo (PP). ¡°Puedes exponer tus ideas y argumentarlas. Ah¨ª la discusi¨®n pol¨ªtica no se traduce en la b¨²squeda de titulares y tuits¡±. ¡°Adem¨¢s¡±, a?ade Margallo, ¡°los espa?oles, como dice Iglesias, no se apuntan a un partido pol¨ªtico, sino a una cadena de televisi¨®n¡±. Los dos, tanto Iglesias como Margallo, son viejos adversarios de las tertulias. Carmen Calvo (PSOE), sin embargo, es nueva en estas lides y se ha estrenado en la SER. ¡°No voy a estar en m¨¢s sitios¡±, asegura. ¡°Yo creo que cuando una sale del cargo, tiene que seguir cuidando el cargo. Porque aunque t¨² no permanezcas, el cargo s¨ª lo hace. La est¨¦tica es importante, no devaluar el cargo tambi¨¦n¡±. Por eso si la tertulia promete ¡°prudencia, sosiego y profundidad¡±, merece la pena hacerla. ¡°Si hay que interrumpirse y gritar m¨¢s que el otro, en absoluto¡±.

En un medio de comunicaci¨®n hay m¨¢s espacio y m¨¢s tiempo. Puedes exponer tus ideas y argumentarlas. Ah¨ª la discusi¨®n pol¨ªtica no se traduce en la b¨²squeda de titulares y tuits

Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo

¡°Cuando tienes en la mesa a altos cargos del Gobierno o gente que lo fue¡±, explica Marta Flich, colaboradora y presentadora sustituta de Todo es mentira, ¡°puedes llegar hasta el final de las cosas. Por la sencilla raz¨®n de que los protagonistas pueden contarlo todo. Los periodistas tendemos a simplificarlo mucho, a resumir nuestras opiniones o nuestras informaciones, y alguien que ha tenido la experiencia pol¨ªtica desde dentro te explica que todo, siempre, es mucho m¨¢s complejo¡±. Jos¨¦ Luis ?balos es, precisamente, uno de los fichajes de relumbr¨®n de Todo es mentira, que presenta Risto Mejide. ¡°De mi primera experiencia poco puedo decir porque fue casi una entrevista¡±, afirma entre risas. Admite, respecto a estas puertas giratorias que van de la pol¨ªtica a los medios, que cuando un medio te llama ¡°es muy dif¨ªcil decir que no¡±. Entre otras razones, porque con la cercan¨ªa personal del debate hay ¡°m¨¢s an¨¢lisis, m¨¢s reconocimiento y m¨¢s respeto¡± en una tertulia que en la pol¨ªtica, donde prima la ¡°hostilidad¡±. ?l particip¨® hace m¨¢s de diez a?os en los debates de Intereconom¨ªa ¡ª¡°estoy curtido¡±, comenta¡ª aunque entiende que su presencia en las mesas de tertulia sea diferente ahora: ¡°Me costar¨¢ m¨¢s, despu¨¦s de ser ministro, salir del papel de lealtad y disciplina del partido¡±.

Aimar Bretos, director y presentador de Hora 25, comenta el esp¨ªritu que est¨¢ detr¨¢s del ¨¢gora del programa, esa mesa de los lunes formada por Margallo, Calvo e Iglesias. ¡°Busc¨¢bamos un debate entre personas muy respetadas en sus espectros ideol¨®gicos y que, al mismo tiempo, y precisamente por ese respeto ganado, puedan permitirse decir en cada momento lo que de verdad opinan sin atenerse a estrategias t¨¢cticas de partido ni a argumentarios de vida corta¡±. Margallo cree, por su parte, que el desplazamiento de un mejor debate pol¨ªtico a los medios ¡°no es una buena noticia para la democracia representativa¡±, algo provocado por el reglamento ¡°encorsetado y previsible¡± de las instituciones. ¡°Son tres personas que han estado en la sala de m¨¢quinas del Estado¡±, a?ade Bretos sobre sus nuevos colaboradores, ¡°que saben qu¨¦ debates de profundidad urgen en Espa?a y que pueden aportar su criterio valios¨ªsimo. Podr¨ªan haber optado ahora por escribir o pontificar solo para su p¨²blico, sin r¨¦plica y con muchos aplausos de los propios, pero han optado por enriquecer el debate p¨²blico. Y el respeto intelectual que se tienen entre ellos puede generar un intercambio de mucho nivel del que aprendamos y con el que disfrutemos todos¡±.

?Cu¨¢l es el adversario ideol¨®gico preferido para debatir de Pablo Iglesias? ¡°A m¨ª me encantar¨ªa debatir con Juan Manuel de Prada, un intelectual con una gran cultura y con lecturas con el que estar¨ªa encantado de discutir y contraponer sus ideas con las m¨ªas¡±. De Prada ¡ªtambi¨¦n colaborador de Hora 25¡ª se aleja seg¨²n Iglesias de ¡°la indigencia intelectual de tantos tertulianos que adem¨¢s son plastas sin remedio¡±. ?Y Margallo? ¡°A m¨ª me encanta debatir con Pablo Iglesias. Tiene unas ideas que defender. Con un socialista de S¨¢nchez es imposible porque hoy defiende una cosa y ma?ana la contraria. Pero Iglesias es claro y directo, y su modelo es antit¨¦tico e incompatible en todo con el m¨ªo: no le gusta la democracia representativa, no le gusta el capitalismo y est¨¢ a favor de una Espa?a en la que las comunidades puedan renunciar a formar parte de ella mediante refer¨¦ndums unilaterales¡±.

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