Aimar Bretos: ¡°Contra la polarizaci¨®n, hay que ser impecables en la informaci¨®n y plurales en el an¨¢lisis¡±
El periodista abre el lunes la temporada radiof¨®nica al frente del programa de la cadena SER ¡®Hora 25¡ä
Siempre quiso hacer radio y a los 34 a?os, Aimar Bretos (San Sebasti¨¢n) ha alcanzado la cima de la informaci¨®n radiof¨®nica. Este lunes abre la temporada como director de Hora 25, un programa con medio siglo de historia y la fidelidad de m¨¢s de un mill¨®n de oyentes. En v¨ªsperas de este gran salto profesional, recuerda a aquel profesor de solfeo que en el colegio ya intuy¨® su talento ante el micr¨®fono, evoca los tiempos en los jugaba a ser pinchadiscos de Los 40 Principales y rescata de la memoria sus pasos adolescentes en Radio Otxoki, una emisora ultralocal del barrio donostiarra en el que creci¨®. Estudi¨® Periodismo en la Universidad de Navarra y tras un breve paso por la Cope, ha desarrollado toda su carrera en la SER. Empez¨® elaborando boletines de fin de semana, se incorpor¨® despu¨¦s al Hoy por hoy de Carles Francino y se mantuvo en la etapa de Pepa Bueno, con quien ha compartido las ¨²ltimas dos temporadas en Hora 25. Guarda ¡°como un tesoro¡± el correo electr¨®nico que en 2008 le envi¨® el directivo encargado de seleccionar a los becarios y considera ¡°un privilegio¡± unir su nombre al de aquellos pioneros que contribuyeron a forjar el prestigio y el ¨¦xito del noticiero, desde Manuel Mart¨ªn Ferrand e I?aki Gabilondo hasta Carlos Llamas.
Pregunta. Cuando le nombraron, hace un mes, dijo que esperaba no romper nada y mantener la excelencia de Hora 25.
Respuesta. Mi idea es mantener y aspirar a ensanchar la comunidad de Hora 25. Tiene 50 a?os de historia y es una f¨®rmula que, otra cosa no, pero probada por el tiempo est¨¢. Como todo lo bueno, necesita ser actualizado, pero sin grandes golpes de tim¨®n que puedan desestabilizar el rumbo. Introduciremos cambios muy sutiles en la estructura. Una novedad es que Soledad Gallego-D¨ªaz y Joaqu¨ªn Estefan¨ªa rotar¨¢n para cerrar el programa con una p¨ªldora de an¨¢lisis.
La historia de Hora 25 es apabullante y estar al frente es una responsabilidad y un reto
P. ?Pesa la herencia recibida?
R. M¨¢s que pesar, la enfoco de otra manera. Me realza. Me da la oportunidad de ponerme al lado de los mejores de la radio que han pasado por este micr¨®fono.
P. Hora 25 naci¨® cuando una norma franquista prohib¨ªa a las emisoras privadas emitir contenidos informativos y obligaba a conectar con el parte de Radio Nacional.
R. Es un programa m¨¢gico desde sus inicios. Naci¨® bajo la censura y ten¨ªan que enviar con antelaci¨®n al Gobierno los contenidos que iban a emitir por la noche. Muchas veces los censuraban y los periodistas hablaban de animales y contaban cuentos para que a la audiencia le quedara claro que recurr¨ªan a esas met¨¢foras porque les hab¨ªan cortado lo que pensaban decir. La historia de Hora 25 es apabullante y estar al frente es una responsabilidad y un reto.
P. ?Cu¨¢les son primeros recuerdos?
R. Empec¨¦ a escuchar Hora 25 con Carlos Llamas. Fue al comienzo de la universidad, cuando adquir¨ª una conciencia pol¨ªtico-medi¨¢tica. Desde aquellos a?os, admiro a Llamas con todas mis fuerzas. Es el gran referente. Cuando llego a Madrid, escucho a ?ngels Barcel¨®, que toma las riendas del programa y lo moderniza. En 2019 me incorporo con Pepa Bueno.
En Espa?a estamos viviendo un asedio a la libertad de prensa por parte de determinados pol¨ªticos, b¨¢sicamente la extrema derecha, que quieren dibujar un escenario de deterioro absoluto de la imagen de la pol¨ªtica y de los medios de comunicaci¨®n
P. Ha heredado de Llamas su manera de informar y su capacidad did¨¢ctica. Este verano ha sido muy ilustrativa su explicaci¨®n de la subida de la luz, cuando dijo que equivale a pagar el pollo a precio de solomillo.
R. Los periodistas tenemos que centrar los esfuerzos en explicar de manera comprensible asuntos muy complejos que atraviesan nuestro d¨ªa a d¨ªa, como el recibo de la luz o la no renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial. Quiz¨¢ nos d¨¦ cierta pereza intelectual abordarlos o traerlos a la conversaci¨®n p¨²blica, pero son lo suficientemente importantes como para que tengamos la responsabilidad de explicarlos en detalle.
P. La prensa tiene ahora un enorme reto: c¨®mo explicar lo que pasa en Afganist¨¢n, donde se avecina un apag¨®n informativo, o en Nicaragua, donde la libertad de prensa se vulnera gravemente.
R. Son escenarios muy complejos en los que el silencio que quieren imponer los gobernantes hace todav¨ªa m¨¢s complicado nuestro trabajo. En esos casos hay que recurrir a periodistas locales para que cuenten lo que est¨¢ pasando en sus comunidades. En Espa?a, aunque a otro nivel absolutamente incomparable, estamos viviendo un asedio a la libertad de prensa por parte de determinados pol¨ªticos, b¨¢sicamente la extrema derecha, que quieren dibujar un escenario de deterioro absoluto de la imagen de la pol¨ªtica y de los medios de comunicaci¨®n: de que el poder y quien debe auditar ese poder est¨¢n en estado de demolici¨®n. Ante esa percepci¨®n interesada, que solo busca destruir para ocupar ellos ese espacio, hay que poner pie en pared. La pol¨ªtica y los medios de comunicaci¨®n, cada uno desde su posici¨®n.
P. La profesi¨®n se enfrenta tambi¨¦n a otras plagas, como la desinformaci¨®n o las noticias falsas.
R. Y un punto tambi¨¦n fundamental: la precariedad de las redacciones. Con periodistas mal pagados es m¨¢s dif¨ªcil arrojar luz sobre lo que no quieren que se conozca.
P. ?La polarizaci¨®n pol¨ªtica se est¨¢ trasladando a los medios de comunicaci¨®n?
R. Corremos ese riesgo y ante ello tenemos la obligaci¨®n de ser impecables en la informaci¨®n y muy plurales en el an¨¢lisis. Uno de los deberes de un medio como la SER es romper las c¨¢maras de eco que crean ese combo perfecto de la polarizaci¨®n pol¨ªtica y los algoritmos de las redes sociales: si piensas X solo te ense?an X y por lo tanto no concibes m¨¢s que X.
Con periodistas mal pagados es m¨¢s dif¨ªcil arrojar luz sobre lo que no quieren que se conozca
P. Las tertulias, sobre todo de televisi¨®n, son a menudo el reino de los tod¨®logos.
R. Mejor que tertulia yo prefiero hablar de mesa de an¨¢lisis. Su funci¨®n es deliberar en grupo sobre los asuntos que atraviesan nuestra vida hoy y los que intuimos que la van a marcar en el futuro. Esa reflexi¨®n conjunta puede ser estimulante para combatir juntos el cerco mental que puede llegar a imponer la ideolog¨ªa de cada uno. Tiene que haber una predisposici¨®n para que el de al lado te seduzca con sus argumentos intelectuales, una permeabilidad cr¨ªtica y una apertura a debatir y a asumir nuevas ideas y enfoques. Ese es el mejor punto de partida de un programa como Hora 25.
P. ?C¨®mo ve el futuro del medio? Da la impresi¨®n de que la radio lineal puede verse amenazada por el podcast.
R. Creo que habr¨¢ una eclosi¨®n del podcast y un consumo enorme del audio bajo demanda. De igual manera que libros, peri¨®dicos y suplementos conviven, porque son productos distintos, con el denominador com¨²n del formato, la radio y el podcast pueden convivir perfectamente. El podcast puede seducir a nuevos p¨²blicos. No es una amenaza para la radio, sino que fortalece el ecosistema del audio.
La radio y el podcast pueden convivir perfectamente. El podcast puede seducir a nuevos p¨²blicos. No es una amenaza para la radio, sino que fortalece el ecosistema del audio.
P. Un problema acuciante es conquistar a los j¨®venes.
R. Hay v¨ªas de entrada. Gente joven sigue a Broncano y La vida moderna, a Berto y Buenafuente en Nadie sabe nada o el podcast Estirando el chicle. Si conseguimos que vean la marca de esa gran plataforma de producci¨®n de audios que es la SER, ser¨¢ una manera de atraerlos a casa.
P. ?Es inevitable una alianza entre la radio y las redes sociales?
R. Cada una tiene su papel. No podemos dise?ar la programaci¨®n de la radio pensando en su distribuci¨®n en las redes sociales, pero tampoco podemos hacerla de espaldas a ellas. Las redes son una oportunidad m¨¢s para llegar a bolsas de p¨²blico que no est¨¢n con el transistor.
P. ?Se ve difundiendo Hora 25 en Facebook o Twitch?
R. No soy muy partidario de emitir en v¨ªdeo los programas de radio. Est¨¢n dise?ados para que sean audio. Pero es momento de experimentar sinergias entre plataformas. ?Por qu¨¦ no probar?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.